BIOCIENCIA | Investigación básica
Una vía 'rápida y eficaz' de lograr células pluripotenciales
Células iPS. | John Dimos
- Se trata de experimentos en laboratorios, muy lejos aún de la práctica clínica
Apenas tienen unos pocos usos, pero la atención que han despertado las células iPS (parecidas a las células madre embrionarias) ha hecho que los grupos que investigan con ellas vayan en aumento y, del mismo modo, los estudios que aparecen en las revistas científicas. Muchos de ellos, como el que aparece en el último número de 'Proceedings of the National Academy of Sciences', describen nuevas formas de reprogramación, la técnica que permite obtenerlas.
A estas alturas, las iPS son casi tan famosas como las células madre. En realidad, se trata de un tipo celular que tiene las mismas características que las células madre embrionarias (pluripotencialidad, con capacidad para convertirse en cualquier tejido) pero cuya obtención es éticamente menos controvertida, aunque mucho más compleja. El proceso de reprogramación celular (descrito por primera vez por Shinya Yamanaka en 2007) consigue que una célula adulta vuelva a un estado primitivo y las formas de lograrlo, tras unos pocos años de investigación, son muy variadas.
"Se han descrito muchos intentos de mejorar el proceso de reprogramación [...] Pero, a pesar de estos esfuerzos, el mecanismo sigue siendo oscuro, lo que dificulta la expansión de su aplicación", señalan los autores, procedentes del Wellcome Trust Sanger Institute (Reino Unido).
La mayor parte de los protocolos de reprogramación son variaciones del usado incialmente por Yamanaka: se introducen cuatro factores (Oct4, Sox2, c-Myc, Klf4) en el ADN de una célula adulta por medio de un vector viral (un virus que los traslada hasta el núcleo). A partir de él, se ha reducido el número de factores o se han cambiado por otros y se ha prescindido del vector. Pero también se han encontrado otras formas de obtener iPS, como utilizando miARN o mediante clonación.
Este último "es más rápido y más eficiente", lo que le dio la idea a los autores de este estudio de que "hay otros factores clave de la reprogramación que aún tienen que ser identificados". Así que empezaron a buscarlos y dieron con dos: RAR-gamma (un receptor del ácido retinoico) y Lrh1, que añadidos a los cuatro clásicos, hiceron que la reprogramación fuera 100 veces más eficiente.
Además, el proceso empezó a dar sus frutos antes de lo habitual, ya que al cuarto día ya había células que mostraban rasgos de iPS, cuando normalmente eso sucede a la semana. También prescinde del vector viral, una estrategia "mucho más segura", según ha explicado a ELMUNDO.es Pentao Liu, uno de los autores.
Lejos de la práctica clínica
Las células obtenidas "permitirán a los científicos realizar modificaciones genéticas en el genoma humano para estudiar las funciones de cada gen directamente en las células humanas en lugar de tener que trabajar con otras procedentes de ratón", subraya Liu. Además, "podrán tener aplicaciones clínicas en la medicina regenerativa ya que son genética y epigenéticamente estables", concluye.Sin embargo, estos usos clínicos están aún lejos, en opinión de Carlos Simón, director científico de IVI Valencia y del Centro de Investigación Príncipe Felipe. "Es un muy buen trabajo básico que describe una nueva vía para obtener iPS, la del ácido retinoico. Es muy interesante pero los problemas de estas células siguen siendo aún los mismos".
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