modelo de intervención psicológica
Terapia icónica: imágenes para resolver conductas inadaptadas
La terapia icónica es un abordaje de intervención psicológica diseñada por Soledad Santiago, que mejora la resiliencia y el afrontamiento de la frustración en conductas inadaptadas.
Isabel Gallardo Ponce |igallardo@diariomedico.com | 22/10/2012 00:00
La terapia icónica es un modelo de intervención psicológica diseñado por Soledad Santiago, jefe del Servicio de Psicología del Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga, y profesora de la facultad de Psicología de la Universidad de Málaga, que utiliza imágenes simbólicas para incidir en aspectos cognitivos, emocionales y conductuales, corregir conductas inadaptadas y enseñar al paciente a afrontar conflictos cotidianos. La terapia mejora la resiliencia, fomentando la recuperación y adaptación ante un evento estresante.
El desarrollo de los modelos explicativos y terapéuticos en los que se basa engloban técnicas para la reestructuración y reconceptualización cognitiva y técnicas conductuales que entrenan las habilidades y estrategias de afrontamiento, y se trabaja la concienciación y el control de emociones.
Imagen y estrategia
La terapia se sirve de 35 imágenes para trabajar la autoestima, el pensamiento dicotómico, la vulnerabilidad a la frustración, la dependencia, la atribución externa, y los esquemas cognitivos que hacen percibir el mundo de forma negativa. "Las imágenes representan estrategias y técnicas de afrontamiento y permiten que el paciente evoque de forma rápida los conceptos de la terapia en momentos de conflicto, anticipándose al impulso. El objetivo es que la persona adquiera seguridad y encauce su vida de forma adaptativa a la situación de frustración", ha dicho Santiago.
Así, se trata la inestabilidad emocional y se está aplicando en el tratamiento del trastorno límite de personalidad, la distimia, la depresión, y otros trastornos que generen autoagresiones o conflictos interpersonales. "Las conductas inadaptadas suelen ser de tres tipos: de autoagresión -que incluye hacerse daño verbalizandose negativamente o con lesión física y el suicidio-; la heteroagresión -culpar a otros de lo que ocurre y agredirles físicamente-; y los comportamientos de escape de la realidad -consumo de tóxicos, conducción temeraria, trastornos de la alimentación, promiscuidad sexual...-", ha explicado a DM Santiago.
Terapia grupal
La terapia se aplica individual y grupalmente. Las imágenes se muestran al grupo "y se les expone un razonamiento socrático sobre ellas sin relacionarlas con ningún conflicto para que ellos lo imiten sobre un icono emocionalmente aséptico. Posteriormente de forma individual se asocia el icono a un conflicto personal para que apliquen la misma capacidad de razonar aprendida". Los pacientes son los que eligen las imágenes que forman parte de su terapia.
El modelo integrado se plantea como una guía que consta de dos circuitos, uno explicativo -en amarillo- en el que se representan las conductas inadaptadas de los pacientes, y otro terapéutico -en verde-, donde se le ofrecen estrategias de afrontamiento, cómo encontrar motivación y buscar soluciones. "Se trata de ayudarles a pasar del circuito cerrado, donde la persona se ve atrapada en conductas negativas, y enseñarle a buscar estrategias de afrontamiento y soluciones".
El modelo ya se ha exportado a otras comunidades autónomas y a Latinoamérica. Además, un equipo de psicología infanto-juvenil procedente de Trondheim, Noruega, se ha desplazado hasta Málaga para aprender la técnica.
No obstante, la terapia también es útil para población sana. "La persona menos patológica se beneficia de forma más evidente que los pacientes con patologías duras, " ya que aprender a afrontar dificultades es útil para todos.
El desarrollo de los modelos explicativos y terapéuticos en los que se basa engloban técnicas para la reestructuración y reconceptualización cognitiva y técnicas conductuales que entrenan las habilidades y estrategias de afrontamiento, y se trabaja la concienciación y el control de emociones.
Imagen y estrategia
La terapia se sirve de 35 imágenes para trabajar la autoestima, el pensamiento dicotómico, la vulnerabilidad a la frustración, la dependencia, la atribución externa, y los esquemas cognitivos que hacen percibir el mundo de forma negativa. "Las imágenes representan estrategias y técnicas de afrontamiento y permiten que el paciente evoque de forma rápida los conceptos de la terapia en momentos de conflicto, anticipándose al impulso. El objetivo es que la persona adquiera seguridad y encauce su vida de forma adaptativa a la situación de frustración", ha dicho Santiago.
Así, se trata la inestabilidad emocional y se está aplicando en el tratamiento del trastorno límite de personalidad, la distimia, la depresión, y otros trastornos que generen autoagresiones o conflictos interpersonales. "Las conductas inadaptadas suelen ser de tres tipos: de autoagresión -que incluye hacerse daño verbalizandose negativamente o con lesión física y el suicidio-; la heteroagresión -culpar a otros de lo que ocurre y agredirles físicamente-; y los comportamientos de escape de la realidad -consumo de tóxicos, conducción temeraria, trastornos de la alimentación, promiscuidad sexual...-", ha explicado a DM Santiago.
Terapia grupal
La terapia se aplica individual y grupalmente. Las imágenes se muestran al grupo "y se les expone un razonamiento socrático sobre ellas sin relacionarlas con ningún conflicto para que ellos lo imiten sobre un icono emocionalmente aséptico. Posteriormente de forma individual se asocia el icono a un conflicto personal para que apliquen la misma capacidad de razonar aprendida". Los pacientes son los que eligen las imágenes que forman parte de su terapia.
El modelo integrado se plantea como una guía que consta de dos circuitos, uno explicativo -en amarillo- en el que se representan las conductas inadaptadas de los pacientes, y otro terapéutico -en verde-, donde se le ofrecen estrategias de afrontamiento, cómo encontrar motivación y buscar soluciones. "Se trata de ayudarles a pasar del circuito cerrado, donde la persona se ve atrapada en conductas negativas, y enseñarle a buscar estrategias de afrontamiento y soluciones".
El modelo ya se ha exportado a otras comunidades autónomas y a Latinoamérica. Además, un equipo de psicología infanto-juvenil procedente de Trondheim, Noruega, se ha desplazado hasta Málaga para aprender la técnica.
No obstante, la terapia también es útil para población sana. "La persona menos patológica se beneficia de forma más evidente que los pacientes con patologías duras, " ya que aprender a afrontar dificultades es útil para todos.
Río y mesa, icónos básicos de la terapia
Dos de los iconos más importantes de la Terapia Icónica son las imágenes de una silla y un río para trabajar las áreas más vulnerables de los pacientes. La silla ayuda a representar y desarrollar cuatro áreas: afectiva, social, laboral y ocio. "Se explica cómo la mesa necesita mantener el equilibrio sobre sus cuatro puntos de apoyo. Lo mismo ocurre con la vida de la persona, que debe fortalecer esos aspectos, y los travesaños serían la forma para pasar de una esfera a otra", ha explicado Soledad Santiago, creadora de la terapia icónica. El río se aplica como metáfora de una vida, encauzada o desbordada, para referirse a cualidades y defectos personales, respectivamente. "No se trata de dejar de ser como uno es sino de encauzar esas características".Más sobre Entorno
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