CUANDO NO HAY BUENA RESPUESTA A QUIMIOTERAPIA
Expectativas de la inmunoterapia en cáncer de colon con inestabilidad de microsatélites
La inmunoterapia ha despertado nuevas expectativas en el abordaje del cáncer de colon, sobre todo, en el caso de pacientes con inestabilidad de microsatélites, que son pacientes en los que, en general, no se consigue buena respuesta a quimioterapia.
Covadonga Díaz.Oviedo | 03/04/2017 14:06
José María Viéitez, jefe de Sección de Oncología Médica, del HUCA. (Covadonga Díaz.)
El panorama en el abordaje del cáncer de colon ha cambiado sustancialmente en los últimos quince años, "hasta el punto de que la supervivencia se ha cuadriplicado", ha destacado José María Viéitez, jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y especialista en cáncer de colon, que ha coordinado una jornadas, en colaboración con la asociación Europa Colon, sobre esta enfermedad celebradas en este hospital. El diagnóstico más temprano y los avances en los tratamientos quirúrgicos, así como los nuevos fármacos aparecidos en los últimos dos lustros, han hecho posible esta evolución.
Logros sustanciales
Los nuevos medicamentos y las nuevas terapias biológicas ya bien establecidas han conseguido aumentar la curación y la supervivencia, rescatando para cirugía tumores que hasta hace solo unos años eran inoperables. "Actualmente un 10 por ciento de los casos de enfermedad metastásica son operables de entrada y otro 10 por ciento después del tratamiento con quimioterapia".
En lo que a enfermedad metastásica se refiere, un 20 por ciento de los casos se corresponde con enfermedad oligometastásica, es decir, pacientes con metástasis pequeñas y limitadas en diversos órganos, además del hígado, "en los que si se consigue operar todas las lesiones que se ven en las pruebas de imagen, se puede conseguir una supervivencia a 10 años similar a las resecciones de las metástasis hepáticas, es decir, entre el 35 y el 40 por ciento, siempre en combinación con quimioterapia". El 80 por ciento restante de los casos de enfermedad metastásica se consideran no resecables.
Logros sustanciales
Los nuevos medicamentos y las nuevas terapias biológicas ya bien establecidas han conseguido aumentar la curación y la supervivencia, rescatando para cirugía tumores que hasta hace solo unos años eran inoperables. "Actualmente un 10 por ciento de los casos de enfermedad metastásica son operables de entrada y otro 10 por ciento después del tratamiento con quimioterapia".
En lo que a enfermedad metastásica se refiere, un 20 por ciento de los casos se corresponde con enfermedad oligometastásica, es decir, pacientes con metástasis pequeñas y limitadas en diversos órganos, además del hígado, "en los que si se consigue operar todas las lesiones que se ven en las pruebas de imagen, se puede conseguir una supervivencia a 10 años similar a las resecciones de las metástasis hepáticas, es decir, entre el 35 y el 40 por ciento, siempre en combinación con quimioterapia". El 80 por ciento restante de los casos de enfermedad metastásica se consideran no resecables.
El papel de la inmunoterapia
Cuando el paciente no es operable porque su situación contraindica la entrada en quirófano o porque el tumor se encuentran tan cerca de un vaso que se desaconseja su resección, es decir, "casos de pacientes con pocas metástasis circunscritas a hígado pero que por diversas razones técnicas no podemos operar, una opción es el tratamiento local utilizando varillas de radiofrecuencia que generan unas ondas que destruyen los tumores utilizando calor, con un porcentaje de curación bastante elevado".
En cuanto a la predicción de qué pacientes van a responder mejor a quimioterapia y, en consecuencia, podrán ser candidatos a cirugía, Vieitez ha explicado que "podemos anticipar en alguna medida la respuesta porque sabemos que, el tumor de colon derecho responde peor a quimioterapia, al igual que aquellos con el gen RAS mutado". Así mismo, los pacientes con inestabilidad de microsatélites responden mal, en general, a quimioterapia "pero estamos viendo, y esto es algo novedoso, que responden muy bien a inmunoterapia", ha indicado Viéitez.
