viernes, 13 de junio de 2014

Las células madre permitirán regenerar el hueso que se fija en los implantes dentales

XV Congreso de Cirugía Oral e Implantología

Nuevos estudios muestran la eficacia de las células madre

Las células madre permitirán regenerar el hueso que se fija en los implantes dentales

·         La creación de bancos de células madre dentales abre la puerta para su aplicación en implantología, según los cirujanos orales y maxilofaciales        

·         El cultivo de células madre y posterior implante evitará el uso de injertos óseos de otras partes del cuerpo

Palma de Mallorca, 13 de junio de 2014. Las células madre permitirán regenerar el hueso que se fija en los implantes dentales de manera rápida y eficaz, según los organizadores del XV Congreso de Cirugía Oral e Implantología que se celebra en Palma de Mallorca. En este evento, organizado por la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM), se presentan los últimos estudios sobre el potencial de las células madre en implantología, en especial las procedentes de las pulpas dentales.

El uso de células madre en implantología “va a permitir un aumento o regeneración rápida y eficaz de tejido óseo en casos en los que la colocación de implantes sea más difícil por la carencia de hueso para soportarlos o situaciones derivadas de infecciones como la periimplantitis, que provocan una pérdida del mismo”, asegura el doctor José Ignacio Iriarte, presidente del comité organizador del congreso.

Durante el mismo se presenta un estudio realizado en la Universidad CEU San Pablo de Madrid en el que se demuestra como “el cultivo de células madre tanto humanas como animales procedentes de la pulpa dental y su posterior implante en animales ha permitido la formación de hueso y de dentina, la parte interna del diente”, según el doctor Manuel Fernández Domínguez, cirujano oral y maxilofacial del Hospital Montepríncipe de Madrid y coordinador del trabajo. Con esta técnica “hemos demostrado que las células extraídas de la pulpa dental obtienen mejores resultados con respecto a la neoformación ósea combinadas con los biomateriales que se utilizan, cuando están indicados, para suplir la carencia de hueso a la hora de colocar un implante”, señala.

Sus posibilidades en humanos han sido analizadas en diferentes investigaciones. Un estudio italiano publicado en el último número de la revista Journal of Dentistry destaca “la alta plasticidad y capacidad multipotencial de las células madre de la pulpa dental y su capacidad para regenerar hueso en injertos realizados en humanos”. Además, señala la necesidad de más ensayos clínicos, ya que los investigadores se ven obstaculizados para llevar estas técnicas a la práctica clínica. En España existen diferentes centros que están investigando el uso de las células madre extraídas de la pulpa dental y su uso en implantología, como son la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad CEU San Pablo, la de Vitoria o el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Río Hortega de Valladolid.

El colapso óseo posterior a una extracción dental “puede provocar una gran pérdida de volumen de hueso tanto en altura como en anchura, y dificultar e incluso impedir la posterior rehabilitación con un implante dental”, comenta el doctor Fernández. Por eso, para preservar el volumen óseo se recurre al relleno de los alvéolos postextracción con materiales osteoconductivos “que tienen ciertas limitaciones porque el hueso neoformado es de peor calidad. El uso de células madre ha demostrado mejores resultados”, añade. Una revisión de estudios hechos tanto con animales como con humanos y realizada este año por la Universidad de Valencia confirma también la utilidad de las células madre mesenquimales “para la regeneración alveolar, la elevación del seno maxilar y la periimplantitis al aumentar la regeneración ósea”.

Bancos de células madre dentales
Las células madre dentales se extraen de los tejidos dentarios o peridentatarios y “una vez recogidas de la pulpa, periodonto, papila o folículo dental se procesan en el laboratorio para utilizar unos marcadores que permitan diferenciarlas y obtener una concentración suficiente que pueda resultar útil en el implante”, afirma el doctor Fernández Domínguez. Tanto para su obtención como su posterior implantación es necesaria la intervención del cirujano oral y maxilofacial para garantizar el éxito “ya que se emplea una técnica minuciosa que requiere ciertos cuidados y precisión, pues la odontosección o división del diente podría provocar la contaminación de los tejidos e imposibilitar la obtención de las células”, advierte. Para su procesado en el laboratorio se requiere un manejo multidisciplinario en el que deben estar implicados todos aquellos profesionales especializados en técnicas de implantología. 

Para su obtención es precisa “la existencia de bancos que se encarguen de la recogida de dientes de los que luego extraer las células madre. Los dientes que se les caen a los niños cuando son pequeños o incluso las muelas del juicio se pueden conservar, en vez de desecharlos, para su uso futuro en caso de necesidad, al igual que ya se hace con el cordón umbilical de los bebés”, destaca.

En España hay varios bancos de células madre dentales que de momento no se están destinando para la implantología dental, “sino para suplir hueso o tejidos de otras partes del cuerpo y permitir el tratamiento de otro tipo de enfermedades”, comenta.

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