viernes, 13 de junio de 2014

Sarcoma de Kaposi: Tratamiento (PDQ®) - National Cancer Institute

texto completo ►

Sarcoma de Kaposi: Tratamiento (PDQ®) - National Cancer Institute



Instituto Nacional del Cáncer, de los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.



Información general sobre el sarcoma de Kaposi

Sarcoma de Kaposi clásico
Sarcoma de Kaposi africano
Sarcoma de Kaposi relacionado con el tratamiento inmunodepresor
Sarcoma de Kaposi epidémico
Sarcoma de Kaposi no epidémico relacionado con los homosexuales

El sarcoma de Kaposi (SK) se describió por primera vez en 1872 por el dermatólogo húngaro Moritz Kaposi. Desde aquella época hasta la aparición reciente de la enfermedad epidémica del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que se identifica con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), el SK era un tumor muy poco común. Mientras que la mayoría de los casos vistos en Europa y América del Norte ocurren en hombres ancianos de ascendencia italiana o judía de Europa oriental, el neoplasma también ocurre en otros grupos específicos de la población: varones jóvenes adultos negros africanos, niños prepubescentes, recipientes de un injerto alogénico renal, y otros pacientes que reciben tratamiento inmunodepresor. La forma diseminada y fulminante del SK que se relaciona con la enfermedad del VIH se denomina sarcoma de Kaposi epidémico, para distinguirlo de las otras variedades del neoplasma: la clásica, la africana y la relacionada con trasplantes. Además, el SK se identifica en hombres homosexuales no afectados por la epidemia de la enfermedad del VIH.[1]
Aunque la histopatología de los diferentes tipos de tumor de Kaposi es esencialmente idéntica en todos estos grupos, sus manifestaciones clínicas y el curso de la enfermedad difieren extraordinariamente.[2] Una clave importante para descifrar el enigma de la patogénesis del SK fue el descubrimiento en 1994 de un virus herpes gamma, el virus del herpes humano tipo 8 (VHH-8,) conocido también como virus del helpes del sarcoma de Kaposi.[3] Se identificó el VHH-8 en las biopsias de tejido de los sarcomas de casi todos los pacientes que padecen de sarcoma de Kaposi clásico, africano, relacionado con un trasplante o relacionado con el SIDA, pero no se halló en tejidos no afectados.[4-7]
Sarcoma de Kaposi clásico
Considerada una enfermedad poco frecuente, el SK clásico ocurre con más frecuencia en los varones, en una proporción de aproximadamente 10 a 15 varones por cada mujer. En los norteamericanos y europeos suele presentarse comúnmente entre los 50 y los 70 años. En general, los pacientes con tumores clásicos de SK presentan uno o más parches o placas asintomáticas rojas, moradas o marrones, o lesión cutánea nodular. A menudo, la enfermedad se limita a una o varias lesiones generalmente localizadas en una o ambas extremidades inferiores, afectando especialmente los tobillos y la región plantar.
Por lo general, el sarcoma de Kaposi clásico sigue un curso relativamente benigno y poco activo durante 10 o 15 años o más con agrandamiento lento de los tumores originales y el desarrollo gradual de lesiones adicionales. La presencia de estasis venosa y de linfedema en la extremidad inferior afectada son complicaciones frecuentes. En casos que duran muchos años, pueden desarrollarse lesiones sistémicas a lo largo del tracto gastrointestinal, en los ganglios linfáticos y en otros órganos. Las lesiones viscerales son generalmente asintomáticas y con mucha frecuencia se descubren solo durante la autopsia, aunque el cuadro clínico puede incluir sangrado gastrointestinal. Hasta un tercio de los pacientes con sarcoma de Kaposi clásico desarrolla una segunda neoplasia maligna primaria, lo cual es, la mayoría de las veces linfoma no Hodgkin.[8-10]
Sarcoma de Kaposi africano
En la década de 1950, el SK se reconoció como una neoplasia endémica relativamente común en poblaciones nativas del África ecuatorial, y abarca aproximadamente 9% de todos los cánceres observados en varones ugandeses. El SK africano se muestra o bien como una neoplasia de crecimiento lento idéntica a la enfermedad clásica observada en Europa y América del Norte, o como una enfermedad agresiva con tumores exofíticos fungosos que pueden invadir el tejido subcutáneo y circundante, incluyendo el hueso subyacente. En África, tanto la neoplasia de crecimiento lento como las formas locales más dinámicas del SK ocurren en una proporción hombre: mujer comparable a la que se observa con el tumor clásico de SK visto en Norteamérica y Europa. Sin embargo, los pacientes son significativamente más jóvenes que los europeos. También se ve en África una forma linfadenopática del SK, principalmente en niños prepuberales (en proporción hombre:mujer 3:1). En estos casos, la linfadenopatía generalizada suele estar asociada con la afección de órganos viscerales. El pronóstico es muy precario, con una tasa de mortalidad de 100% en tres años.[11,12]
Sarcoma de Kaposi relacionado con el tratamiento inmunodepresor
En 1969 se describió el primer caso de SK asociado con la inmunodepresión en un paciente con trasplante renal. Desde entonces varios receptores de aloinjertos renales y de otros órganos que se trataron con prednisona y azatioprina, desarrollaron SK poco después del inicio del tratamiento inmunodepresor.[13] Los cálculos de la incidencia del SK en receptores de trasplante renal con inmunodepresión están entre 150 y 200 veces la incidencia esperada del tumor en la población general. El tiempo promedio para desarrollar SK después del trasplante es de 16 meses. Aunque el tumor del SK en pacientes bajo inmunodepresión iatrogénica a menudo se mantiene localizado en la piel, es común que se presente diseminación generalizada con afección de órganos mucocutáneos o viscerales. En algunos casos, la reducción o cambios en el tratamiento inmunodepresor dio como resultado la regresión de los tumores del SK. El manejo clínico de pacientes con trasplante renal que desarrollan SK es difícil y requiere un equilibrio entre el riesgo de muerte por SK generalizado y el riesgo de rechazo del injerto y complicaciones de insuficiencia renal que pueden ocurrir si se suspende el tratamiento inmunodepresor.
Sarcoma de Kaposi epidémico
En 1981, se observó por primera vez una forma fulminante y diseminada de SK en hombres jóvenes homosexuales o bisexuales que era parte de una epidemia que ahora se conoce como el SIDA.[14] La etiología del SIDA es el retrovirus linfotrópico de células T conocido como VIH. La deficiencia inmunológica subyacente que caracteriza la enfermedad del VIH es un profundo trastorno adquirido de las funciones inmunes mediadas por las células. Esta deficiencia inmunitaria y mala inmunorregulación predisponen al huésped a una variedad de infecciones oportunistas y neoplasias inusuales, especialmente al SK. El VIH puede desempeñar una función indirecta en el desarrollo del SK.[15]
Aproximadamente 95% de todos los casos de SK epidémico en los Estados Unidos se diagnosticaron en hombres homosexuales o bisexuales. En el pasado, aproximadamente 26% de todos los hombres homosexuales con la enfermedad del VIH presentaron SK o desarrollaron SK tarde o temprano en el curso de su enfermedad. En comparación, menos de 3% de todos los usuarios heterosexuales de drogas intravenosas con enfermedad del VIH desarrollaron SK. La proporción de pacientes de enfermedad del VIH con SK disminuyó constantemente desde que se identificó la epidemia por primera vez en 1981.[16] Cerca de 48% de los pacientes de SIDA en 1981 tenía SK como diagnóstico de presentación del SIDA. Para agosto de 1987, la proporción acumulativa de pacientes de SIDA con SK disminuyó por debajo de 20%. La introducción del tratamiento antirretrovírico de gran actividad (TARGA) retrasa o evita que surjan cepas de VIH resistentes a los fármacos, disminuye profundamente la carga viral, lo cual conduce a una supervivencia más larga y reduce el riesgo de aparición de infecciones oportunistas.[17-19] El uso del TARGA se relaciona con la disminución continua y substancial en la incidencia del SK en múltiples cohortes grandes.[20-25]
