ES FUNDAMENTAL ENCONTRAR LA CAUSA
Presentan las nuevas Guías Clínicas para el manejo del hirsutismo
Héctor Escobar, del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, ha dirigido la elaboración de las nuevas guías clínicas para el manejo del hisurtismo, de la Sociedad de Exceso de Andrógenos y Síndrome de Ovario Poliquístico, y ha comentado a Diariomedico.com sus puntos más destacados.
Beatriz Roselló | 18/11/2011 00:00
Héctor Escobar, del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid. (Hospital Ramón y Cajal)
Una de cada diez mujeres en edad fértil padece hisurtismo. La patología, que consiste en tener más cantidad de pelo terminal, es decir, de aspecto masculino, implica para sus pacientes otra serie de inconvenientes en los que no siempre se indaga: la afectación psicológica y la enfermedad que lo ha causado. Las nuevas Guías Clínicas para el manejo del hisurtismo ponen el acento en esto último.
"En las guías anteriores no se especificaba que fuera necesario realizar un diagnóstico de la enfermedad que causaba hisurtismo en la paciente, si el hisurtismo era leve", explica Héctor Escobar, del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid, director del grupo de trabajo responsable de las nuevas guías de la Sociedad de Exceso de Andrógenos y Síndrome de Ovario Poliquístico. Según el especialista, el origen del hisurtismo puede tener unas asociaciones de tipo metabólico que es necesario prevenir, de ahí que sea muy importante concretarlo, independientemente de que el hisurtismo sea más o menos grave. "Antes, se les podía poner tratamiento sin llegar a la causa", comenta. Las causas de la aparición de la patología pueden ser funcionales o tumorales, que son menos frecuentes. De las primeras, la más frecuente es el síndrome del ovario poliquístico.
Además de buscar la causa, otro de los pasos necesarios es cuantificar la cantidad de pelo existente, para realizar un diagnóstico correcto. "Hay que cuantificar cuánto pelo hay, las guías dan unos límites, y se mide con la Escala Ferriman Gallwey", indica. Esta escala va del 1 al 4, siendo el 1 escaso y el 4 grave.
Por otro lado, las guías clínicas abordan la cuestión epidemiológica de la patología. "Entre los resultados destacados", comenta Escobar, "hemos encontrado que en todas las poblaciones se trata de un trastorno frecuente, pues una de cada diez mujeres en edad fértil lo padecen, siendo entre las mujeres de oriente menos habitual".
Fármacos y depilación láser
Los tratamientos requeridos por una paciente que sufre esta patología son de dos tipos: cosméticos y farmacológicos. Por un lado, es necesaria la fotodepilación con láser, para quitar el vello, y por otro, los medicamentos que van a conseguir acabar con la enfermedad. Las guías clínicas repasan la eficacia de los fármacos utilizados habitualmente: mientras que los anticonceptivos y los antiandrógenos son muy eficaces, hay otras alternativas, como los sensibilizadores de la insulina o los glucocorticoides, o los análogos de la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), que no lo son tanto. "Ninguno de ellos ha demostrado eficacia significativa frente a placebo como tratamiento único del hirsutismo, salvo la pioglitazona que podría ser eficaz pero hay muy pocos estudios como para recomendarla", afirma. Según Escobar, la pioglitazona puede favorecer el cáncer vesical contraindicando su uso para todo lo que no sea diabetes. Asimismo, "los análogos de GnRH inducen castración química con síntomas de deprivación estrogénica similares a la menopausia, contraindicando su uso como fármaco único, y son extraordinariamente caros".
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