lunes, 25 de marzo de 2013

Cambiar el estilo de vida puede reducir el peso en patología psiquiátrica grave - DiarioMedico.com

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Con una dieta y ejercicio

Cambiar el estilo de vida puede reducir el peso en patología psiquiátrica grave

Diseñar un programa de intervención que modifique el estilo de vida puede ayudar a reducir y mantener el peso en pacientes con patología mental grave, según un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos que se publica en el último número de The New England Journal of Medicine.
Redacción | 25/03/2013 00:00


Diseñar un programa de intervención que modifique el estilo de vida puede ayudar a reducir y mantener el peso en pacientes con patología mental grave, según un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, coordinado por Gail Daumit, de la Universidad John Hopkins, que se publica en el último número de The New England Journal of Medicine.

Más del 80 por ciento de los pacientes con enfermedades mentales graves padecen sobrepeso y obesidad, lo que contribuye a que sus tasas de mortalidad sean tres veces superiores a los de la población general. Aunque los fármacos antipsicóticos pueden aumentar el apetito y provocar una ganancia de peso, también influyen factores como la vida sedentaria o una dieta inadecuada. De ahí que realizar modificaciones que mejoren la alimentación y establezcan pautas de ejercicio físico, podrían ayudar a estos pacientes, a los que se suele excluir de los estudios sobre pérdida de peso.

El estudio, titulado Achieve, contó con 291 participantes que padecían esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión e ingerían tres tipos de fármacos psicotrópicos. La muestra acudía a los 10 centros de rehabilitación en Maryland para recibir información sobre actividad física y nutrición, seis meses de intervención intensiva que consistían en clases de ejercicio tres veces a la semana y actividades grupales o individuales para perder peso una vez a la semana. En el grupo de la intervención se les redujo la ingesta calórica de dulces y bebidas azucaradas, y se pautó el consumo diario de cinco piezas de frutas y verduras y ejercicio aérobico moderado.

Así, consiguieron perder más de tres kilos y no los recuperaron. Gail L. Daumit, autora del trabajo, apunta que "los resultados muestran que su estilo de vida puede modificarse".

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