Es un tratamiento local postquirúrgico de sarcomas de partes blandas
Micromecenazgo para que un nuevo fármaco llegue a oncología pediátrica
La firma Cebiotex de Barcelona ha lanzado una campaña de micromecenazgo por acciones por valor de 650.000 euros con el objetivo de que su fármaco CEB-01 para el tratamiento local postquirúrgico de sarcomas de partes blandas, todavía en fase preclínica, llegue también a la oncología pediátrica. El nuevo producto se compone de una membrana textil biodegradable impregnada con medicamento antitumoral que se aplica directamente en la zona afectada tras la extracción del tumor y evita recaídas.
La membrana de Cebiotex es un Local Drug Delivery Sistem (un sistema de liberación local de principios activos) que permite a los cirujanos recubrir la zona donde han extirpado el tumor con elevadas concentraciones de fármaco para que actúen directamente en la zona afectada. / PCB
Cebiotex, una empresa de biotecnología con sede en el Parque Científico de Barcelona, ha lanzado una campaña de equity crowdfunding (micromecenzago por acciones) de 650.000 euros a través de la firma de capital riesgo Capital Cell. El objetivo es que su fármaco CEB-01 para el tratamiento local postquirúrgico de los sarcomas de partes blandas se aplique también en oncología pediátrica.
Además de sarcomas de partes blandas, Cebiotex investiga el uso del fármaco en cáncer de páncreas, hígado y tumores cerebrales
La campaña se enmarca dentro de una ronda de financiación de 1.6 millones de euros, capital que la biotecnológica espera cubrir con fondos públicos y privados, y que le permitirá iniciar las fases clínicas 1 y 2 del candidato CEB-01 con 15 pacientes en 2018, y realizar las pruebas de concepto en las nuevas terapias oncológicas para cáncer de páncreas, hígado y tumores cerebrales.
El nuevo producto se compone de una membrana textil biodegradable impregnada con medicamento antitumoral que se aplica directamente en la zona afectada tras la extracción del tumor y evita recaídas, según explica la empresa.
“Queremos demostrar que se pueden hacer inversiones rentables y además con una clara finalidad social. La idea de esta campaña es que las fases clínicas del CEB-01 se enfoquen en garantizar que el fármaco llegue no sólo al cáncer de adultos, que es el que suscita más interés para los inversores profesionales por su prevalencia, sino también al cáncer infantil, considerado una enfermedad minoritaria. Destacar que en los últimos 20 años solo han llegado al mercado tres fármacos oncológicos para niños, frente a los 180 para adultos”, explica Joan Bertran, cofundador y consejero delegado de Cebiotex.
Se trata de una membrana textil biodegradable impregnada con medicamento antitumoral que se aplica en la zona tras la extracción del tumor
Desde su creación, en 2012, la compañía ha conseguido más de dos millones de financiación procedentes de fondos públicos y privados.
Nanofibras contra el cáncer
El CEB-01 para el tratamiento de los sarcomas de partes blandas es el primer producto que la empresa desarrolla mediante su plataforma tecnológica Cebiotex®, basada en la aplicación biomédica de nanofibras biodegradables para la liberación local de fármacos.
Esta solución terapéutica permite a los cirujanos recubrir la donde han extirpado el tumor con elevadas concentraciones de fármaco. El objetivo es que el tratamiento actúe directamente en la zona afectada para eliminar los restos tumorales y evitar las recaídas, aumentando la esperanza de vida de los pacientes, señala Bertran.
Joan Bertran, cofundador y consejero delegado de Cebiotex. / PCB
En los últimos 20 años solo han llegado al mercado tres fármacos oncológicos para niños, frente a los 180 para adultos
La idea de crear membranas de nanofibras biocompatibles y desarrollar productos derivados de esta tecnología en el campo biomédico nació de la mano del ingeniero textil Joan Bertran. En 2012, gracias al apoyo del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona (HSJD) y de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), el proyecto se materializó en la creación de una empresa de base tecnológica, como spin-off de ambas instituciones catalanas, que patentaron el producto y lo licenciaron a Cebiotex.
Actualmente, ya tiene patentes concedidas en EE UU y en la Unión Europea y en trámite, en China, Japón y Corea del Sur.
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