Ciclistas urbanos respirarían el doble de hollín que transeúntes
Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_117454.html(*estas noticias no estarán disponibles después del 01/09/2012)
Traducido del inglés: martes, 11 de octubre, 2011
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio pequeño sugiere que los ciclistas urbanos estarían expuestos a más del doble de carbono negro derivado de la combustión de los automóviles que los transeúntes.
Al examinar las células de las vías respiratorias en muestras de saliva de 10 personas, un equipo de Londres halló que los niveles de carbono negro eran 2,3 veces más altos en los cinco ciclistas que en los cinco transeúntes.
El carbono negro es un subproducto de la combustión de combustibles (nafta y diesel) que está asociado con una reducción de la variabilidad del ritmo cardíaco, las cardiopatías y el asma, entre otros efectos adversos.
"Sabemos que el ejercicio es bueno para la salud, pero es mejor hacerlo en las áreas menos contaminadas", dijo el doctor Chin Nwokoro, de la Barts & The London School of Medicine.
"Aún no sabemos si las personas con riesgo, como los que se están recuperando de un infarto, pueden andar en bicicleta regularmente en calles con mucho tránsito. Tendremos más certezas para hacer recomendaciones cuando salga publicado todo el estudio", agregó.
El equipo de Nwokoro presentó los resultados en el congreso anual de la Sociedad Europea de Medicina Respiratoria, en Amsterdam, Holanda.
Los autores no hallaron una diferencia estadísticamente significativa entre los ciclistas y los transeúntes en otros aspectos, como la edad, la distancia entre el hogar y las avenidas, la función pulmonar o la cantidad de tiempo dedicado al ejercicio.
La explicación del hallazgo estaría en la respiración más profunda y rápida de los ciclistas mientras circulan entre los automóviles.
"Es un estudio interesante", dijo la doctora Daisy Janssen, investigadora de Proteion Thuis, Haelen, en Holanda, y que no participó del estudio.
"Se necesitan más estudios para identificar las consecuencias de este resultado y determinar si hay que contar con calles con baja contaminación para los ciclistas", añadió Janssen.
Reuters Health
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Traducido del inglés: martes, 11 de octubre, 2011
La arterioesclerosis es la principal causa subyacente de enfermedades cardiovasculares, que son la causa más común de muerte en los países industrializados, apuntaron investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia.
Midieron los niveles de toxinas ambientales orgánicas persistentes (de larga duración y difíciles de degradar) en la sangre de unos mil suecos, y también usaron ultrasonido para evaluar la arterioesclerosis en las arterias del cuello de los participantes.
Los investigadores dijeron que hallaron una conexión clara entre niveles crecientes de toxinas orgánicas ambientales y la arterioesclerosis, incluso tras tomar en cuenta otras conductas de riesgo.
El estudio aparece en línea el 11 de octubre como adelanto de la edición impresa de la revista Environmental Health Perspectives.
"Estos hallazgos indican que los tóxicos ambientales orgánicos de larga duración podrían tener que ver con la incidencia de la arterioesclerosis, y por tanto llevar a futuras muertes por enfermedades cardiovasculares", apuntó en un comunicado de prensa de la universidad Lars Lind, profesor del departamento de ciencias médicas.
"En Suecia y en muchos países del mundo, muchas de esas sustancias están ahora prohibidas, pero dado que duran tanto tiempo siguen en el ambiente. Ingerimos esos tóxicos ambientales en la comida, y dado que se almacenan en el organismo, los niveles aumentan mientras envejecemos", apuntó en el comunicado de prensa Monica Lind, profesora asociada de medicina ambiental.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
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