¿Ha llegado el momento de prescindir de la 'norma de no comer' antes de una colonoscopia?

Consumir una cantidad limitada de comida baja en fibra el día de antes no afectó al procedimiento, encontró un estudio

Traducido del inglés: miércoles, 25 de mayo, 2016

MARTES, 24 de mayo de 2016 (HealthDay News) -- Una investigación reciente sugiere que quizá no haya que aguantar el extenuante proceso de preparación para una colonoscopia con el estómago vacío.

Los pacientes de colonoscopia por lo general tienen que prescindir de todos los alimentos sólidos y hacer una dieta de líquidos claros mientras toman laxantes el día antes del procedimiento. Pero este nuevo estudio halló que los que comían una cantidad limitada de alimentos bajos en fibra estaban más contentos y no sufrían ningún efecto negativo durante el examen.

De hecho, sus intestinos estaban en realidad mejor preparados para el procedimiento que los de los pacientes que siguieron las dietas tradicionales de líquidos claros, apuntaron los investigadores.

"El supuesto de que no se debe ingerir alimentos el día antes de una colonoscopia probablemente no sea correcto. La dieta de líquidos claros es muy restrictiva, y probablemente demasiado restrictiva", dijo el autor del estudio, el Dr. Jason Samarasena, profesor clínico asistente de medicina en la división de gastroenterología, hepatología y endoscopia intervencionista de la Universidad de California, en Irvine.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) estima que este año, en Estados Unidos se diagnosticarán más de 134,000 casos de cáncer colorrectal. Pero aunque se recomienda que la mayoría de los adultos de 50 años (e incluso antes para los que tienen un riesgo alto) se hagan una colonoscopia, muchos no se someten al procedimiento. La preparación necesaria es simplemente demasiado difícil de aguantar para algunas personas, señalaron los investigadores.

El líquido claro está diseñado para mantener el colon limpio durante una colonoscopia. "Las cosas que son duras o fibrosas, como las semillas, pueden taponar el tubo", explicó el Dr. Theodore Levin, jefe de gastroenterología del Centro Médico Kaiser Permanente en Walnut Creek, California.

Ese es el origen de la idea de una dieta baja en fibra. El concepto es permitir a los pacientes comer alimentos que probablemente no se queden en las entrañas y no afecten el examen que el médico hace de los intestinos.

En el nuevo estudio, los investigadores asignaron a 83 pacientes a someterse a una colonoscopia tras un día con una dieta de líquidos claros o tras un día en que se les permitió comer unos cuantos alimentos bajos en fibra, como macarrones con queso, yogurt, pan blanco, carnes frías y helado. Los pacientes comieron entre 1,000 y 1,500 calorías a partir de una combinación de grasas, proteínas y carbohidratos.

Los investigadores encontraron que un número mayor de pacientes con la dieta baja en fibra estaban adecuadamente preparados para una colonoscopia que los que solo tomaron líquidos claros. Y los del grupo bajo en fibra estaban menos cansados la mañana del procedimiento. Además, el 97 por ciento de los del grupo bajo en fibra afirmaron estar satisfechos con la dieta, frente a apenas un 46 por ciento de los del grupo de líquidos claros.

Samarasena dijo que los alimentos bajos en fibra, también conocidos como alimentos de "bajos residuos", limpian el colon porque se convierten fácilmente en líquidos en el sistema digestivo. "El problema no es la comida", explicó. "Es específicamente el tipo de comida que se consume el día antes. Las cosas que se convierten fácilmente en líquidos saldrán con facilidad".

Al contrario, los alimentos ricos en fibra como las verduras, las frutas, los frutos secos, las semillas y los granos con frecuencia llegan al colon sin digerirse, y pueden interferir con el examen del colon, dijo.

Pero, ¿por qué los que comieron alimentos en realidad tendrían unos intestinos más limpios? Comer "probablemente estimule más deposiciones el día antes del procedimiento", dijo Samarasena. "Se comenzó el proceso de vaciar el colon con los alimentos que se han comido".

El estudio fue pequeño, pero Samarasena dijo que otras investigaciones han producido resultados similares.

Levin, el gastroenterólogo, dijo que el estudio es útil, pero que los pacientes deben hablar con el médico antes de cambiar la preparación para una colonoscopia.

"Pero hablarlo vale la pena", dijo Levin, que permite a los pacientes diabéticos y a algunos otros plantearse una dieta baja en fibra.

Levin dijo que él mismo probaría primero una dieta de líquidos claros, para maximizar las probabilidades de tener un "colon bien preparado", pero que "vale la pena tomar en cuenta una dieta de bajos residuos".

Los hallazgos se presentaron el lunes en la conferencia de la Semana de Enfermedades Digestivas, en San Diego. Los estudios presentados en conferencias se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor

FUENTES: Jason Samarasena, M.D., assistant clinical professor, medicine, and director, advanced endoscopic imaging, H.H. Chao Comprehensive Digestive Disease Center, division of gastroenterology and hepatology-interventional endoscopy, University of California, Irvine; Theodore Levin, M.D., chief, gastroenterology, Kaiser Permanente Medical Center, Walnut Creek, Calif.; May 23, 2016, presentation, Digestive Diseases Week, San Diego

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