sábado, 22 de abril de 2017

Muchos pacientes de ataque cardiaco no cumplen con su régimen de estatinas: MedlinePlus Health News

Muchos pacientes de ataque cardiaco no cumplen con su régimen de estatinas: MedlinePlus Health News

MedlinePlus Información de salud para usted

Muchos pacientes de ataque cardiaco no cumplen con su régimen de estatinas

Se necesita una mayor educación sobre los beneficios de un tratamiento de 'alta intensidad', que puede salvar vidas, señalan los investigadores
Traducido del inglés: jueves, 20 de abril, 2017
Imagen de noticias HealthDay
MIÉRCOLES, 19 de abril de 2017 (HealthDay News) -- Se ha mostrado que unas dosis altas de estatinas, unos potentes medicamentos, evitan los problemas cardiacos futuros, incluyendo el ataque cardiaco y el accidente cerebrovascular (ACV). Pero muchos pacientes de ataque cardiaco dejan de tomar esos medicamentos del modo en que se recomienda, revela un estudio reciente.
Los investigadores examinaron los datos de pacientes de ataque cardiaco que recibieron una receta de una estatina de "alta intensidad" que fue surtida dentro de un plazo de 30 días tras el alta del hospital.
Dos años más tarde, apenas un 42 por ciento de los pacientes tomaban esos medicamentos de forma regular, encontró el estudio.
Un 13 por ciento habían cambiado a una estatina de intensidad baja o moderada, mientras que un 19 por ciento no tomaban una estatina de forma regular. Casi uno de cada 5 dejó de tomar estatinas del todo, dijeron los investigadores.
La falta de cumplimiento con la terapia de estatina de alta intensidad es corta de vista, sugirió el autor líder del estudio, el Dr. Robert Rosenson.
"El mensaje es que los beneficios de las estatinas se siguen acumulando con el tiempo", dijo Rosenson, profesor de cardiología en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
Rosenson explicó que esos medicamentos reducen el riesgo futuro de ataque cardiaco y ACV, y reducen el riesgo de los pacientes de morir de forma prematura. Mientras más tiempo las toman las personas, mayor es el beneficio, señaló.
Las estatinas se recetan comúnmente para evitar la acumulación de la placa pegajosa en las arterias, un riesgo potencial de enfermedad cardiaca.
Pero en las personas que ya han sufrido un ataque cardiaco, la meta de la terapia con estatinas es reducir la inflamación en todo el cuerpo y en los vasos sanguíneos, y mejorar la estabilidad de la placa para prevenir problemas cardiacos futuros, dijo Rosenson.
El Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology) y la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) publicaron conjuntamente unas nuevas directrices de tratamiento en 2013, en que recomendaban que las personas de menos de 75 años con enfermedad cardiaca tomaran estatinas de alta intensidad.
En la terapia de alta intensidad, los médicos recetan unas estatinas más potentes a unas dosis más altas de las que generalmente se administran a los pacientes para reducir su colesterol "malo" LDL.
El Dr. David Pearle, cardiólogo en el Instituto Cardiaco y Vascular MedStar en Washington, D.C., no se sorprendió de que los pacientes cardiacos no tomen estos medicamentos tal y como recomienda.
"Siempre hace falta algo de tiempo para que las recomendaciones se acepten de forma amplia en la práctica clínica", dijo Pearle, que no participó en el estudio.
"Muchos médicos no usaban dosis tan altas antes de que salieran esas recomendaciones", dijo.
Además, muchos pacientes que toman estatinas se quejan de dolor muscular.
"Tan pronto como los pacientes comienzan a sufrir dolores, ellos o sus médicos reducen la dosis o dejan el medicamento", dijo Pearle.
Además, lograr que los pacientes cumplan con los regímenes de medicamentos a largo plazo de todos los tipos, lo que incluye la terapia con estatinas, sigue siendo un desafío, añadió. Una vez el momento inicial en que el paciente está abierto a aprender tras un ataque cardiaco pasa, los pacientes tienen menos inclinación a cumplir con su régimen de medicamentos un año más tarde.
"Luchamos contra la naturaleza humana", dijo Pearle. "El médico debe ser más bien firme al respecto, porque a la gente no le gusta tomar medicamentos".
Rosenson dijo que el precio podría haber tenido un rol pequeño en el hecho de los pacientes no cumplan adecuadamente con el tratamiento recomendado, aunque ahora estos medicamentos están disponibles en forma genérica.
Dijo que la evidencia apunta a la necesidad de una mejor educación de los proveedores de atención de la salud y de los pacientes.
El estudio incluyó información de casi 30,000 pacientes de Medicare de 66 a 75 años de edad. También incluyó a casi 28,000 pacientes de Medicare de más de 75. Todos habían sido hospitalizados por un ataque cardiaco entre 2007 y 2012.
Todos esos pacientes surtieron recetas de 40 a 80 miligramos de atorvastatina (Lipitor) o de 20 a 40 miligramos de rosuvastatina (Crestor) en un plazo de 30 días tras ser dados de alta del hospital.
Los investigadores encontraron que la proporción de pacientes de Medicare que tomaban esas estatinas de alta intensidad aumentó durante el periodo del estudio. Pero incluso seis meses después del alta, apenas un 59 por ciento de las personas tomaban esas estatinas de alta intensidad según las recomendaciones.
Ciertos grupos de pacientes (los negros, los hispanos y los que eran nuevos usuarios de estatinas de alta intensidad) eran menos propensos que otros a cumplir con el régimen.
Los autores del estudio dijeron que los resultados fueron similares en las personas de más de 75 años.
Las personas elegibles tanto para Medicare como para Medicaid eran las más propensas a tomar las estatinas. Entre otros que cumplían con el régimen se encontraban las personas que hacían más visitas al cardiólogo tras el alta, y las personas que participaban en rehabilitación cardiaca.
Los autores del estudio sugirieron que unos costos más bajos de los medicamentos, un mayor seguimiento de parte de los cardiólogos y la participación de los pacientes en la rehabilitación cardiaca podrían mejorar el uso de estatinas de alta intensidad.
El Dr. Neil Stone, profesor de medicina en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago, dijo que un "uso bien tolerado y seguro" de esos medicamentos de alta intensidad, más la rehabilitación cardiaca tras un ataque cardiaco, "puede salvar vidas". Stone no participó en el estudio.
"Necesitamos encontrar nuevas formas de hacer que ambas cosas ocurran con una mayor frecuencia", planteó Stone.
Los hallazgos aparecen en la edición del 19 de abril de la revista JAMA Cardiology.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Robert Rosenson, M.D., professor, cardiology, Icahn School of Medicine, Mount Sinai, New York City; David Pearle, M.D., cardiologist, MedStar Heart & Vascular Institute, Washington, D.C.; Neil Stone, M.D., professor, medicine, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Chicago; April 19, 2017, JAMA Cardiology
HealthDay
Las noticias son escritas y proporcionadas por HealthDay y no reflejan los puntos de vista de la política federal, las opiniones de MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina, los Institutos Nacionales de la Salud, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.
Más noticias de salud en
Estatinas
Rehabilitación cardíaca

No hay comentarios:

Publicar un comentario