domingo, 4 de septiembre de 2011

'Ana' y 'Mía' se ocultan en la Red | Noticias | elmundo.es

PSIQUIATRÍA | Trastornos alimentarios

'Ana' y 'Mía' se ocultan en la Red

Una joven consulta su ordenador portátil.| D.F Una joven consulta su ordenador portátil.| D.F
  • Sanidad ha pedido a Twitter que elimine los perfiles pro anorexia y bulimia
  • En España hay alrededor de 500.000 anoréxicos diagnosticados
  • Se puede curar, pero es un proceso largo y difícil que implica a la familia
A través de Internet venden como un estilo de vida lo que en realidad es un grave trastorno. Se hacen llamar 'princesas' e imaginan que cuando sean esbeltas llegarán sus príncipes azules, pero mientras esperan que sus sueños se cumplan viven prisioneras en una celda que es su propio cuerpo. Comparten sus anhelos en cientos de páginas web que fomentan la anorexia y la bulimia, pero los psiquiatras advierten de que lo único que consiguen es engañarse a sí mismas durante más tiempo. La última polémica ha llegado por la red social Twitter, donde varios perfiles se intercambian drásticos trucos para perder peso, según han denunciado muchos usuarios esta semana.
"La anorexia y la bulimia son enfermedades mentales, por lo que los mensajes que se publican pro ana (anorexia) y pro mía (bulimia) tienen un impacto negativo en los afectados. De hecho, pueden llegar a hacer que personas que no hubieran desarrollado aún la patología se vean abocadas a ella, al desear parecerse a las 'princesas' a las que leen y con las que se identifican", señala a ELMUNDO.es el doctor Luis Beato, psiquiatra y jefe de la Unidad de Trastornos de Alimentación del Hospital de Ciudad Real.
"La apología de la anorexia no es un delito en España, a diferencia de lo que ocurre en Francia"
El Ministerio de Sanidad ha pedido a Twitter, por medio de la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, que eliminen esos perfiles. Sin embargo, como explican fuentes ministeriales "judicialmente no se pueden cerrar estas páginas porque no cometen ningún delito, aunque sean perjudiciales y nos preocupen. Por eso, lo que intentaremos es no darles difusión y haremos un seguimiento semanal, un barrido, para detectar este tipo de contenidos".
Guillermo Cánovas, presidente de la Asociación Protégeles (www.protégeles.com) -que vela por el buen uso de los menores en la Red-, indica que "la apología de la anorexia o la bulimia no es un delito, así que estas páginas no pueden considerarse ilegales en España, como sí ocurre en Francia". Pero, "gracias a los acuerdos de colaboración que tenemos con las principales empresas proveedoras de servicios en Internet, donde se alojan estos contenidos, hemos retirado más de 500 páginas desde 2005". El problema "es que no podemos evitar que se vuelvan a abrir", añade.
Cánovas reconoce que estas webs proliferan más "en verano". El principal problema que ve sobre el uso de las redes sociales como Twitter para contactar con otras 'anas' y 'mías' "es que tienden a mostrar un aspecto 'glamouroso' y falso de una enfermedad". Las seguidoras de estos perfiles se han defendido en la Red ante los ataques recibidos, diciendo que "provienen de gordos envidiosos" y que ellas "no hacen daño a nadie".
"Llevamos 10 o 12 años luchando contra este tipo de páginas, porque son muy perjudiciales. Las chicas inician una competición entre ellas para ver quién pierde más peso en menos tiempo y se adentran en un juego a vida o muerte. Pero lamentablemente, poco se puede hacer", dice Juana Martín, presidenta de ADANER (Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia).

El juego de espejos

"Y de pronto un día te das cuenta de que has estado sólo rodeado de espejos, de que poco a poco has ido tapiando todas las ventanas... Descubres que has olvidado cómo mirar el mundo y que te has ido quedando cada vez más atrapado en ti, en tu cuerpo, en el miedo, en el dolor y en la enfermedad…" Éste es el encabezamiento de la web 1espejo1000ventanas, que nació en 2008 para contrarrestar precisamente a las páginas pro ana y pro mía y la distorsión que tienen las afectadas de su propia imagen ante el espejo.
[foto de la noticia]
Impulsada por la Fundación ABB -que combate los trastornos alimentarios-, la página alberga testimonios de pacientes que han vencido a la enfermedad o que están luchando contra ella. "De siempre fui una niña insegura que se comparaba con las demás. Al llegar a la pubertad al fin destaqué en algo. Mis compañeros hablaban de mi cuerpo. Fue entonces cuando Claudia Schiffer posó en la puerta de mi nevera para cuidarme y no dejarme comer más. Con 13 años empecé a preocuparme por mantener lo único que yo veía que gustaba a la gente. Así empezó mi anorexia. Y entré en tratamiento. No fue nada fácil empezar de cero. Es lo mejor que he hecho en mi vida", cuenta Laura, una de las blogueras.
También ellos se sinceran en Internet, como Marc: "al ser un chico, cuando me diagnosticaron este trastorno, mi sentimiento fue de frustración y vergüenza personal. Esto era una cosa de chicas según muchos decían, de gente que se pasaba el día mirándose, que eran superficiales… ¿y yo? ¿Metido en eso? Reconocer la caída es el primer paso para levantarse".

Señales de alarma

Según explica Luis Beato, "los primeros síntomas de que algo no marcha bien son la obsesión desmedida por la comida, las calorías y la báscula. Después pueden llegar los atracones, que se purgan con vómitos. Y cuando se sigue esta conducta en el tiempo desaparece la menstruación, se cae el pelo, se debilitan las uñas, cambia el humor...". Los modelos de belleza que impone la sociedad influyen, aunque no son los únicos culpables. La genética y una personalidad perfeccionista y autoexigente también juegan su papel.
"La obsesión excesiva por la comida, las calorías y la báscula son signos de que algo no va bien"
El doctor Beato alerta de que "en los últimos años hay mucha mayor tolerancia social hacia conductas típicas de la anorexia. El aspecto físico es cada vez más importante y hay casas en las que son las propias madres las que empiezan a consumir productos 'light' y a hacer dietas sin control médico y son muy permisivas cuando sus hijas hacen lo mismo". Este psiquiatra matiza que "no pasa nada por hacer una dieta controlada, pero cuando se convierte en obsesiva y contar calorías empieza a ser la mayor preocupación, puede ser el punto de partida de un trastorno alimentario".
En España se estima que hay unos 500.000 casos de anorexia diagnosticados, la mayoría de los cuales ocurre entre los 10 y los 29 años, aunque como expresa el responsable de la unidad de Ciudad Real, "cada vez se da más en mujeres adultas, que han superado la treintena, y en varones". La proporción está en un hombre por cada siete chicas. El 5% de quienes la padecen muere.
Fue el caso de la modelo francesa Isabelle Caro, que falleció a los 28 años víctima de la enfermedad, después de haber abanderado una polémica campaña para luchar contra ella. Con 1,64 metros, llegó a pesar sólo 25 kilos.

Cómo superarlo

"Los trastornos se llegan a curar, pero es un proceso largo y difícil en el que tiene que intervenir tanto el enfermo como su entorno", señala el psiquiatra Beato. "Lo que buscamos es una evolución. Hay características que seguirán ahí, como el comportamiento obsesivo, la autoexigencia, etc., pero enseñamos a estar alerta y a manejar mejor la frustración".
Para los familiares no es sencillo. Asun, madre de una paciente, cuenta sus sensaciones en un blog de la Fundación ABB: "Me paralizaba el miedo; la culpabilidad que me producía el hecho de tener que aceptar qué parte de responsabilidad tenía yo en todo lo que estaba pasando".
No es fácil cambiar los hábitos de algunas 'princesas' que cenan sólo un vaso de agua y un cigarro o subsisten día tras día con media manzana en el cuerpo o un sugus de piña. Saben que se juegan la vida, pero cualquier exceso les llena de culpa y esa sensación, como ellas mismas reconocen, "es incluso peor".
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