Según un trabajo de la Universidad de Alicante, que se publica en Clinical Journal of Sport Medicine, el 90 por ciento de las personas que padecen un trastorno de disformia muscular o vigorexia consume suplementos dietéticos. El trabajo ha valorado el estado nutricional de personas que hacen ejercicios de musculación, sus hábitos alimenticios y el tipo de suplementos que consumen. Para ello contaron con una muestra de 141 varones de entre 18 y 45 años, de diferentes entornos sociales y económicos, que acudían a centros deportivos de Alicante y San Vicente de Raspeig, incluido el gimnasio de la Universidad de Alicante, durante al menos cuatro días a la semana con el objetivo de aumentar su masa muscular.
Una vez valorada la relación de la disformia muscular con índices antropométricos, como el índice de masas corporal (IMC) y el somatotipo, y establecer el tipo de sustancias ingeridas, el estudio confirma que un 89,9 por ciento de los usuarios que presentan síntomas consumen suplementos. En concreto, el consumo de proteínas o creatina se da en el 48,9 por ciento en individuos con síntomas de la enfermedad y el 28,1 por ciento en usuarios sin síntomas.
Asimismo, en torno al 50 por ciento de los sujetos del estudio no seguían una dieta adecuada siguiendo el patrón mediterráneo. Los valores de consumo de proteína se sitúan por encima de 2g/kg de peso corporal y la cantidad de colesterol superior a 300 mg/día. Respecto a vitaminas y minerales, los individuos están dentro de la cantidad diaria recomendada (CDR), excepto en la ingesta de vitamina A y yodo.
Factores de riesgo identificados
Según Asier Martínez, diplomado en Nutrición Humana y Dietética, y uno de los autores del trabajo, "tras analizar los datos y parámetros obtenidos , se puede concluir que el consumo de suplementos nutricionales, el sobrepeso, y la obesidad son factores de riesgo para padecer disformia muscular".
A pesar de que los 141 varones estudiados llevaban una dieta variada, Martínez ha señalado que los valores de proteína exceden los límites propuestos, según la evidencia científica para desarrollo de masa muscular en deportes de fuerza, lo que "junto con la ingesta excesiva de colesterol puede conducir a futuros problemas de salud".
Como parte de la investigación, también se ha diseñado una aplicación móvil que sirve como herramienta de cribado para detectar sujetos que padezcan dismorfia muscular o vigorexia. "Puede resultar útil para cualquier persona, ya sea profesional o no, incluyendo los propios deportistas, debido a su bajo coste, simplicidad y fácil uso".
No hay comentarios:
Publicar un comentario