Pilar Laguna. Berlín | 13/07/2017 12:28
Profesionales del Instituto de Investigación de Trombosis de Londres tratan de establecer la caracterización clínica y el manejo de 10.329 pacientes con diagnóstico confirmado de tromboembolismo venoso (TEV), de acuerdo a los datos que viene compilando el Registro Garfield-VTE sobre tratamiento con terapia estándar y con nuevos anticoagulantes orales. El proyecto representaría la práctica clínica de 28 países, con pacientes en su mayoría europeos (casi el 60 por ciento), asiáticos (15 por ciento) y norteamericanos (9,9 por ciento), con una media de edad de 60 años y procedentes de 415 centros sanitarios.
Walter Ageno, director del estudio y jefe del Departamento de Medicina Clínica y Experimental de la Universidad de Insubria (Italia), ha presentado un avance de resultados durante el congreso ISTH2017, celebrado en Berlín, si bien la tarea del Registro no culminará hasta abril de 2020. Se pretende el seguimiento de pacientes al menos durante tres años, viendo las prácticas asistenciales locales y recogiendo datos clínicos, referidos por los enfermos y socioeconómicos, según este experto "el enfoque del Registro, que incluye a pacientes con o sin terapia anticoagulante, permitirá comprender mejor las estrategias terapéuticas adecuadas a pacientes con perfiles individuales de riesgo y aumentar la concienciación sobre los TEV, que son la tercera causa de enfermedad cardiovascular".
Amplia estratificación
Ageno ha recalcado que en las primeras exploraciones sobre los tratamientos de episodios agudos y a largo plazo de pacientes con trombosis venosa profunda (TVP) y tromboembolismo pulmonar (TEP) se percibe la necesidad de individualizar las terapias por la acusada heterogeneidad entre pacientes con TEV. Durante dos años se han recogido las pautas del tratamiento inicial anticoagulante en unos 8.000 pacientes que se han estratificado en cuatro grupos: anticoagulación parenteral; anticoagulación parenteral seguida de antagonistas de vitamina K; estos antagonistas en monoterapia, y tratamiento con anticoagulantes orales, con o sin heparina.
Entre otros datos de interés, se ha visto que la mayoría de los TEV en pacientes con cáncer se tratan con heparina de bajo peso molecular, mientras que los anticoagulantes orales se prescriben en el 25 por ciento de los casos. El tratamiento anticoagulante es muy variable también en cuanto a la población, la localización geográfica y la zona anatómica de la TVP. La mitad de los casos de mortalidad a los seis meses del TEV estaban relacionados con cáncer, lo mismo que un 20 por ciento de las TEV.
Resultados
En los resultados obtenidos de los pacientes estudiados entre 2014 y 2016 ( por demografía, factores de riesgo, diagnóstico y estrategia terapéutica) se recoge que hasta el 61,7 por ciento tenía TVP y el 38,3 TEP. Entre los factores predisponentes al tromboembolismo imperan por este orden: cirugía, hospitalización, trauma, enfermedad aguda, trombofilia conocida y, en mujeres, contraceptivos orales, embarazo y terapia hormonal sustitutiva. La TVP que afecta a miembro inferior supone un 89,9 por ciento, con más del 53 por ciento en la pierna izquierda, y bilateral en un 6,6 por ciento. En miembro superior se da en un 8.4 de los pacientes estudiados.
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