La monitorización ambulatoria eleva a más del 50% los pacientes con HTA controlados

El proyecto Cardiorisc muestra que es posible incorporar la MAPA en la práctica diaria de los centros de atención primaria.

María Sánchez-Monge. Madrid | 27/03/2017 15:42

Julián Segura y Teresa Gijón en la presentación de la XXII Reunión Nacional de la SEH-Lelha. (José Luis Pindado)

La medida de la presión arterial en la consulta aporta una información muy limitada del grado de control de la hipertensión: un 23 por ciento frente al 51,6 por ciento de pacientes controlados al utilizar la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA). Esta es una de las principales conclusiones del registro Cardiorisc, cuyos últimos resultados se van a presentar en la XXII Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión (SEH-Lelha), que se celebra en Madrid del 29 al 31 de marzo.

El proyecto, puesto en marcha por la SEH-Lelha en 2004 como medida para mejorar la asistencia médica a los pacientes con hipertensión, cuenta ya con más de 20.000 pacientes y más de 1.200 médicos participantes. "La mayoría de los pacientes son diagnosticados por las cifras medidas en consulta, pero sabemos que en muchos casos difieren respecto a la presión real", ha explicado Julián Segura, presidente de la sociedad científica.

De hecho, Cardiorisc ha demostrado que casi uno de cada tres hipertensos que parecen no controlados al medir su presión en consulta sí lo están cuando se realiza MAPA. Desenmascarar esta hipertensión de bata blanca es crucial para evitar el sobre tratamiento.

HTA enmascarada
En el otro extremo, siete de cada 100 pacientes con buen control en consulta presentan mal control en su vida diaria. En este caso, se trata de hipertensión enmascarada.

Otro dato relevante es el porcentaje de pacientes con HTA resistente, que asciende al 12 por ciento del total. Cuando se realiza MAPA se identifican dos subgrupos: los resistentes verdaderos y los pseudorresistentes (un tercio del total). Los primeros precisarán una intensificación del tratamiento, mientras que los segundos podrán mantener el que ya tienen. "Sin la MAPA trataríamos a todos de la misma forma", ha precisado Segura.

Teresa Gijón, miembro de la junta directiva de SEH-Lelha, ha apuntado que "cada vez más sociedades ven imprescindible el empleo de MAPA", ya que aporta información de gran valor que mejora las decisiones diagnósticas y terapéuticas de los facultativos.

Gijón se ha referido a un problema que se puede plantear en pacientes mayores de 80 años: "Uno de cada tres presentan hipotensión al realizar MAPA, hecho que no se aprecia en la presión medida en consulta. La identificación correcta de estos pacientes evita la sobremedicación y las complicaciones asociadas a la hipotensión".

En definitiva, los expertos consideran que el registro Cardiorisc, que cuenta con el soporte económico de Laboratorios Lácer, ha confirmado que es posible incorporar la MAPA en la práctica diaria de los centros de atención primaria, donde se atiende a la mayor parte de los pacientes hipertensos.