Control de la diabetes en los días calurosos y al viajar
¡Llegó el verano y la temporada de vacaciones! Si tiene diabetes, planee controlar su enfermedad al viajar para que pueda disfrutar en el viaje y mantenerse saludable.
Salirse de la rutina diaria es lo divertido de viajar. Pero si tiene diabetes, hay una rutina que no se puede saltar: sus cuidados de la salud.
Las comidas lejos de casa, los cambios de zona horaria, los días calurosos del verano y la contaminación ambiental pueden afectar la forma en que controla su diabetes. Antes de salir, revise estas recomendaciones para su cuidado. Si no va a viajar este verano, también podrá encontrar consejos útiles para sobrellevar las elevadas temperaturas y los altos niveles de contaminación del aire que pueden ser peligrosos para las personas con diabetes.
Temperaturas altas
Las temperaturas altas, de 80° F (26.7° C) o más, especialmente con humedad, pueden afectar sus medicamentos, los suministros para hacerse pruebas y su salud. Si tiene diabetes, es más difícil para su cuerpo controlar las temperaturas altas y la humedad. El índice de calor, la medida que indica cuánto calor siente la persona al combinar el nivel de temperatura y humedad existentes, recomienda tomar precauciones a temperaturas desde los 80° F con una humedad del 40%.
- El calor puede afectar los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre y también aumentar la absorción de algunas insulinas de acción rápida, lo que significa que necesitará hacerse la prueba de glucosa en la sangre con más frecuencia y tal vez ajustar la toma de insulina, alimentos y líquidos.
- Tome suficientes líquidos, en particular agua, para evitar deshidratarse. Evite las bebidas azucaradas como el té helado y las gaseosas con azúcar.
- Si su médico le ha restringido la cantidad de líquido que puede tomar, pregúntele qué debe hacer durante las horas de mucho calor.
- Revise la información médica en el envase de los medicamentos para saber cuáles son las altas temperaturas que los afectan. Llévese los medicamentos que necesitará mientras esté lejos de casa y protéjalos del calor.
- Si viaja y lleva insulina, no la guarde a la luz directa del sol o en un carro caliente. Manténgala en una neverita portátil, pero no la coloque directamente sobre el hielo o paquete de gel frío.
- Consulte las etiquetas del medidor de glucosa y las tiras reactivas para obtener información sobre su uso en horas de mucho calor y humedad. No los deje en un carro caliente, por la piscina o la playa.
- El calor puede dañar las bombas de insulina y otros equipos. No deje la bomba desconectada o los suministros a la luz directa del sol.
- Realice sus ejercicios en áreas con aire acondicionado, o hágalo temprano en la mañana o en horas de la tarde, cuando hace menos calor.
- Permanezca en lugares con aire acondicionado, ya sea en su casa o en sitios de su comunidad.
Mala calidad del aire
La exposición al aire contaminado [PDF - 211KB] puede afectar a las personas con diabetes y hasta aumentar su riesgo de sufrir un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular. Para saber si necesita cambiar su rutina, consulte el pronóstico del índice de calidad del aire para enterarse si el aire no es saludable para las personas de grupos vulnerables, como las que tienen diabetes, especialmente si tienen enfermedades cardiacas o problemas respiratorios como asma. Si el índice está entre 101 y 150, el aire no es saludable para los grupos vulnerables. Si el índice es 151 o más alto, los efectos en la salud pueden ser más graves.
- Evite hacer ejercicio al aire libre en los días con aire de mala calidad para la salud. Ejercítese en áreas con aire acondicionado.
- Limite la actividad física cerca de las calles con bastante tráfico para reducir su exposición al aire contaminado.
No olvide sus medicamentos
- Empaque el doble de los suministros para la diabetes que prevé usar, en caso de que haya demoras en el viaje.
- Tenga a mano refrigerios, gel o tabletas de glucosa en caso de que baje su nivel de glucosa.
- Asegúrese de tener siempre a mano la tarjeta de su seguro médico y números de teléfono para emergencias, como el nombre y teléfono de su médico.
- Lleve una identificación médica que diga que usted tiene diabetes.
- Tenga en cuenta los cambios de las zonas horarias para saber cuándo debe tomar sus medicamentos.
- Si toma insulina, asegúrese de tener también un kit de emergencia con el medicamento glucagón.
- Asegúrese de que todas las jeringas y los sistemas de aplicación de insulina (incluidas las ampollas) tengan la etiqueta farmacéutica preimpresa que los identifica claramente como medicamentos. Manténgalos en el envase etiquetado original de la farmacia.
- Averigüe dónde conseguir atención médica si la necesita mientras está lejos de casa.
- Lleve con usted copias de las recetas médicas.
Por el camino
- Disminuya su riesgo de coágulos sanguíneos levantándose a caminar una vez por hora o cada dos horas.
- Prepare una neverita portátil con alimentos difíciles de conseguir en el viaje, como fruta fresca, verduras crudas en trozos y yogur descremado o con bajo contenido graso.
- Lleve algunas botellas de agua en vez de gaseosas o jugos azucarados.
- Lleve frutas secas, nueces y semillas como refrigerio. Como estos alimentos pueden tener muchas calorías, prepare porciones pequeñas (¼ de taza).
Al volar
- Si va a viajar por avión y no desea pasar por el detector de metales con su bomba de insulina, dígale al funcionario de seguridad que lleva una puesta y pídale que inspeccione el aparato visualmente y que le realice a usted un cacheo de cuerpo entero.
- Ponga todos los suministros para la diabetes en su equipaje de mano y mantenga los medicamentos y refrigerios en su asiento para fácil acceso, no los guarde en los compartimentos superiores o en las maletas que va a despachar.
- Si se sirven comidas durante el vuelo, solicite por anticipado alimentos para diabéticos, bajos en grasa o bajos en colesterol. Espere hasta justo antes de que le sirvan la comida para administrarse insulina.
- Si la aerolínea no ofrece comidas, llévese alimentos nutritivos.
- No se olvide de empacar refrigerios en caso de demoras de vuelos.
- Cuando extraiga su dosis de insulina, no inyecte aire dentro de la botella (es muy probable que el aire dentro del avión esté presurizado).
- Disminuya su riesgo de coágulos sanguíneos caminando una vez por hora o cada dos horas.
Manténgase sano
- Los cambios en las comidas, niveles de actividad y zonas horarias pueden afectar su glucosa en la sangre. Revísese los niveles con frecuencia. Consulte a su médico antes de aumentar su nivel de actividad física, como cuando vaya a un viaje en el que tendrá que caminar más.
- Siga con su rutina de ejercicios. Asegúrese de realizar actividad física durante por lo menos 150 minutos a la semana.
- Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Protéjase los pies. Tenga cuidado en particular al caminar sobre el pavimento caliente alrededor de la piscina y en la arena caliente de las playas. Nunca camine descalzo.
- Asegúrese de estar al día con sus vacunas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario