En los niños, el dolor en el pecho es raras veces causa de alarma, según un estudio
Una queja común puede provocar ansiedad en los padres y exámenes cardiacos excesivos para los niños
Dirección de esta página: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_117430.html
(*estas noticias no estarán disponibles después del 01/09/2012)
Traducido del inglés: martes, 11 de octubre, 2011
De los 3,700 niños y adultos jóvenes entre los 7 y los 22 años de edad que fueron evaluados por dolor de pecho en el Hospital Pediátrico de Boston entre 2000 y 2009, apenas 37 casos (o sea, uno por ciento) presentaron una causa cardiaca, según el estudio, que aparece en línea y en la edición impresa de noviembre de la revista Pediatrics. Aunque en los niños el dolor de pecho por lo general no es grave, esta dolencia común provoca mucha ansiedad a los padres, señaló el estudio.
"La gran mayoría de niños con dolor de pecho fueron dados de alta con causas no cardiacas, y ninguno murió", apuntó la Dra. Susan Saleeb, investigadora líder y cardióloga del Hospital Pediátrico. A pesar de unos resultados de pruebas predominantemente benignos, las evaluaciones anuales por dolor de pecho aumentaron en las clínicas de unos 240 a casi 500 niños en el periodo de 10 años del estudio, y con frecuencia conllevaron pruebas y recursos innecesarios y costosos, añadió Saleeb.
El estudio halló que el dolor de pecho se relacionaba con molestias musculoesqueléticas en 1,345 de los niños, mientras que otros 242 tenían problemas cardiopulmonares, 108 tenían problemas gastrointestinales, 34 tenían ansiedad y apenas 4 problemas relacionados con las drogas. En 1,928 casos no hubo causas conocidas. Entre los niños evaluados y dados de alta de las clínicas durante el periodo del estudio no ocurrieron muertes relacionadas con el corazón, según el estudio del Hospital Pediátrico y la Universidad de Harvard.
Los investigadores apuntaron que unos cuantos casos muy publicitados en que atletas jóvenes murieron sin motivo aparente han fomentado un temor generalizado ante la muerte cardiaca repentina en niños. Además, estudios que resaltan el desarrollo de enfermedad cardiaca en adolescentes obesos podrían haber aumentado la preocupación.
La incidencia estimada de muerte cardiaca repentina pediátrica varía de 0.6 a 6.2 muertes por 100,000, anotó el estudio.
"Los temores de muerte cardiaca repentina tanto entre el público general como en las comunidades médicas podrían provocar restricciones en la actividad, evaluaciones complejas y remisiones excesivas, que aumentan con el tiempo", anotaron los autores del estudio.
Saleeb comentó que un elemento preocupante fueron los suicidios de dos pacientes de 17 años que se quejaban de dolor de pecho recurrente durante varios años, y que habían resultado normales en evaluaciones cardiacas. "Estos casos iluminan problemas críticos de salud mental", dijo Saleeb. "Sus dolencias podrían haber sido una llamada de ayuda sin relación con su condición física". Un tercer paciente de dolor de pecho con resultados cardiacos normales murió luego de una hemorragia interna repentina.
En contraste con los niños, el dolor de pecho en los adultos es una señal potente de enfermedad cardiovascular que desencadena ataques cardiacos, según la American Heart Association. El evento por lo general conlleva incomodidad en la parte central del pecho que dura más de unos minutos, y podría incluir dolor o incomodidad en uno o ambos brazos, falta de aire, náuseas, mareo o fatiga.
El Dr. Jeffrey Boris, cardiólogo y profesor asociado de pediatría de la Facultad de medicina de la Universidad de Pensilvania, dijo que hay formas en que los padres pueden determinar si el dolor de pecho de un niño tiene una causa cardiaca y necesita atención de urgencia. Una forma es presionar el pecho, y si el dolor se puede reproducir, no se trata de un problema cardiaco. Además, si el episodio de dolor en el pecho es breve, o el niño puede moverse y participar de las actividades, no se trata de un dolor relacionado con el corazón.
"Un ataque cardiaco clásico es persistente", apuntó Boris. "En una escala de uno a diez, realmente es un diez. Es el peor dolor imaginable, como si alguien le golpeara el pecho o un elefante le pisara".
Las señales de peligro son dolores de pecho acompañados por fiebre, sudoración, problemas para respirar o una tasa cardiaca demasiado rápida, señaló. Aunque se debe buscar ayuda de inmediato, sigue siendo poco probable que en los niños el episodio sea causado por el corazón.
"Algunos niños tienen dolores muy fuertes en la pared torácica cuando respiran, que luego desaparece en la adultez", apuntó Boris. "Esto podría resultar de esfuerzos musculares, problemas pulmonares o reflujo gastroesofágico. El corazón es el motivo menos probable".
Aunque las evaluaciones cardiacas son relativamente baratas en comparación con los procedimientos en los pacientes internos, el costo económico del gran número de niños con dolor de pecho que llegan a las clínicas, consultorios médicos y salas de emergencias de los hospitales se acumula, por lo que la utilización excesiva se convierte en un tema pertinente, comentó Boris.
"Como cardiólogo, los datos son preocupantes", dijo Boris. "Los altos costos de las pruebas y el uso de recursos innecesarios podrían afectar significativamente otras áreas de atención cardiaca esencial".
Las investigaciones futuras se deben enfocar en iniciativas de mejora de la calidad para aliviar las ansiedades, reducir las remisiones innecesarias y validar las estrategias actuales de gestión de las prácticas para la evaluación del dolor de pecho, concluyó el estudio.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
(c) Derechos de autor 2011, HealthDay
- Más noticias de salud en:
- Dolor de pecho
- Salud del niño
No hay comentarios:
Publicar un comentario