Un modelo predice la probabilidad de metástasis del cáncer de mama
Madrid (26/10/2011) - E.P.
También existe la posibilidad de desarrollar modelos similares para otros tipos de cáncer con este nuevo método, ya se está trabajando en ello con tejidos de cáncer de colon
Investigadores del Instituto del Cáncer Huntsman (Universidad de Utah, Estados Unidos) han desarrollado un modelo sobre el cáncer de mama humano, que podría conducir a nuevas herramientas para predecir si el cáncer se extenderá, y propiciar el desarrollo de nuevos medicamentos que puedan detener dicha propagación. Los resultados han sido publicados en la revista Nature Medicine.
Para crear este modelo mejorado, los investigadores injertaron tejido tumoral de pacientes con cáncer de mama, directamente en glándulas mamarias de un modelo experimentals; en lugar de seguir el enfoque tradicional, donde las células cancerosas son cultivadas en el laboratorio. Los científicos observaron entonces que los injertos se mantuvieron idénticos a los del cáncer de mama humano, en su estructura, composición genética y comportamiento, a diferencia de los métodos basados en cultivos celulares.
La doctora Alana Welm, investigadora principal del estudio, profesora en el Departamento de Ciencias Oncológicas e investigadora en Huntsman, afirma que el resultado más sorprendente fue que los injertos desarrollaron metástasis en dicho modelo, al igual lo hicieron en los pacientes humanos. Welm añade que los injertos de tejido tumoral de los pacientes cuyo cáncer se había extendido a los pulmones, también se extendieron a los pulmones de los individuos que los recibieron.
Además, los investigadores observaron que los injertos que se extendieron provenían, casi todos, de los pacientes que desarrollaron las formas más agresivas de cáncer de mama, y que finalmente murieron a causa de la enfermedad. Este resultado pone de manifiesto el potencial del nuevo método, como una herramienta que, poco después de un diagnóstico de cáncer de mama, podría determinar las probabilidades de que el tumor se propague; así, los médicos podrían seleccionar el tratamiento más adecuado.
La mayoría de las muertes por cáncer de mama son consecuencia de que la enfermedad se propague a otras zonas del organismo, tales como el sistema linfático, los pulmones, el hígado, los huesos o el cerebro.
Para crear este modelo mejorado, los investigadores injertaron tejido tumoral de pacientes con cáncer de mama, directamente en glándulas mamarias de un modelo experimentals; en lugar de seguir el enfoque tradicional, donde las células cancerosas son cultivadas en el laboratorio. Los científicos observaron entonces que los injertos se mantuvieron idénticos a los del cáncer de mama humano, en su estructura, composición genética y comportamiento, a diferencia de los métodos basados en cultivos celulares.
La doctora Alana Welm, investigadora principal del estudio, profesora en el Departamento de Ciencias Oncológicas e investigadora en Huntsman, afirma que el resultado más sorprendente fue que los injertos desarrollaron metástasis en dicho modelo, al igual lo hicieron en los pacientes humanos. Welm añade que los injertos de tejido tumoral de los pacientes cuyo cáncer se había extendido a los pulmones, también se extendieron a los pulmones de los individuos que los recibieron.
Además, los investigadores observaron que los injertos que se extendieron provenían, casi todos, de los pacientes que desarrollaron las formas más agresivas de cáncer de mama, y que finalmente murieron a causa de la enfermedad. Este resultado pone de manifiesto el potencial del nuevo método, como una herramienta que, poco después de un diagnóstico de cáncer de mama, podría determinar las probabilidades de que el tumor se propague; así, los médicos podrían seleccionar el tratamiento más adecuado.
La mayoría de las muertes por cáncer de mama son consecuencia de que la enfermedad se propague a otras zonas del organismo, tales como el sistema linfático, los pulmones, el hígado, los huesos o el cerebro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario