Un servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Institutos Nacionales de la Salud
Institutos Nacionales de la Salud
Un estudio cuestiona la importancia de los 'desencadenantes' de las migrañas
En una investigación sobre pacientes de migraña con aura, apenas uno de cada diez reaccionó a los desencadenantes típicos
Traducido del inglés: jueves, 24 de enero, 2013
El estudio observó específicamente a pacientes afectados por migrañas con aura. Las auras que acompañan a las migrañas incluyen molestias visuales como destellos lumínicos o líneas ondulantes, según la información de respaldo del estudio que aparece en la edición en línea del 23 de enero de la revista Neurology.
"Se aconseja a las personas que sufren de migrañas con aura que eviten los desencadenantes posibles, lo que podría llevarles a evitar un amplio rango de factores sospechados", explicó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, el Dr. Jes Olesen, de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca.
"Pero los desencadenantes más comúnmente reportados son el estrés, la luz brillante, las influencias emocionales y el esfuerzo físico, que pueden resultar difíciles de evitar y potencialmente nocivos, si las personas evitan toda actividad física", anotó el investigador.
El nuevo estudio incluyó a 27 personas que sufren de migrañas con aura. Todas reportaron migrañas provocadas por una luz brillante o intermitente, el ejercicio vigoroso, o ambas cosas.
Los pacientes fueron expuestos a esos desencadenantes, para ver si resultaban en una migraña. Esto incluyó correr intensamente o usar una bicicleta de ejercicio durante una hora, alcanzando al menos un 80 por ciento de su tasa cardiaca máxima. Los pacientes también fueron expuestos a luces brillantes, parpadeantes o intermitentes durante 30 a 40 minutos.
Tras cada sesión de ejercicio o de exposición a la luz, se vigiló a los pacientes durante unas tres horas. Apenas alrededor de uno de cada diez experimentó una migraña. El once por ciento sufrió una migraña con aura tras hacer ejercicio o ser expuesto a la luz, y un once por ciento adicional sufrió una migraña sin aura.
"Nuestro estudio sugiere que si una persona es expuesta a un desencadenante sospechado durante tres meses y no tiene un ataque de migraña, no debe seguir preocupándose de evitar ese desencadenante", concluyó Olesen.
Dos expertos que no participaron en el estudio concurrieron en que la relación entre los "desencadenantes" y un ataque de migraña es compleja.
"Estos resultados no son sorprendentes", señaló el Dr. Mark Green, director del Centro del Dolor de Cabeza y Medicina del Dolor del Hospital Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. Por ejemplo, dijo, "aunque ocasionalmente la gestión de la dieta puede resultar útil, no he recomendado el uso rutinario de dietas estrictas contra las migrañas durante años. Era algo muy engorroso para los pacientes".
Green cree que "algunos 'desencadenantes', como el chocolate, probablemente no sean desencadenantes, sino más bien un antojo neurológico asociado con el ataque de migraña, en lugar de su causa".
Y el Dr. Randall Berliner, neurólogo especialista en el dolor de cabeza del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, dijo que los "desencadenantes" quizás solo sean relevantes bajo ciertas condiciones.
"Quizás los desencadenantes solo ejerzan su influencia cuando el cerebro ya es susceptible a una migraña", planteó. "Sabemos que hay ciclos de vulnerabilidad por los que el cerebro podría pasar, que pueden aumentar las probabilidades de que ocurra una migraña. Quizás la provocación de una migraña requiera de un cerebro vulnerable y la combinación o umbral adecuado de desencadenantes".
Apuntó que por lo general los especialistas en dolor de cabeza animan a las personas a mantener un registro de los desencadenantes potenciales. "Este estudio nos ayuda a comprender mejor el impacto de los desencadenantes de las migrañas, pero también nos permite darnos cuenta de lo complicada que podría ser la relación entre los desencadenantes de la migraña y los ataques de migraña", señaló Berliner.
Por su parte, Green también cree que "los desencadenantes probablemente sean acumulativos, y cuando provocan un ataque ya son una 'tormenta perfecta'. Por ejemplo, si una mujer está en estado premenstrual, los desencadenantes podrían resultar relevantes, mientras que en otros momentos del mes son inocuos".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
(c) Derechos de autor 2013, HealthDay
- Más noticias de salud en:
- Migraña
No hay comentarios:
Publicar un comentario