DEL GRUPO DE LAS SIRTUÍNAS
Proteína clave para el envejecimiento y cáncer
La proteína SIRT actúa como un supresor tumoral vinculado al desarrollo de tumores específicos de género en ratones. Este nuevo descubrimiento sugiere la existencia de una familia rara de supresores tumorales.
Redacción | 17/10/2011 18:28
La lista de proteínas asociadas al envejecimiento e involucradas en el cáncer crece cada vez más según una investigación del Centro de Cáncer Vanderbilt-Ingram y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, ambas en Estados Unidos.
Este nuevo estudio, publicado en la edición de octubre en Cancer Cell, identifica a la proteína SIRT como un supresor tumoral vinculado al desarrollo de tumores específicos de género en ratones. Junto a otras dos sirtuínas que ya fueron relacionadas con el cáncer, este nuevo descubrimiento sugiere la existencia de una familia rara de supresores tumorales.
“El único y más importante factor pronóstico del cáncer es la incremento de la edad”, dice Gius, profesor de Radiología Oncológica y profesor asociado de Biología del Cáncer en Vanderbilt-Ingram. “Parece lógico pensar que los genes que intervienen en la edad – o más bien en el anti envejecimiento – puedan estar ligados al cáncer”.
Gius y su equipo ya habían observado que al eliminar SIRT3 los ratones desarrollaron tumores de mama ER/PR+. En esta nueva investigación, se analizaron las funciones psicológicas de SIRT2 eliminando la proteína en las células cultivadas y en los ratones. Descubrieron que una deficiencia de SIRT2 en ratones hace que desarrollen tumores en múltiples tejidos. La falta de SIRT2 en hembras produjo tumores mamarios, mientras que en los machos apareció una amplia gama de tumores gastrointestinales: hígado, páncreas, colon y estómago.
“Este tipo de observación sorprendente, en la que te gustaría destruir la proteína para obtener los tumores específicos de género, sugiere una conexión fisiológica entre el género y la función de las proteínas sirtuínas”, asegura Gius.
A partir de datos sobre cáncer en humanos, SIRT2 incluso había disminuído en casos de cáncer mamario, tumores gastrointestinales (que no se reducían según el género) y otros tipos de cáncer graves.
Mientras que el mecanismo subyacente en tumores específicos de género no está determinado, los investigadores encontraron evidencias de que SIRT2 actúa como un supresor tumoral en cultivos.
A finales de los años 90, las sirtuínas se vincularon con una largo periodo vital de algunas especies nutridas con una dieta de restricción calórica. Además, otros estudios indicaron que dos proteínas más de la familia de las sirtuínas – SIRT1 y SIRT3 – tienen funciones supresoras tumorales. Estos hallazgos sugerían que un tercer miembro de este grupo actúa del mismo modo.
“No se suelen encontrar familias con genes supresores tumorales y menos aún relacionadas con el envejecimiento”, asegura Gius.
Como los tumores de mama aparecidos en hembras de ratón eran similares al tipo más común de cáncer mamario (luminal), Gius cree que esos ratones podrían proveer un modelo animal necesario para investigar sobre esta enfermedad.
Su equipo planea investigar si SIRT2 es un inductor de cáncer de mama luminal y, si así fuera, si sería moral utilizar ratones como modelos para la investigación de los agentes quimiopreventivos.
“A la larga podríamos identificar algunos subgrupos de mujeres que podrían beneficiarse de los agentes que validamos en ratones”, sentenció Gius.
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