Los factores de crecimiento pueden emplearse en fracturas
Según los expertos en la materia, el binomio factores de crecimiento-lesiones de cartílago articular presenta muchas posibilidades y sus resultados son altamente satisfactorios. Montse García-Balletbó y Ana Wang-Saegusa, jefe y miembro respectivamente de la Unidad de Medicina Regenerativa del Hospital Quirón Barcelona, han señalado a Diario Médico que los factores de crecimiento pueden emplearse en fracturas y defectos condrales, osteocondritis, osteonecrosis y artrosis.
Enrique Mezquita. Valencia | 26/07/2011 00:00
Wang-Saegusa y García-Balletbó, del Hospital Quirón Barcelona.
En este escenario, García-Balletbó y Wang-Saegusa, codirectoras de Bioregeneración WG, SLP y ponentes del I Congreso Nacional sobre Factores de Crecimiento, organizado por el Instituto Valenciano de las Ciencias de la Salud y el Deporte (Invasa), han apuntado que 'es mayor el número de buenos resultados en pacientes con lesiones agudas que en los que padecen lesiones crónicas'. Asimismo, 'se observa que los pacientes con procesos degenerativos articulares y alteración de los ejes de alineación obtienen peores resultados que los que conservan los ejes alineados', ha explicado García-Balletbó.
Contraindicaciones
Las especialistas han señalado que 'los factores de crecimiento favorecen la síntesis de ácido hialurónico y colágeno por parte del tejido cartilaginoso y estimulan su regeneración', siendo los anabolizantes de cartílago el TGF-ß (Transformed Growth Factor ß), el PDGF (Platelet Derived Growth Factor) y el IGF-I (Insulin Growth Factor Type I). En relación con su forma de administración, Wang-Saegusa ha dicho que 'puede hacerse en forma de coágulo/gel o líquido: la presentación líquida se administra por infiltración intraarticular, mientras que las de coágulo/gel se aplican directamente sobre el área lesionada'.
Respecto a las cantidades que deben aplicarse, para procesos crónicos se administran de tres a cinco dosis cada 8-15 días, variando el volumen de ellas desde uno a nueve centímetros cúbicos. García-Balletbó ha apuntado que 'ésta última cantidad depende de la cavidad articular a tratar. Así una metacarpo-falángica, por ejemplo, precisa un centímetro cúbico, mientras que una rodilla requiere nueve'.
Las especialistas también han señalado que existen lesiones o problemas de cartílago articular en las que no está indicado el uso de los factores de crecimiento. Por ejemplo, en procesos sinovíticos infecciosos activos ni en procesos proliferativos. Además, 'en las articulaciones con depósito de cristales de pirofosfato cálcico y ácido úrico se debe tener especial cuidado', ha apuntado Wang-Saegusa.
Impacto en el deporte
Respecto al impacto y manejo de los factores de crecimiento en el binomio cartílago articular-deporte, García-Balletbó ha destacado que es muy alto, remarcando que 'los procesos biológicos de regeneración son imitados por este tratamiento'. En este contexto, Wang-Saegusa ha hecho hincapié en que los beneficios de este abordaje son potencialmente útiles en cualquier práctica deportiva y, de hecho, alcanzan a 'toda actividad física'.
Por último, Wang-Saegusa y García Balletbó han coincido en recordar que el tratamiento de las lesiones del sistema músculo-esquelético, donde el cartílago está incluido, requiere actualmente 'una restauración de la anatomía, incluyendo la reactivación de la biología y recuperación de la función'. Y en este contexto, han insistido, los factores de crecimiento juegan un papel muy importante.
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