ACONSEJAN DEPORTE Y DIETA MEDITERRÁNEA
El sobrepeso duplica el riesgo de padecer asma en niños
En la reunión de la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI) centrada en Alergia y Asma Pediátrica se ha debatido sobre la relación entre asma y obesidad, así como de los factores comunes que las relacionan, como sobreproducción de citocinas e inflamación.
Javier Granda Revilla. Barcelona | 14/10/2011 00:00
Antonella Muraro, del Hospital Universitario de Padua. (Rafa M. Marin)
Existe mucha evidencia de la relación entre asma y obesidad. La mayoría de pacientes con sobrepeso tienen problemas respiratorios y pueden presentar exacerbaciones por la presencia de enfermedades alérgicas.
El papel de la inflamación en este ámbito es una de las teorías que se impone hoy: la sobreproducción de citocinas, debida a diferentes estímulos, podría producir el desarrollo de asma. Como ha explicado Muraro, "pensamos que podría estar relacionado con la influencia de hormonas". Por supuesto que la inflamación no desencadena la obesidad pero sí influye en el sistema respiratorio. Las citocinas juegan un papel en las enfermedades alérgicas, actuando como transmisoras de instrucciones erróneas, de manera que si se tiene un patrón Th2, el perfil de citocinas puede activar la inflamación alérgica.
Uno de los mitos sociales es que el deporte está desaconsejado en niños asmáticos. Tal creencia es falsa: debe animarse a estos pacientes a la práctica deportiva, aunque por supuesto seleccionando la actividad "y proporcionando la información adecuada para ajustar el nivel de actividad a las posibilidades del niño. Por tanto, los deportes están muy recomendados en el niño con asma si se practican de manera adecuada: están considerados como una actividad saludable, porque pueden mejorar la capacidad respiratoria".
Dieta antioxidante
Respecto a los aspectos alimentarios, se confirma que la dieta mediterránea tiene un efecto protector sobre el asma, especialmente por el consumo de los antioxidantes de la fruta y de sustancias "que pueden mitigar los efectos de la inflamación alérgica".
Muraro ha defendido el tratamiento individualizado del niño asmático y obeso. "Debe tenerse en cuenta el sobrepeso específico y tratar de personalizar el plan de manejo del paciente para obtener los mejores resultados. Además de la intervención farmacológica, deben recibir formación sobre cómo entender los síntomas y cómo conseguir los mejores resultados".
El congreso de la EAACI sobre Alergia y Asma Pediátrica ha prestado especial atención, además del tratamiento de la obesidad para controlar los síntomas del asma, al papel de la comorbilidad en el paciente pediátrico, como asma y rinitis. Otros aspectos de interés son las nuevas opciones terapéuticas para las alergias alimentarias y la evaluación de los síntomas emergentes para este tipo de reacciones como los gastrointestinales (esofagitis rinofílica y gastroenteropatías).
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