Un estudio revela que el plasma enriquecido con factores de crecimiento (PRFG Endoret) retrasa la artrosis de rodilla
Vitoria (05/10/2011) - Nerea Garay
Los datos de los ensayos se presentaron en el II Simposio Internacional de Medicina Regenerativa celebrado en Vitoria
Un estudio realizado por el investigador Eduardo Anitua, director del centro de investigación Biotechnolgy Institute (BTI), de Vitoria, ha demostrado que el plasma enriquecido con factores de crecimiento, registrado como PRGF Endoret, que el propio científico y su equipo desarrollan desde hace años, puede ayudar a retrasar el desarrollo de la artrosis de rodilla, además de mejorar la calidad de vida de los pacientes y, por tanto, la implantación de una prótesis. El investigador ha recalcado también que la Medicina regenerativa podría estar generalizada en uno o dos años.
Organizado por la Fundación Eduardo Anitua se ha celebrado en el Palacio Europa de Vitoria II Simposio Internacional en Medicina Regenerativa Traslacional. En él han participado investigadores que han mostrado los avances en áreas como la regeneración cardíaca con terapia celular, la construcción de una córnea artificial humana o la de un corazón bioartificial. "Los avances en Medicina regenerativa suponen un extraordinario ahorro para la Sanidad pública ya que evitan hospitalizaciones y cirugías", reconoce. "A largo plazo, la relación coste precio sería mucho mejor que con los tratamientos convencionales, ya que se acortarían las estancias en los hospitales y los periodos de baja", ha explicado.
El científico explicó que el Biotechnology Institute (BTI) está ampliando el campo de aplicación de su técnica, basada en extraer sangre al paciente y crear a partir de la selección de plaquetas un plasma con elevada capacidad regenerativa que será implantado al mismo paciente de nuevo. El ensayo clínico sobre la artrosis de rodilla ha demostrado que al aplicar plasma se puede "prevenir la evolución de la artrosis y retrasar su desarrollo" y que reduce "significativamente" el dolor. El procedimiento, que supone infiltrar en tres ocasiones, se ha testado en un estudio con 176 pacientes, de los que 89 recibieron este tratamiento.
En opinión del doctor Anitua "no se trata de crear falsas esperanzas, pero esta técnica puede suponer un antes y un después para estos pacientes. Se trata de ofrecerles una nueva alternativa", añadió el investigador, pionero en España en Medicina regenerativa, quien fundó el BIT en 1999 desarrollado una técnica consistente en la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento obtenido de sangre del propio paciente.
Estas pequeñas cantidades de sangre son sometidas a un proceso de centrifugación y, posteriormente, se activa con cloruro cálcico con el objeto de aislar las plaquetas ricas en las proteínas que van a servir para la regeneración de tejidos.
En un primer momento, el BTI, que cuenta con la patente internacional del plasma, aplicó esta fórmula a los implantes dentales para regenerar el hueso o aminorar la inflamación de la encía, pero posteriormente se ha ido abriendo camino en otros campos como la Medicina estética o la Traumatología.
También en Oftalmología
BTI Biotechnology Institute, en colaboración con el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, ha desvelado también los resultados de un estudio que evalúa la efectividad de la aplicación de este tipo de tratamiento en enfermedades de la superficie ocular que no mejoran con otro tipo de tratamientos clásicos (lubricantes y esteroides).
Tras la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento en los ojos de pacientes con este tipo de dolencias, los resultados muestran la efectividad del tratamiento en un 74 por ciento de los pacientes, que han experimentado una reducción de los síntomas, tales como las molestias o el dolor ocular, y han mejorado su agudeza visual. La mayor efectividad se encontró en el síndrome de ojo seco.
Organizado por la Fundación Eduardo Anitua se ha celebrado en el Palacio Europa de Vitoria II Simposio Internacional en Medicina Regenerativa Traslacional. En él han participado investigadores que han mostrado los avances en áreas como la regeneración cardíaca con terapia celular, la construcción de una córnea artificial humana o la de un corazón bioartificial. "Los avances en Medicina regenerativa suponen un extraordinario ahorro para la Sanidad pública ya que evitan hospitalizaciones y cirugías", reconoce. "A largo plazo, la relación coste precio sería mucho mejor que con los tratamientos convencionales, ya que se acortarían las estancias en los hospitales y los periodos de baja", ha explicado.
El científico explicó que el Biotechnology Institute (BTI) está ampliando el campo de aplicación de su técnica, basada en extraer sangre al paciente y crear a partir de la selección de plaquetas un plasma con elevada capacidad regenerativa que será implantado al mismo paciente de nuevo. El ensayo clínico sobre la artrosis de rodilla ha demostrado que al aplicar plasma se puede "prevenir la evolución de la artrosis y retrasar su desarrollo" y que reduce "significativamente" el dolor. El procedimiento, que supone infiltrar en tres ocasiones, se ha testado en un estudio con 176 pacientes, de los que 89 recibieron este tratamiento.
En opinión del doctor Anitua "no se trata de crear falsas esperanzas, pero esta técnica puede suponer un antes y un después para estos pacientes. Se trata de ofrecerles una nueva alternativa", añadió el investigador, pionero en España en Medicina regenerativa, quien fundó el BIT en 1999 desarrollado una técnica consistente en la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento obtenido de sangre del propio paciente.
Estas pequeñas cantidades de sangre son sometidas a un proceso de centrifugación y, posteriormente, se activa con cloruro cálcico con el objeto de aislar las plaquetas ricas en las proteínas que van a servir para la regeneración de tejidos.
En un primer momento, el BTI, que cuenta con la patente internacional del plasma, aplicó esta fórmula a los implantes dentales para regenerar el hueso o aminorar la inflamación de la encía, pero posteriormente se ha ido abriendo camino en otros campos como la Medicina estética o la Traumatología.
También en Oftalmología
BTI Biotechnology Institute, en colaboración con el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, ha desvelado también los resultados de un estudio que evalúa la efectividad de la aplicación de este tipo de tratamiento en enfermedades de la superficie ocular que no mejoran con otro tipo de tratamientos clásicos (lubricantes y esteroides).
Tras la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento en los ojos de pacientes con este tipo de dolencias, los resultados muestran la efectividad del tratamiento en un 74 por ciento de los pacientes, que han experimentado una reducción de los síntomas, tales como las molestias o el dolor ocular, y han mejorado su agudeza visual. La mayor efectividad se encontró en el síndrome de ojo seco.
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