La criocirugía, una técnica en expansión

El Grupo Criocirugía Málaga ha llevado la técnica desde su aplicación como rescate en cáncer a su uso terapéutico actual.

Laura Pérez Torres. Málaga | 28/10/2011 00:00

Criocirugía. (Criocirugía Málaga)

La primera vez que la criocirugía se realizó en Europa fue en Málaga en 1993, donde ocho años más tarde ya se hacía de forma sistemática. Hasta allí viajaban pacientes de todo el continente. Ahora es referencia para que se practique la técnica en otros centros.

Hasta 1993 la criocirugía se usaba como terapia de rescate en cáncer de próstata cuando la radioterapia fracasaba. Sus escasos efectos secundarios y las tasas de curación similares a cirugía y radioterapia, llevaron a utilizarla "como técnica de elección en casos de cáncer de próstata órgano-confinado", ha comentado Pedro Torrecillas, urólogo del Grupo Criocirugía Málaga y asesor de la Sociedad Internacional de Criocirugía.

"Se van ampliando las aplicaciones de esta técnica porque cada vez tenemos un mejor control". En cáncer de próstata se introduce un ecógrafo transrectal para tener control durante toda la operación. Se colocan unas agujas intramusculares para señalar por dónde introducir las seis criosondas definitivas que se ven con el control del escáner. Estas criosondas transportan el gas argón, que se encuentra en una botella a temperatura ambiente. Al pasar por la sonda se produce una descompresión y la temperatura baja hasta los 192 grados bajo cero. A la vez, se introduce una sonda por la uretra con un sistema de calor que la mantiene caliente y permite que el paciente pueda orinar por su propia vía.

Más adelante, este grupo de especialistas empezó a utilizar la criocirugía en cáncer de riñón -"destruyéndolo en frío"- cuando el tumor medía cuatro centímetros o menos.

Nuevos pasos
En 2009, el Grupo Criocirugía Málaga, encabezado por Torrecillas, empezó a ampliar la aplicación de esta técnica a enfermos con cáncer de pulmón, mama, huesos y páncreas. "Para ello, empezamos a contar con especialistas de otras ramas, como cirujanos torácicos, radiólogos, cirujanos generales y anestesiólogos", lo cual aumentará al incorporarse nuevas especialidades.

Diversos estudios han demostrado que hay una respuesta inmunitaria en los pacientes operados con criocirugía. Cuando se operan enfermos con esta técnica, al romper la célula, "sale material antigénico del propio tumor. Logramos dotar al organismo de un sistema para que sus defensas puedan vencer al cáncer".
Asimismo, con esta técnica se puede ayudar al organismo a vencer al cáncer, sea cual sea el tipo, mientras sea sólido, a partir de las defensas de nuestro organismo, de las que se encargan las células dendríticas.

Retos de futuro
"Estamos muy esperanzados, aunque reconocemos que esto no va a ser la última lucha contra el cáncer porque incluso cuando aportemos al paciente defensas, inmunidad contra el tumor, los especialistas nos dicen que hay fugas de inmunidad", ha comentado Torrecillas, añadiendo que "algunos pacientes que logran inmunidad debido a este proceso la pierden, y a otros les baja sin que sepamos la causa". Además, la criocirugía puede acompañarse de cualquier técnica contra el cáncer como cirugía, radio o quimioterapia.

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