La OMS mantiene que el cribado es la mejor inversión contra el cáncer de cérvix en los países en desarrollo
Madrid (22-24/10/2011) - E.P.
El cáncer de cérvix fue uno de los temas del orden del día de la reunión de alto nivel que Naciones Unidas celebró en Nueva York para hablar sobre las enfermedades no transmisibles
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el cribado sigue siendo la mejor inversión para luchar contra el cáncer de cuello de útero en los países en desarrollo, a pesar de que exista una vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), con el que están vinculados el 99 por ciento de los casos de este cáncer.
La infección persistente, la que se mantiene durante más de 12 meses, por tipos del VIH de alto riesgo está ligada a un riesgo mayor de desarrollar este tipo de cáncer.
Incluso en los países de ingresos altos, la vacunación no elimina la necesidad desarrollar programas de cribado, ya que las vacunas actuales sólo protegen contra los tipos de VPH que causan el 70 por ciento de los casos de cáncer de cervix.
Para el economista sanitario de la OMS Claudio Politi, cuando los recursos son escasos, lo más difícil es determinar el punto de equilibrio. Las estrategias de inversión dependen del precio de la vacuna, la duración de la protección que confiere, la eficacia, el coste del cribado y los recursos con que cuenta el país, como son los profesionales capacitados y las opciones de tratamiento, expone.
En los países con escasos recursos económicos, el examen citológico de Papanicolaou ha sido el método de cribado más frecuente durante casi 50 años. Sin embargo, para efectuarlo hay que contar con servicios de laboratorio de buena calidad y una infraestructura que permita el transporte rápido de los frotis. Según recuerda la doctora de la OMS Natalie Broutet, en los países en desarrollo no hay citólogos suficientes.
Por este motivo, en muchos países africanos se ha optado por practicar la inspección visual con ácido acético (IVAA), una prueba barata y sencilla, que consiste en que un agente sanitario aplica una solución diluida de ácido acético sobre el cuello uterino y lo examina para ver si el tejido anormal se tiñe temporalmente de blanco.
Entre 2005 y 2009, la OMS y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer participaron en la realización de programas de prevención y control del cáncer cervicouterino a base de la IVAA, seguida de la crioterapia cuando era posible, en seis países africanos.
Se trata de Malawi, Madagascar, Nigeria, la República Unida de Tanzanía, Uganda y Zambia. Hasta la fecha, se han sometido a cribado más de 20.000 mujeres y en la actualidad, la IVAA forma parte del cribado cervicouterino en 17 programas nacionales o regionales.
Los países en desarrollo sopesan sus opciones para encontrar la mejor forma de prevenir el cáncer cervicouterino. La doctora Broutet, quien coordinó el proyecto, considera que se debería empezar a ejecutar programas de prevención y control del cáncer cervicouterino con lo que se tiene a mano, como la IVAA. "No es costoso y salva vidas, ", asevera.
La infección persistente, la que se mantiene durante más de 12 meses, por tipos del VIH de alto riesgo está ligada a un riesgo mayor de desarrollar este tipo de cáncer.
Incluso en los países de ingresos altos, la vacunación no elimina la necesidad desarrollar programas de cribado, ya que las vacunas actuales sólo protegen contra los tipos de VPH que causan el 70 por ciento de los casos de cáncer de cervix.
Para el economista sanitario de la OMS Claudio Politi, cuando los recursos son escasos, lo más difícil es determinar el punto de equilibrio. Las estrategias de inversión dependen del precio de la vacuna, la duración de la protección que confiere, la eficacia, el coste del cribado y los recursos con que cuenta el país, como son los profesionales capacitados y las opciones de tratamiento, expone.
En los países con escasos recursos económicos, el examen citológico de Papanicolaou ha sido el método de cribado más frecuente durante casi 50 años. Sin embargo, para efectuarlo hay que contar con servicios de laboratorio de buena calidad y una infraestructura que permita el transporte rápido de los frotis. Según recuerda la doctora de la OMS Natalie Broutet, en los países en desarrollo no hay citólogos suficientes.
Por este motivo, en muchos países africanos se ha optado por practicar la inspección visual con ácido acético (IVAA), una prueba barata y sencilla, que consiste en que un agente sanitario aplica una solución diluida de ácido acético sobre el cuello uterino y lo examina para ver si el tejido anormal se tiñe temporalmente de blanco.
Entre 2005 y 2009, la OMS y el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer participaron en la realización de programas de prevención y control del cáncer cervicouterino a base de la IVAA, seguida de la crioterapia cuando era posible, en seis países africanos.
Se trata de Malawi, Madagascar, Nigeria, la República Unida de Tanzanía, Uganda y Zambia. Hasta la fecha, se han sometido a cribado más de 20.000 mujeres y en la actualidad, la IVAA forma parte del cribado cervicouterino en 17 programas nacionales o regionales.
Los países en desarrollo sopesan sus opciones para encontrar la mejor forma de prevenir el cáncer cervicouterino. La doctora Broutet, quien coordinó el proyecto, considera que se debería empezar a ejecutar programas de prevención y control del cáncer cervicouterino con lo que se tiene a mano, como la IVAA. "No es costoso y salva vidas, ", asevera.
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