Cuando el paciente no es operable porque su situación contraindica la entrada en quirófano o porque el tumor se encuentran tan cerca de un vaso que se desaconseja su resección, es decir, "casos de pacientes con pocas metástasis circunscritas a hígado pero que por diversas razones técnicas no podemos operar, una opción es el tratamiento local utilizando varillas de radiofrecuencia que generan unas ondas que destruyen los tumores utilizando calor, con un porcentaje de curación bastante elevado".
En cuanto a la predicción de qué pacientes van a responder mejor a quimioterapia y, en consecuencia, podrán ser candidatos a cirugía, Vieitez ha explicado que "podemos anticipar en alguna medida la respuesta porque sabemos que, el tumor de colon derecho responde peor a quimioterapia, al igual que aquellos con el gen RAS mutado". Así mismo, los pacientes con inestabilidad de microsatélites responden mal, en general, a quimioterapia "pero estamos viendo, y esto es algo novedoso, que responden muy bien a inmunoterapia", ha indicado Viéitez.
Incrementar la supervivencia
Se trata de secuencias de ADN en las que un fragmento, cuyo tamaño va desde dos hasta seis pares de bases, se repite de manera consecutiva. Generalmente se encuentran en zonas no codificantes del ADN. Son neutros, y poseen una alta tasa de mutación, que es reparada por una serie de proteínas, en concreto MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2. Cuando se dan mutaciones en estas proteínas se produce un cambio morfológico en el ADN que se conoce como inestabilidad de microsatélites.
Se trata de secuencias de ADN en las que un fragmento, cuyo tamaño va desde dos hasta seis pares de bases, se repite de manera consecutiva. Generalmente se encuentran en zonas no codificantes del ADN. Son neutros, y poseen una alta tasa de mutación, que es reparada por una serie de proteínas, en concreto MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2. Cuando se dan mutaciones en estas proteínas se produce un cambio morfológico en el ADN que se conoce como inestabilidad de microsatélites.
"Esos fragmentos repetidos de ADN se consideran silentes pero es un marcador de deficiencia de esas proteínas reparadoras, que tiene como consecuencia la aparición de múltiples mutaciones y en consecuencia la presencia de proteínas aberrantes con capacidad antigénica". Esta es la base biológica que explica que la estimulación inmunológica sea capaz de producir respuestas tumorales e incrementos de supervivencia. Viéitez ha avanzado que están en marcha estudios "muy prometedores de bloqueos de vías biológicas tanto inmunológicas como no inmunológicas y en próximos congresos internacionales de la especialidad esperamos que se presenten resultados muy relevantes".
Hacia el diagnóstico precoz por el cribado
En lo que al diagnóstico se refiere, en la jornada se puso de relieve la importancia de avanzar en la detección temprana, a través de los programas de cribado, que en el caso del cáncer de colon se han revelado como altamente efectivos. Sin embargo, las autonomías están avanzando en general con lentitud en esta materia debido, en buena medida, a las elevadas listas de espera para colonoscopia, prueba que debe realizarse con rapidez si el test de sangre oculta en heces resulta positivo, "no es que en todos los casos se vaya a establecer un diagnóstico de cáncer pero no se pude tener a la población con esa incertidumbre, por eso las autonomías y las áreas con más demora para colonoscopia están tardando más en implantar el cribado. De todos los tumores de cáncer de colon solo entre el 5 y el 10 por ciento tienen origen genético. Sin embargo, otro dato relevante puesto sobre la mesa en la jornada se relaciona con el hecho de que "de los casos que vemos en consulta el 25 por ciento tienen agregación familiar, es decir, uno o más casos familiares de enfermedad, sin causa genética, lo que demuestra la importancia de los hábitos en el desarrollo del cáncer de colon porque los hábitos de vida en la familia se trasmiten".
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