La cirugía y el bótox son las opciones preferidas por los pacientes de hiperhidrosis - DiarioMedico.com

La cirugía y el bótox son las opciones preferidas por los pacientes de hiperhidrosis - DiarioMedico.com: "EXISTEN EVIDENCIAS DE FACTORES HEREDITARIOS
La cirugía y el bótox son las opciones preferidas por los pacientes de hiperhidrosis

Un simple gesto como dar la mano puede significar algo más para la persona que padece hiperhidrosis, problema que se hace mayor con la llegada del verano. Pero no solo la época estival es la responsable de provocar un aumento en la sudoración de ciertas partes del cuerpo; el estrés u otra situación emocional, así como consumir café, alimentos picantes o fumar, son hábitos que contribuyen a empeorar la situación.

Rebeca Bravo | 22/07/2011 16:33

La hiperhidrosis afecta al tres por ciento de la población y en la misma medida a hombres y a mujeres sin tener una causa clara y definida. Sus consecuencias son de sobra conocidas por provocar un deterioro en la calidad de vida del paciente y dificultar en ocasiones su actividad laboral, social y personal. Existen evidencias de que en su origen intervienen ciertos factores hereditarios y un estudio realizado por la UCLA (Estados Unidos) lo ha corroborado: existe un 30 por ciento de riesgo de desarrollar hiperhidrosis en personas que tengan al menos uno de los padres con este trastorno. En el caso del exceso de sudoración que afecta a las manos no habría un gen implicado, pero se heredaría de forma dominante.

'Las personas afectadas con hiperhidrosis suelen ser jóvenes con carácter nervioso, que tienen una actividad intensa y que están sometidos a grandes dosis de estrés'. Así describe el perfil clínico del paciente Jose Carlos Moreno, presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

En opinión de Moreno, 'todos los casos pueden ser tratados clínicamente y se lleva a cabo de forma escalonada'. En un primer lugar, se trata al paciente con productos antisudorales aplicados tópicamente, no ofrecen mucho éxito cuando la sudoración es muy intensa. Una vez agotado este paso, son aplicables los tratamientos de aplicación sistémica, siendo el más extendido la inyección de toxina botulínica por ser el que mejor tolera el paciente y por no tener efectos secundarios.

Moreno recomienda siempre 'la inyección de toxina botulínica excepto en localizaciones como la cara, donde es posible utilizar otros tratamientos locales como el glicopirrolato de aplicación tópica. A pesar de que da buenos resultados, no es muy recomendable por provocar somnolencia o vómitos. Además, no está diponible en España si no es con formulación magistral y es bastante caro'.

Junto al tratamiento con bótox, la simpatectomía torácica endoscópica es la elección mayoritaria de los pacientes con hiperhidrosis a pesar de que en muchos casos supone sufrir sudoración compensatoria permanente. 'Todavía no se puede hablar de ningún tratamiento efectivo al 100 por cien, pero el éxito en los tratamientos es considerable teniendo en cuenta que el de la toxina botulínica está alrededor del 85 por ciento y el de la intervención, del 95 por ciento', declara Moreno.

Al hablar del futuro de las soluciones a la hiperhidrosis, Moreno menciona 'la técnica laser, que se está comercializando sobre todo para tratar el exceso de sudoración axilar. Es algo que está empezando y sobre lo que falta experiencia y publicaciones. Tampoco se conocen beneficios ni efectos secundarios'.

Las técnicas a las que se refiere Moreno utilizan el láser para que por calentamiento se destruyan las glándulas sudoríparas o se sirven de él para hacer pequeñas incisiones debajo de la piel y destruir las glándulas mediante el calor. Y aunque todavía falta tiempo para verlo en nuestro país, en Estados Unidos se están haciendo ensayos con toxina botulínica en forma de crema que han dado resultados positivos.

A pesar de que aparentemente la hiperhidrosis no tiene ninguna consecuencia grave más allá que la incomodidad del paciente, Moreno aconseja 'descartar enfermedades asociadas a ella como la diabetes, linfomas o ciertos tumores, así como tener en cuenta que ciertos medicamentos que actúan sobre el sistema central aumentan la sudoración'.

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