Las células madre como alternativa en ictus isquémico

Las células madre son una alternativa más eficaz que las terapias recanalizadoras con t-PAr en ictus isquémicos. Así consiguen suplir la terapia de los neuroprotectores cuyas perspectivas de futuro son escasas y no consiguen los resultados esperados.

Alejandro Segalás. Salamanca. | 14/10/2011 00:00

El investigador gallego Tomás Sobrino, del Complejo Asistencial de Santiago de Compostela, ha puesto de manifiesto en el XIV Congreso de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC), celebrado en el Palacio de Congresos de Castilla y León, en Salamanca, que las células madre asociadas a factores de crecimiento son una alternativa más eficaz en ictus isquémicos y hemorrágicos que las terapias recanalizadoras con t-PAr (activador tisular del plasminógeno recombinante) y con dispositivos mecánicos.

"El hecho de que las terapias recanalizadoras sólo se puedan aplicar en un 5 por ciento de los casos de este tipo de ictus nos obliga a buscar otras alternativas para llegar al 95 por ciento restante", ha afirmado el investigador gallego. Sobrino sostiene que las terapias recanalizadoras son muy efectivas, pero tienen una gran limitación en el tiempo de aplicación, ya que estos tratamientos sólo se pueden aplicar en las 4,5 primeras horas después del ictus, lo que implica que el paciente deba tener hecha la neuroimagen y la bioquímica.

Por otro lado, en el caso de las recanalizadoras con dispositivos mecánicos el tiempo de aplicación efectiva aumenta ligeramente, pudiéndose aplicar entre las seis y ocho horas después.Asociación de célulasAnte este panorama, Sobrino ha expuesto que "la asociación clínica de células progenitoras como las endoteliales y las CD34 de la médula ósea con determinados factores de crecimiento en ictus hemorrágicos e isquémicos durante siete días mejora la evolución de los pacientes a los tres meses, provocando así un menor crecimiento del volumen de infarto y del volumen residual en las hemorragias intracerebrales".

Tomás Sobrino, que ha desarrollado esta idea en su ponencia Traducción clínica de neuroreparacion isquemica cerebral, en el Palacio de Congresos de Salamanca, también sostiene que hay que decantarse por este tipo de tratamientos con células madre, debido a que las perspectivas futuras de los fármacos neuroprotectores son muy escasas, mientras que los actuales no consiguen los resultados que se esperaban.

"Con los neuroprotectores farmacológicos se produce lo que se conoce como efecto ducha, es decir, que consiguen tapar algunas rutas del metabolismo que dan lugar al proceso del ictus; sin embargo, aún quedan muchas otras por tapar; por lo tanto, el agua seguirá saliendo, y de esta manera la patología también seguirá expresándose", ha comparado el investigador del centro asistencial.

De dos formas
Por el contrario, esa carencia con la que cuentan los tratamientos farmacológicos neuroprotectores la suplen las células madre de forma significativa de dos maneras: bien regenerando el tejido dañado o bien elevando el número de conexiones neuronales detenidas que son estimuladas para crear nuevas uniones que lleven a cabo las funciones que ha dejado de realizar el tejido dañado debido a la isquemia o por la hemorragia.

Tomás Sobrino ha recalcado que ya existen varios ensayos clínicos centrados en esta alternativa con células progenitoras y ha añadido que en un plazo de dos o tres años se podría disponer de los primeros resultados fiables para conseguir una aplicación del tratamiento en personas de forma segura y garantizada.

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