Las lesiones que surgen pueden afectar la piel, la mucosa oral, los ganglios linfáticos y los órganos viscerales, tales como el aparato digestivo, el pulmón, el hígado y el bazo. La mayoría de los pacientes de VIH que presentan lesiones mucocutáneas del SK se sienten saludables y, generalmente, no presentan síntomas sistémicos en comparación con pacientes de VIH que inicialmente desarrollan una infección oportunista. Los sitios de enfermedad al presentarse el SK epidémico son mucho más variados que los sitios que se ven en otros tipos de esta neoplasia. En un primer informe sobre las manifestaciones clínicas de la enfermedad, se describió a 49 pacientes.[26] De estos pacientes, 8% no presentó compromiso cutáneo, 27% tenía lesiones localizadas o menos de cinco lesiones cutáneas y 63% tenía innumerables lesiones cutáneas ampliamente distribuidas sobre la superficie de la piel. De estos pacientes, 61% presentó linfadenopatía generalizada en el momento del primer examen. En cuatro de estos pacientes con linfadenopatía generalizada sin lesiones cutáneas ni compromiso detectable de órganos viscerales en el momento de presentación, se encontró mediante una biopsia que tenían SK localizado en los ganglios linfáticos. En 45% de los pacientes estudiados, se encontraron lesiones en uno o más sitios a lo largo del aparato digestivo. De estos pacientes, 29% presentaron fiebre o pérdida de peso inexplicables cuando se los vio por primera vez. Si bien la mayoría de los pacientes presentan enfermedad cutánea, el compromiso por SK de los ganglios linfáticos o el aparato digestivo puede, ocasionalmente, preceder a la aparición de las lesiones cutáneas.
Tarde o temprano, la enfermedad se diseminala en la mayoría de pacientes con SK epidémico. Por lo general, la enfermedad evoluciona de manera ordenada, de unas pocas lesiones mucocutáneas localizadas o generalizadas a una enfermedad cutánea con lesiones más numerosas y generalizada con compromiso de ganglios linfáticos, el aparato digestivo y otros órganos. El SK pleuropulmonar es un signo ominoso que ocurre generalmente al final del curso de la enfermedad, especialmente en aquellos pacientes cuya muerte se atribuye directamente al SK.[27] La mayoría de los pacientes con SK epidémico mueren por complicaciones relacionadas a una o más infecciones oportunistas.
Sarcoma de Kaposi no epidémico relacionado con los homosexuales
Varios informes documentaron el SK en hombres homosexuales, quienes constantemente no mostraron indicios de infección por VIH. Estos pacientes tuvieron una forma de crecimiento lento y cutánea de la enfermedad, la cual ocasionó lesiones que aparecieron cada pocos años. Las lesiones ocurren más comúnmente en las extremidades y en los genitales, pero pueden ocurrir en cualquier otro lugar de la piel.[1] Estos casos podrían indicar la presencia de factores causales, ajenos al VIH, a los cuales se exponen los hombres homosexuales debido a su estilo de vida.
Bibliografía
  1. Friedman-Kien AE, Saltzman BR, Cao YZ, et al.: Kaposi's sarcoma in HIV-negative homosexual men. Lancet 335 (8682): 168-9, 1990.  [PUBMED Abstract]
  2. Safai B: Kaposi's sarcoma and acquired immunodeficiency syndrome. In: DeVita VT, Hellman S, Rosenberg S, eds.: AIDS: Etiology, Diagnosis, Treatment and Prevention. 4th ed. Philadelphia, Pa: Lippincott-Raven Publishers, 1997, pp 295-318.
  3. Chang Y, Cesarman E, Pessin MS, et al.: Identification of herpesvirus-like DNA sequences in AIDS-associated Kaposi's sarcoma. Science 266 (5192): 1865-9, 1994.  [PUBMED Abstract]
  4. Moore PS, Chang Y: Detection of herpesvirus-like DNA sequences in Kaposi's sarcoma in patients with and without HIV infection. N Engl J Med 332 (18): 1181-5, 1995.  [PUBMED Abstract]
  5. Su IJ, Hsu YS, Chang YC, et al.: Herpesvirus-like DNA sequence in Kaposi's sarcoma from AIDS and non-AIDS patients in Taiwan. Lancet 345 (8951): 722-3, 1995.  [PUBMED Abstract]
  6. Gao SJ, Kingsley L, Li M, et al.: KSHV antibodies among Americans, Italians and Ugandans with and without Kaposi's sarcoma. Nat Med 2 (8): 925-8, 1996.  [PUBMED Abstract]
  7. Chang Y, Ziegler J, Wabinga H, et al.: Kaposi's sarcoma-associated herpesvirus and Kaposi's sarcoma in Africa. Uganda Kaposi's Sarcoma Study Group. Arch Intern Med 156 (2): 202-4, 1996.  [PUBMED Abstract]
  8. Safai B, Good RA: Kaposi's sarcoma: a review and recent developments. Clin Bull 10 (2): 62-9, 1980.  [PUBMED Abstract]
  9. Reynolds WA, Winkelmann RK, Soule EH: Kaposi's sarcoma: a clinicopathologic study with particular reference to its relationship to the reticuloendothelial system. Medicine (Baltimore) 44 (5): 419-43, 1965.  [PUBMED Abstract]
  10. Safai B, Miké V, Giraldo G, et al.: Association of Kaposi's sarcoma with second primary malignancies: possible etiopathogenic implications. Cancer 45 (6): 1472-9, 1980.  [PUBMED Abstract]
  11. Taylor JF, Templeton AC, Vogel CL, et al.: Kaposi's sarcoma in Uganda: a clinico-pathological study. Int J Cancer 8 (1): 122-35, 1971.  [PUBMED Abstract]
  12. Templeton AC, Bhana D: Prognosis in Kaposi's sarcoma. J Natl Cancer Inst 55 (6): 1301-4, 1975.  [PUBMED Abstract]
  13. Penn I: Kaposi's sarcoma in organ transplant recipients: report of 20 cases. Transplantation 27 (1): 8-11, 1979.  [PUBMED Abstract]
  14. Kaposi's sarcoma and Pneumocystis pneumonia among homosexual men--New York City and California. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 30 (25): 305-8, 1981.  [PUBMED Abstract]
  15. Vogel J, Hinrichs SH, Reynolds RK, et al.: The HIV tat gene induces dermal lesions resembling Kaposi's sarcoma in transgenic mice. Nature 335 (6191): 606-11, 1988.  [PUBMED Abstract]
  16. Selik RM, Starcher ET, Curran JW: Opportunistic diseases reported in AIDS patients: frequencies, associations, and trends. AIDS 1 (3): 175-82, 1987.  [PUBMED Abstract]
  17. Flexner C: HIV-protease inhibitors. N Engl J Med 338 (18): 1281-92, 1998.  [PUBMED Abstract]
  18. Palella FJ Jr, Delaney KM, Moorman AC, et al.: Declining morbidity and mortality among patients with advanced human immunodeficiency virus infection. HIV Outpatient Study Investigators. N Engl J Med 338 (13): 853-60, 1998.  [PUBMED Abstract]
  19. Lodi S, Guiguet M, Costagliola D, et al.: Kaposi sarcoma incidence and survival among HIV-infected homosexual men after HIV seroconversion. J Natl Cancer Inst 102 (11): 784-92, 2010. [PUBMED Abstract]
  20. Portsmouth S, Stebbing J, Gill J, et al.: A comparison of regimens based on non-nucleoside reverse transcriptase inhibitors or protease inhibitors in preventing Kaposi's sarcoma. AIDS 17 (11): F17-22, 2003.  [PUBMED Abstract]
  21. International Collaboration on HIV and Cancer: Highly active antiretroviral therapy and incidence of cancer in human immunodeficiency virus-infected adults. J Natl Cancer Inst 92 (22): 1823-30, 2000.  [PUBMED Abstract]
  22. Dupont C, Vasseur E, Beauchet A, et al.: Long-term efficacy on Kaposi's sarcoma of highly active antiretroviral therapy in a cohort of HIV-positive patients. CISIH 92. Centre d'information et de soins de l'immunodéficience humaine. AIDS 14 (8): 987-93, 2000.  [PUBMED Abstract]
  23. Tam HK, Zhang ZF, Jacobson LP, et al.: Effect of highly active antiretroviral therapy on survival among HIV-infected men with Kaposi sarcoma or non-Hodgkin lymphoma. Int J Cancer 98 (6): 916-22, 2002.  [PUBMED Abstract]
  24. Carrieri MP, Pradier C, Piselli P, et al.: Reduced incidence of Kaposi's sarcoma and of systemic non-hodgkin's lymphoma in HIV-infected individuals treated with highly active antiretroviral therapy. Int J Cancer 103 (1): 142-4, 2003.  [PUBMED Abstract]
  25. Grabar S, Abraham B, Mahamat A, et al.: Differential impact of combination antiretroviral therapy in preventing Kaposi's sarcoma with and without visceral involvement. J Clin Oncol 24 (21): 3408-14, 2006.  [PUBMED Abstract]
  26. Krigel RL, Laubenstein LJ, Muggia FM: Kaposi's sarcoma: a new staging classification. Cancer Treat Rep 67 (6): 531-4, 1983.  [PUBMED Abstract]
  27. Gill PS, Akil B, Colletti P, et al.: Pulmonary Kaposi's sarcoma: clinical findings and results of therapy. Am J Med 87 (1): 57-61, 1989.  [PUBMED Abstract]

No hay comentarios:

Publicar un comentario