Bacterias vaginales pueden desencadenar infecciones del tracto urinario recurrentes
La 'Gardnerella vaginalis ' es una bacteria vaginal que hace emerger 'E.Coli' latente en el tracto urinario
E.P. | 05 - Abril - 2017 15:00 h.
Aproximadamente la mitad de todas las mujeres experimentarán infecciones del tracto urinario (ITU) en sus vidas y, a pesar del tratamiento, aproximadamente un cuarto desarrollará infecciones recurrentes dentro de los seis meses de la infección inicial. Un estudio en la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, ha descubierto un desencadenante de infecciones recurrentes de las ITU: un tipo de bacteria vaginal que se mueve hacia el tracto urinario.
Las infecciones urinarias generalmente ocurren cuando las bacterias que viven dentro del intestino hacen su camino hacia el tracto urinario y pueden producirse en cualquier lugar a lo largo del tracto urinario, pero comúnmente se desarrollan en la vejiga. Las ITU se tratan con antibióticos, pero cada vez que se vuelve a generar una infección del tracto urinario hace que sea aún más probable que la infección se repita una vez más.
En las mujeres jóvenes sexualmente activas, alrededor del 80 por ciento de las infecciones urinarias son causadas por 'E. Coli' y normalmente se cree que se produce la recurrencia cuando 'E. Coli' se reintroduce en el tracto urinario. Pero esta nueva investigación, publicada en 'Plos Pathogens', sugiere otra forma de desarrollar una ITU posterior: la bacteria vaginal 'Gardnerella vaginalis' hace que 'E. Coli' se esconda en la vejiga para causar otra ITU. 'G. Vaginalis' también puede contribuir a infecciones renales, más graves y potencialmente mortales, sugiere el estudio.
"Encontramos que una bacteria vaginal en particular, 'Gardnerella vaginalis', no causó infección durante la exposición al tracto urinario, pero dañó las células en la superficie de la vejiga y provocó que 'E. Coli' de una ITU previa comenzara a multiplicarse, llevando a otro ataque de la enfermedad ", explica la autora principal del estudio, Amanda Lewis, profesora asistente de Microbiología Molecular y de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Washington.
Estudios previos ya habían establecido que las bacterias de 'E. Coli' pueden crear escondites latentes para 'E. Coli' en la vejiga y luego reactivarse para causar infección; pero, según los investigadores, éste es el primer estudio que identifica un posible desencadenante.
Las razones de las recurrencias de las ITU no se entienden completamente, pero los científicos, incluyendo la profesora de Obstetricia y Ginecología Nicole Gilbert, y la estudiante Valerie O'Brien, vieron una pista en la vaginosis bacteriana, que es causada por un crecimiento excesivo de bacterias dañinas, resultando en olor vaginal y secreción. La enfermedad está asociada con las ITU.
'G. Vaginalis', una bacteria que hace emerger 'E.Coli' latente
Como parte del estudio, los investigadores infectaron vejigas de ratones hembra con 'E. Coli', iniciando una infección del tracto urinaria y luego les dejaron recuperarse. Un mes después de la infección, no se detectó 'E. Coli' en la orina de los animales, pero estudios anteriores habían demostrado que una pequeña población de 'E. Coli' puede persistir en la vejiga a niveles indetectables en la orina.
A continuación, los autores introdujeron en las vejigas de los ratones hembra 'Lactobacillus crispatus', una bacteria vaginal normal; 'G. Vaginalis', que está asociada con la vaginosis bacteriana; o agua salada estéril, como control. Ambos tipos de bacterias vaginales se eliminaron de la vejiga dentro de las 12 horas, pero esta estancia corta en la vejiga fue suficiente para que 'E. Coli' reapareciera en la orina de más de la mitad de los modelos experimentales expuestos a 'G. vaginalis,' indicando una ITU recurrente.
Los ratones que recibieron las bacterias vaginales normales o el agua salada estéril tuvieron cinco veces menos probabilidades de desarrollar otra ITU en comparación con los que obtuvieron 'G. Vaginalis'. "Los modelos no están siendo reinoculados con 'E. Coli' --explica O'Brien--. En su lugar, los depósitos bacterianos que ya están en la vejiga emergen del tejido, se multiplican y causan otra infección".
Por otra parte, en algunos de los modelos con 'G. Vaginalis', las bacterias viajaron desde la vejiga por el tracto urinario hasta los riñones. En las mujeres, las infecciones de los riñones son raras --sólo el 1 por ciento de las mujeres con infecciones de vejiga desarrollar una-- pero graves. Las infecciones renales implican dolor de espalda, fiebre, náuseas y vómitos, y pueden ser mortales. "Cuando miramos, pudimos ver que este daño renal severo estaba sucediendo casi exclusivamente en el grupo de 'G. vaginalis", detalla Lewis.
Todos los modelos que tenían 'G. Vaginalis' o 'E. Coli' en su tracto urinario mostraron algún grado de daño renal, pero entre los que tenían ambas especies, el 6 por ciento mostró daño renal severo, altos niveles de 'E. Coli' en el riñón y signos de que 'E. Coli' se había trasladado del riñón al torrente sanguíneo, una forma de ITU que puede matar. En otras palabras, la presencia de 'G. Vaginalis' hizo que 'E. Coli' tuviera más probabilidades de causar enfermedad renal severa.
Los investigadores dijeron que 'G. Vaginalis' no suele ser una preocupación para las mujeres con ITU, pero que tal vez debería serlo. "Si un laboratorio clínico encuentra 'G. Vaginalis' en una muestra de ITU, tal vez no deberían suponer que es sólo un contaminante de la vagina --propone Gilbert--. Nuestros resultados sugieren que podría estar contribuyendo a la enfermedad".
Los investigadores sugieren que se necesitan nuevos estudios clínicos para informar a los médicos que tratan a las mujeres con ITU, especialmente infecciones renales, para ver si la vaginosis bacteriana puede poner a algunas mujeres en mayor riesgo de esta forma grave de ITU. Tanto las infecciones urinarias como la vaginosis bacteriana son tratables con antibióticos, pero se requieren diferentes tipos.
Los resultados también pueden explicar por qué algunas mujeres experimentan ITU recurrentes después de tener relaciones sexuales. "Muchas mujeres juran que cada vez que tienen relaciones sexuales desarrollan una infección urinaria, y obviamente eso es una carga enorme --dice Lewis--. No tenemos dudas de que la re-infección con 'E. Coli' es parcialmente responsable, pero creemos que hemos encontrado otra razón bastante convincente por la que podría existir la conexión entre la actividad sexual y ITU recurrentes: las bacterias vaginales como 'G. Vaginalis' se mueven por las vías urinarias durante las relaciones sexuales".
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