miércoles, 14 de julio de 2010

La vía laparoscópica se abre paso en la esofagectomía - DiarioMedico.com


Luis García-Sancho, José Daniel Sánchez, Jesús Torres, Federico del Castillo y Jesús Garijo, del Hospital Infanta Sofía (Madrid).
Luis García-Sancho, José Daniel Sánchez, Jesús Torres, Federico del Castillo y Jesús Garijo, del Hospital Infanta Sofía (Madrid). (Mauricio Skrycky)

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ESPAÑA
REDUCE LAS COMPLICACIONES
La vía laparoscópica se abre paso en la esofagectomía
La mayoría de los tumores de esófago no se diagnostican en fases resecables, pero cuando así ocurre, la opción del abordaje laparoscópico puede alcanzar resultados similares a la vía abierta y sumar más ventajas. Esto explica el creciente interés por esta técnica.


Sonia Moreno - Miércoles, 14 de Julio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

A pesar de que la mayoría de los cánceres de esófago no son resecables, hay un porcentaje que puede beneficiarse de la cirugía. En estos casos, alrededor del 30 por ciento de los diagnosticados, la vía laparoscópica está acumulando experiencia y cada vez son más los grupos que se decantan por ella cuando lo permiten las indicaciones. Es el caso del equipo de trabajo de cirugía esofagogastroduodenal del Servicio de Cirugía General que dirige Jesús Torres en el Hospital Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes (Madrid), y que está integrado por los cirujanos José Daniel Sánchez, Luis García-Sancho, Jesús Garijo y Federico del Castillo.

A falta de estudios aleatorizados prospectivos, la experiencia acumulada indica que la vía laparoscópica no es inferior a la normal en esófago

La resección del esófago por vía laparoscópica es una técnica exigente y muy compleja, que, sin ser experimental, aún se encuentra en plena fase de revisión y validación. Como explica José Daniel Sánchez, "todavía no hay estudios aleatorizados a largo plazo que la comparen con la cirugía abierta, como ocurre con otros procedimientos innovadores quirúrgicos, y confirmen científicamente que son abordajes equiparables, pero la experiencia cada vez mayor de muchos grupos en Europa y Estados Unidos nos indica que evita las toracotomías, lo que en el cáncer de esófago torácico añade mucha morbilidad al procedimiento. Además, los trabajos publicados con la técnica han mostrado que al menos no es inferior a la cirugía abierta". Uno de los grupos con más experiencia es el de Santiago Azagra, jefe del Servicio de Cirugía General, Visceral, Vascular, Torácica y Mínimamente Invasiva del Centro Hospitalario de Luxemburgo, que ha participado, junto a otros cirujanos y especialistas, en la primera reunión sobre patología gastroduodenal que celebra el hospital madrileño, dedicada de forma monográfica al manejo del cáncer esofagogástrico.

Al igual que en el de esófago, en el cáncer gástrico las ventajas de la laparoscopia (mínima invasión y mejor recuperación de los pacientes) son de sobra conocidas, así como que la principal crítica cuestiona que la radicalidad de la resección sea desde el punto de vista oncológico similar a la vía abierta.

"Sin embargo, estamos viendo que los resultados oncológicos son los mismos". Sánchez recuerda que, si bien no hay estudios prospectivos comparativos, la experiencia acumulada desde que se inició este procedimiento a principios de la década de 1990 revela una equivalencia entre ambas vías de abordaje en lo que se refiere a la radicalidad. El cirujano alude a las grandes series japonesas, país donde el cáncer gástrico mantiene una incidencia muy acusada, y que incluyen por ello bastantes casos de cáncer gástrico precoz, el más accesible a la laparoscopia pues requiere resecciones menores.

"Hay que demostrar que desde la perspectiva oncológica, la radicalidad de la resección es igual por vía laparoscópica que por vía abierta, pero es probable que, una vez demostrado, la laparoscopia acabe imponiéndose, como ha sucedido en otras patologías, pues sus ventajas son aplastantes: evita la toracotomía y la laparotomía, reduce la morbilidad cardiopulmonar y acelera la recuperación".

Su generalización contribuirá a que el instrumental empleado, por ahora suficiente, se perfeccione.

OPCIÓN EN LA CARCINOMATOSIS PERITONEAL
El tratamiento de la carcinomatosis peritoneal, una grave situación clínica de muy mala evolución, ha tenido también hueco en esta reunión del Hospital Infanta Sofía. Algunos equipos médicos, como el de Santiago González Moreno, del Centro Oncológico MD Anderson International, y el de Luis González Bayón, del Hospital Gregorio Marañón, ambos en Madrid, tienen en marcha un programa específico para ofrecer a pacientes bien seleccionados este novedoso tratamiento. El procedimiento consiste en combinar la quimioterapia intraperitoneal e hipertérmica administrada en el quirófano por medio del sistema de Coliseo -descrito por el impulsor de esta técnica, el cirujano Paul H. Sugarbaker, del Instituto del Cáncer, en Washington-, con amplias resecciones mediante peritonectomía y que en ocasiones incluye todo el peritoneo parietal.

Los resultados publicados sobre esta técnica indican que su uso ha transformado un pronóstico infausto, que auguraba algunos meses de vida, en una supervivencia de varios años.

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