Salvador Macip Salvador Macip, investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido), siempre está al día de los avances en investigación médica. Sus artículos explican con claridad cómo afectarán a nuestras vidas.
¿Un nuevo método para clonar embriones?
13 OCT 2011 13:27
La noticia biomédica de estos días, pasando incluso por delante de los Nobel, ha sido el anuncio de que un grupo de investigadores de Nueva York ha obtenido las primeras células madre de un embrión humano clonado. ¿Que tiene esto de relevante? ¿Va a servir para curar alguna enfermedad? ¿Estamos un paso más cerca de poder clonarnos?
Para entender la utilidad de estas células, recordemos lo que decíamos en el último post sobre la medicina regenerativa: puede ser que algún día consigamos crear órganos en el laboratorio o tratamientos para reparar tejidos, y eso será gracias a las células madre, estas “hojas en blanco” que pueden transformarse en otros tipos celulares. El problema, igual que en los trasplantes de toda la vida, es el rechazo: cuando nuestro organismo detecta una célula que no es suya, hace todo lo posible para destruirla. Un órgano fabricado en el laboratorio no se salvaría de esto… a menos que sus células tuvieran nuestro ADN. Entonces podríamos engañar al sistema inmune, que las reconocería como propias y las dejaría en paz.
¿Y cómo lo hacemos para “personalizar” las células madre con nuestro genoma? Sencillísimo: cogemos un óvulo, le sacamos su núcleo y le ponemos el de una de nuestras células adultas (a las que solemos llamar somáticas); le damos un empujoncito para que empiece a dividirse y cuando haya formado las primeras fases del embrión, le quitamos las células madre. Esta técnica se llama transferencia somática nuclear para evitar llamarla por su nombre original: clonación terapéutica. Porque resulta que si en lugar de quitarle las células madre al embrión dejamos que siga progresando, al final obtendríamos precisamente eso: un clon.
Este es el tipo de proceso que se utilizó para obtener la oveja Dolly, el primer mamífero clonado, y que se ha repetido con centenares de otros animales desde entonces. ¿Y en humanos? Resulta que a pesar de lo “sencillo” que parece sobre el papel, no hay manera de conseguir que la transferencia somática nuclear funcione con óvulos humanos, por motivos que aún no están muy claros. En 2008 parecía que alguien lo había conseguido, pero al final resulto ser un fraude sonado. Desde entonces los progresos han sido mínimos.
¿Han conseguido por fin estos científicos americanos dar el paso clave que nos faltaba para que la medicina regenerativa despegue? Pues sí y no. Han hecho un poco de trampa para poder superar los problemas de la transferencia somática en humanos: no le han quitado el núcleo al óvulo. El resultado han sido células madre con tres genomas (dos de la célula adulta y una del óvulo) en lugar de los dos habituales que deberían tener. ¿Son estas las esperadas células madre personalizadas? Sí. ¿Sirven para algo? No. No podremos usar nunca para un tratamiento una célula como esta, que tiene ADN de sobra (y además de dos personas distintas: la donante del óvulo y el propietario de la célula adulta). No se comportaría como una célula normal y además sería peligroso. Y, por otro lado, sería seguramente imposible que en estas condiciones un embrión progresara hasta completar el embarazo, o sea que clonar humanos sigue estando fuera de nuestro alcance.
Algunos expertos han sido un poco duros y han calificado el experimento de “completamente inútil”, a pesar de que los autores insisten que es la prueba práctica de que se pueden transferir núcleos a óvulos humanos. Lo que pasa es que el truco que han usado arruina las células resultantes. Además no aporta ninguna información sobre por qué esta técnica es tan difícil de llevarse a cabo en humanos, que es lo que realmente nos interesaría saber.
En resumen, un golpe de efecto que ha quedado muy bien en los titulares de los periódicos, un avance real mínimo en el campo de la clonación terapéutica, y aún mucho camino para recorrer si queremos personalizar células madre para las terapias de medicina regenerativa (si es que realmente esto es posible).
No hay comentarios:
Publicar un comentario