Estudio genético ofrece indicios sobre el linfoma no Hodgkin
> Artículo en inglésLas mutaciones genéticas que alteran el empaque normal del ADN en la cromatina, el conjunto de ADN y las proteínas en los cromosomas, son frecuentes en algunas formas de linfoma no Hodgkin (LNH) y pueden ejercer una influencia en esta enfermedad, de acuerdo con nuevas investigaciones. El estudio también se suma a las crecientes evidencias que apuntan a que la regulación adecuada del empaque del ADN, a través de un proceso denominado remodelamiento de la cromatina, puede alterarse con el cáncer.
La comprensión de estas alteraciones podría llevar a estrategias para tratar la enfermedad, indicaron el doctor Marco Marra y sus colegas de la Agencia Oncológica de British Columbia (BC) en Vancouver en un informe de la revista Nature publicado por Internet el 27 de julio.
Para aprender más sobre la biología del LNH, los investigadores secuenciaron los genomas de 13 pacientes con linfoma de células B grandes difuso y uno con linfoma folicular, las dos formas más frecuentes de esta enfermedad. Después de estudiar los cambios genéticos en otros 113 casos de LNH, los investigadores identificaron 26 genes con mutaciones recurrentes que podrían tener relación con el cáncer.
Cinco de los genes más frecuentemente mutados codifican proteínas que participan en la modificación química de las histonas, las proteínas de cromatina responsables del empaque del ADN. Cuando las histonas sufren modificaciones, el empaque del ADN en la cromatina tiene menos cohesión, lo que facilita la expresión genética; cuando se eliminan las modificaciones en la histona, el empaque del ADN está más cohesionado y se suprime la expresión genética. Por lo tanto, las proteínas vinculadas a la modificación de la histona pueden alterar la actividad de los genes en el genoma.
En el 89 por ciento de los pacientes con linfoma folicular se identificaron mutaciones en uno de los cinco genes MLL2, lo que lo convierte en uno de los genes que se mutan con más frecuencia en el LNH. Al destacar que este gen también se muta en otros tipos de cáncer, los autores del estudio sugirieron que la proteína MLL2 puede ayudar normalmente a suprimir la génesis tumoral.
El segundo gen mutado que destacaron, el MEF2B, no había sido vinculado anteriormente al cáncer, pero los patrones de las mutaciones en este gen se asemejan a los encontrados en otros genes que se han vinculado al cáncer. Con base en sus hallazgos, los investigadores concluyeron que la mutación de los genes que intervienen en la modificación de la histona es probablemente el mecanismo central en el desarrollo de algunas formas de LNH.
Estos hallazgos confirman y amplían los informes recientes de mutaciones en genes relacionados con la histona en el LNH (informe en Nature Genetics y en Nature). También se han visto alteraciones genéticas similares en una forma de cáncer de riñón y en el meduloblastoma infantil. Existen fármacos disponibles que pueden revertir los cambios epigenéticos en las células, como las modificaciones de la histona, pero algunos investigadores advierten que todavía no está clara la relación entre las mutaciones recientemente identificadas y el cáncer.
“Este estudio abre nuevos caminos de investigación al introducir una lista de genes que nadie hubiera imaginado podrían afectar esta enfermedad”, señaló el autor principal, Ryan Morin, de la Agencia Oncológica de BC. Y, debido a que ciertas mutaciones solo se encontraron en algunos subtipos de LNH, de confirmarse estas alteraciones los médicos podrían guiarse para diagnosticar la enfermedad y seleccionar los tratamientos más adecuados, agregó.
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