Para la adiministración de oxaliplatino
Nueva dosificación de QT para carcinomatosis abdominal
Un novedoso modelo de dosificación de quimioterápicos ofrece más eficacia y seguridad, puesto que reduce la toxicidad hematológica, en pacientes con carcinomatosis peritoneal. La nueva medición considera el tamaño de la cavidad abdominal en lugar del volumen corporal.
Redacción | 30/11/2011 00:00
Especialistas de la Unidad de Farmacoterapia Personalizada y del Servicio de Cirugía Oncológica de la Plataforma de Oncología de USP San Jaime, de la que forman parte José Farré, Pedro Bretcha y Belén Valenzuela, han presentado un nuevo modelo de dosificación de la quimioterapia con oxaliplatino en el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal con quimioterapia e hipertermia (Hipec) que asegura la máxima exposición al fármaco reduciendo el riesgo de toxicidad hematológica del paciente. Los datos de este nuevo modelo se publica en el último número de Journal of the American Association of Pharmaceutical Scientists.
La carcinomatosis peritoneal es la afectación de las paredes del abdomen y las vísceras por la diseminación del tumor de los órganos abdominales. Hasta hace diez años se consideraba una complicación grave con una supervivencia menor a dos años. La Plataforma de Oncología de USP Hospital San Jaime, pionera desde hace 10 años en España en el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal con la técnica Hipec, ha conseguido un diagnóstico de curación total en la mitad de los casos.
- La dosificación del quimioterápico debe realizarse en función de la cavidad abdominal y no de la superficie corporal del paciente
La dosificación de los quimioterápicos en Hipec, cuyo primer abordaje se realizó en 2001, se ha establecido tradicionalmente atendiendo únicamente a la superficie corporal del paciente. Sin embargo, la enorme variabilidad de las características morfológicas y antropométricas de los pacientes provoca que no exista una relación directa entre la superficie corporal y el tamaño de la cavidad abdominal, lo cual, según Belén Valenzuela, responsable de la Unidad de Farmacoterapia Personalizada de la Plataforma de Oncología, "influye enormemente en la variabilidad de la exposición peritoneal inicial del fármaco que puede tener consecuencias en el óptimo resultado del tratamiento".
El trabajo, realizado con oxaliplatino, ha establecido que la dosificación del quimioterápico debe hacerse en función de la cavidad abdominal del paciente, en lugar de la superficie corporal.
- La dextrosa al 5 por ciento es la solución de perfusión elegida en el tratamiento Hipec cuando se emplea el oxaliplatino
La neutropenia es una de las complicaciones más frecuentes que provoca el oxaliplatino y ha sido el punto de referencia para establecer la máxima exposición de oxaliplatino. Valenzuela considera que la conclusión es que se puede dosificar en términos de concentración porque "se asegura la misma exposición para todos los pacientes, dado que el objetivo de la técnica es conseguir que la cavidad abdominal esté expuesta a la máxima concentración de fármaco, pero de forma segura. El modelo matemático permite realizar simulaciones y ver los efectos que esa dosis tienen en los pacientes en términos de neutropenia".
Este estudio inicial, completado con otro realizado junto con la Universidad de Valencia, concluye que no hay diferencias en la exposición y toxicidad de dos de las soluciones de perfusión utilizadas en Hipec, la dextrosa al 5 por ciento y la icodextrina al 4 por ciento, después de realizar un análisis de bioequivalencia.
Por tanto, la utilización de dextrosa al 5 por ciento, cuyo coste es menor que icodextrina al 4 por ciento, sería la solución de elección en Hipec cuando se utiliza oxaliplatino, siempre y cuando la duración de la perfusión no sea superior a 30 minutos, según se puso de manifiesto en las IV Jornadas de Modelización y Simulación en Biomedicina, organizadas por la citada plataforma.
Monitorización continua
La Unidad de Farmacoterapia de USP San Jaime es única por sus características en nuestro país. Actualmente, este servicio monitoriza sistemáticamente en sus pacientes 16 fármacos antineoplásicos convencionales y 6 inhibidores de la tirosina-cinasa. Tradicionalmente, la dosificación de la quimioterapia se realiza en función del peso o superficie corporal, que no siempre reflejan el metabolismo real de los pacientes y, por tanto, pacientes tratados con dosis equivalentes pueden desarrollar toxicidad o bien que la dosis resulte insuficiente.
Los resultados preliminares obtenidos con una muestra de casi 200 pacientes muestran que la mitad de los evaluados no alcanzó las concentraciones adecuadas durante el primer ciclo de quimioterapia. Así, la monitorización permite optimizar la dosis de los fármacos antineoplásicos y dar a cada paciente una dosis personalizada en función de sus características".
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