TRIBUNA
Beneficios de la condroprotección
Las consultas de aparato locomotor constituyen uno de cada tres motivos de consulta en primaria, estando el 70 por ciento de ellas vinculadas a artrosis, que constituyen además el 15 por ciento de todas las asistencias a urgencias.
Sergio Giménez Coordinador del grupo de trabajo de Aparato Locomotor de Semergen | 03/11/2011 00:00
Las consultas de aparato locomotor constituyen uno de cada tres motivos de consulta en primaria, estando el 70 por ciento de ellas vinculadas a artrosis, que constituyen además el 15 por ciento de todas las asistencias a urgencias. Hablamos por tanto de una gran frecuentación y que consume muchos recursos en atención primaria.
Los objetivos del tratamiento farmacológico consisten en disminuir la intensidad de los síntomas a nivel de dolor, rigidez e incapacidad funcional con fármacos AINE y analgésicos. La aparición de los fármacos condroprotectores ha supuesto un avance importante, pues no sólo van a mejorar los síntomas de la artrosis, por mecanismo distinto, sino que también podrían frenar la evolución del deterioro articular y su progreso.
Son fármacos que han demostrado alivio sintomático en artrosis, sobre todo de miembros inferiores y en manos. Su acción es más lenta, pero el efecto remanente persiste incluso dos meses tras la suspensión del tratamiento.
En este sentido, los médicos aún reticentes al manejo de fármacos condroprotectores han de saber que la artrosis es una patología crónica que requiere una medicación duradera, sin efectos indeseables y que actúe, no sólo paliando el dolor, sino en el triple mecanismo etiológico de degradación articular. Este tipo de fármacos han demostrado esa triple acción, lo que se traduce en alivio del dolor, disminución de la inflamación y retardo en la progresión de la artrosis, lo que condiciona una mejoría en la capacidad funcional y una mejor calidad de vida del paciente. Presentan un óptimo perfil de seguridad y no requieren la asociación con gastroprotectores.
Pacientes con riesgos digestivos
A esto se añaden los pacientes con riesgos digestivos, que suponen el 70 por ciento de los que padecen artrosis, y que por ello no se les deben prescribir antiinflamatorios, ya que tienen riesgo tanto a nivel cardiovascular como digestivo, por lo que los condroprotectores serían el único tratamiento aconsejado.
Estos fármacos han podido demostrar en diferentes estudios una clara disminución del consumo de analgésicos, AINE o gastroprotectores como ventaja añadida en los pacientes con artrosis.
La artrosis ha de ser tratada en primaria atendiendo sobre todo a la comorbilidad digestiva y cardiovascular, y los fármacos condroprotectores son seguros y eficaces.
En relación a los costes, el gasto medio semestral con condroitín sulfato es de 141 euros, mientras que el de un antiinflamatorio es de 182, según el estudio Vectra, lo que podría suponer un ahorro de 38 millones de euros en tres años, evitándose una cifra nada despreciable de 2.000 efectos adversos gastrointestinales.
Estas características de los fármacos condroprotectores avalan su uso en aquellos pacientes con patologías asociadas de tipo cardiovascular, renal o digestivo o en aquellos pacientes polimedicados; por tanto, su empleo estaría especialmente indicado en pacientes de mayor edad. Igualmente, parece oportuno su utilización en aquellos pacientes con artrosis inicial o incipiente.
Beneficios de la condroprotección - DiarioMedico.com
Son fármacos que han demostrado alivio sintomático en artrosis, sobre todo de miembros inferiores y en manos. Su acción es más lenta, pero el efecto remanente persiste incluso dos meses tras la suspensión del tratamiento.
- ''Estos fármacos han demostrado alivio sintomático en artrosis''
En este sentido, los médicos aún reticentes al manejo de fármacos condroprotectores han de saber que la artrosis es una patología crónica que requiere una medicación duradera, sin efectos indeseables y que actúe, no sólo paliando el dolor, sino en el triple mecanismo etiológico de degradación articular. Este tipo de fármacos han demostrado esa triple acción, lo que se traduce en alivio del dolor, disminución de la inflamación y retardo en la progresión de la artrosis, lo que condiciona una mejoría en la capacidad funcional y una mejor calidad de vida del paciente. Presentan un óptimo perfil de seguridad y no requieren la asociación con gastroprotectores.
Pacientes con riesgos digestivos
A esto se añaden los pacientes con riesgos digestivos, que suponen el 70 por ciento de los que padecen artrosis, y que por ello no se les deben prescribir antiinflamatorios, ya que tienen riesgo tanto a nivel cardiovascular como digestivo, por lo que los condroprotectores serían el único tratamiento aconsejado.
Estos fármacos han podido demostrar en diferentes estudios una clara disminución del consumo de analgésicos, AINE o gastroprotectores como ventaja añadida en los pacientes con artrosis.
La artrosis ha de ser tratada en primaria atendiendo sobre todo a la comorbilidad digestiva y cardiovascular, y los fármacos condroprotectores son seguros y eficaces.
En relación a los costes, el gasto medio semestral con condroitín sulfato es de 141 euros, mientras que el de un antiinflamatorio es de 182, según el estudio Vectra, lo que podría suponer un ahorro de 38 millones de euros en tres años, evitándose una cifra nada despreciable de 2.000 efectos adversos gastrointestinales.
Estas características de los fármacos condroprotectores avalan su uso en aquellos pacientes con patologías asociadas de tipo cardiovascular, renal o digestivo o en aquellos pacientes polimedicados; por tanto, su empleo estaría especialmente indicado en pacientes de mayor edad. Igualmente, parece oportuno su utilización en aquellos pacientes con artrosis inicial o incipiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario