Un nuevo estudio sugiere que un tipo de ácido graso omega-3 ofrece a las personas que son obesas o tienen una dieta pobre, la oportunidad de evitar daños hepáticos graves. Esto es algo que ningún fármaco disponible puede lograr y que sólo puede conseguirse mediante la pérdida de peso significativa basada en una dieta hipocalórica, según investigadores de la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos.
Los hallazgos, publicados en 'PLOS ONE', se basaron en un estudio realizado con animales de laboratorio. Podrían ser significativos, según los científicos ya que millones de personas en el mundo desarrollado intentan, y fracasan, a la hora de mantener una pérdida de peso o seguir una dieta óptima.
Se demostró que los suplementos de DHA, uno de los ácidos grasos omega-3 más críticamente importantes, detienen la progresión de la esteatohepatitis no alcohólica, en problemas de salud más grave y potencialmente mortal como la cirrosis o el cáncer de hígado. Esto ocurrió incluso con el consumo continuo en animales de laboratorio de lo que los científicos llaman una dieta "occidental", que es alta en grasa, hidratos de carbono y colesterol.
Por culpa en gran parte del consumo de la "dieta occidental", casi 80 millones de adultos y 13 millones de niños en Estados Unidos son obesos, y se estima que alrededor del 30 por ciento de la población de la nación tenga alguna forma de enfermedad hepática grasa crónica. "Teniendo en cuenta que no hay formas aprobadas por la FDA para detener la progresión de la NASH, aparte de la terapia de pérdida de peso, este suplemento puede ser de ayuda significativa", subraya uno de los autores, Donald Jump, profesor de la Escuela de Salud Pública y Ciencias Humanas de la Universidad de Orgeón y principal investigador del Instituto Linus Pauling.
La esteatohepatitis no alcohólica se detiene, pero no se revierte
"En el marco de tiempo que estudiamos, la suplementación de DHA no fue capaz de lograr la remisión completa de la NASH, pero consiguió detener su empeoramiento. Hay evidencia clara de que esto podría ayudar", agrega.
Durante el periodo de estudio de diez años, la cirrosis y las muertes relacionadas con el hígado ocurrieron en el 20 por ciento y el 12 por ciento de los pacientes con EHNA, respectivamente.
Los ácidos grasos omega-3 regulan importantes vías biológicas, incluyendo la síntesis de ácidos grasos, la oxidación y la descomposición de los triglicéridos.
El enfoque médico actual de la EHNA se basa en el manejo del estilo de vida, incluyendo la dieta y el ejercicio. Si se realiza con éxito y de manera continua, la investigación indica que estos enfoques pueden revertir completamente el daño hepático, pero en este estudio los investigadores señalaron que "este tratamiento, aunque es ideal para el uso clínico, es probable que no sea sostenible en los pacientes con EHNA debido a un cumplimiento deficiente".
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