Se perfilan los subtipos en el cáncer colorrectal

Diversos grupos independientes han presentado datos sobre nuevos subtipos moleculares de tumor colorrectal.

Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 27/06/2014 00:00

El cáncer colorrectal se está definiendo cada vez más en diferentes subtipos según sus características moleculares, y su adecuada clasificación puede contribuir a elegir el tratamiento más adecuado en cada caso y a mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes, según ha quedado de manifiesto en el XVI Congreso Mundial de Cáncer Gastrointestinal (ESMO), que se celebra estos días en Barcelona.

Mario Dicato, del Centro Médico de Luxemburgo y presidente del congreso junto con Eric Van Custem, del Hospital Universitario de Gasthuisberg (Bélgica), ha explicado a Diario Médico que los últimos trabajos que se han presentado durante la reunión científica sobre los subtipos de este tipo de tumor gastrointestinal están modificando la actitud terapéutica y consolidando el tratamiento personalizado de los enfermos.

Un trabajo internacional presentado en el congreso perfila cuatro grandes subtipos, en función de algunas de sus características genéticas y moleculares: CMS1, CMS2, CMS3 y CMS4.

Según Dicato, los subtipos que conforman el 45 por ciento de los cánceres colorrectales metastásicos se asocian a una supervivencia de 29-30 meses.

"El principal reto ahora consiste en buscar mejores alternativas para el 55 por ciento restante de tumores que actualmente tienen peor pronóstico", ha indicado.

Actualmente, el Consorcio para el Subtipado del Cáncer Colorrectal (Crcsc) está trabajando para definir mejor los diferentes subtipos de este tipo de cáncer y lograr un consenso tanto en la clasificación como en el abordaje de cada grupo.

Cáncer de páncreas
Uno de los temas más novedosos que se están analizando en las sesiones científicas son los avances en el abordaje del adenocarcinoma ductal pancreático localmente avanzado, según ha destacado Andrés Cervantes, del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de Valencia.

Un documento elaborado por varios expertos con motivo de esta reunión postula alteraciones del gen supresor tumoral DPC4 como un potencial biomarcador que ayuda a predecir si el tumor primario se mantendrá localizado o desencadenará un proceso de metástasis. Aunque estos datos proceden de una cohorte discreta de pacientes y deberán ser validados y confirmados con un mayor número de casos, se trata de una potencial herramienta que sería de gran utilidad para personalizar el tratamiento.

Según los datos que constan en la literatura científica, un tercio de este tipo de adenocarcinomas se mantienen localizados, mientras que los otros dos tercios se diseminan a otros órganos y estos pacientes se podrían beneficiar de alternativas terapéuticas como la quimio y radioterapia.

Por otra parte, se hizo un repaso del abordaje actual del cáncer esofágico. En este campo, la cirugía mínimamente invasiva está ganando cada vez más terreno, ya que ofrece resultados clínicos comparables a los de la intervención abierta, con menos complicaciones.