El 80 por ciento de las personas con EPOC no sabe que tiene la enfermedad
Madrid (04/11/2011) - Ainhoa Iriberri
Se presenta la primera guía educativa audiovisual sobre enfermedad pulmonar obstructiva crónica
El 80 por ciento de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no sabe que tiene la enfermedad, lo que implica que ésta se diagnostique tarde en una amplia mayoría de los casos. Y tarde, en EPOC, significa avanzada y con un impacto muy negativo en la calidad de vida del enfermo. Para conseguir que el paciente aprenda a convivir con su patología y sepa evitar lo máximo posible los episodios de empeoramiento (agudizaciones), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha presentado la primera guía educativa audiovisual sobre EPOC.
La guía, que en los próximos días estará disponible en las consultas de Neumología de todo el país, pretende "dar herramientas para que el día a día sea más fácil", en palabras de la Dra. Myriam Calle, coordinadora del área EPOC de la SEPAR.
La razón por la que es audiovisual, según resaltó esta especialista, es porque, debido al diagnóstico tardío, muchas veces los pacientes diagnosticados ya sufren limitaciones relacionadas con la patología y tienen dificultades para leer un texto o concentrarse. "El conocimiento llegar de manera más fácil a través de las imágenes", comenta la Dra.
La EPOC, que consiste en una obstrucción que dificulta la movilización del aire por el área bronquial, es una patología muy prevalente en España, afectando al 10,2 por ciento de la población de entre 40 y 80 años. Aunque no existe un tratamiento curativo, sí existen alternativas para el control de síntomas. Sin embargo, los expertos destacan que no son suficientes, por lo que el enfermo debe de incorporar hábitos a su estilo de vida, siendo el más importante el abandono del tabaco.
Precisamente, el segundo capítulo de la guía, que trata sobre el diagnóstico precoz de la EPOC, hace hincapié en su importante relación con el tabaco. Así, la Dra. Calle comenta que todo fumador mayor de 35 años debe de pedir a su médico la realización de una espirometría, una sencilla prueba diagnóstica que revela la presencia de la obstrucción. Esta recomendación es general, ya que la mayoría de los fumadores presentan los síntomas inespecíficos que delatan a la EPOC, como la tos o los esputos al levantarse. "Si los pacientes lo atribuyen a su condición de fumadores, no van al médico y el diagnóstico se retrasa", apunta la experta.
A pesar de que la EPOC no se cura, averiguar pronto que se padece es importantísimo. En primer lugar, explica la neumóloga, porque hay más tiempo para abandonar el tabaco, muy relacionado con las agudizaciones y sus consecuentes ingresos hospitalarios y, con ellos, aumento de mortalidad.
En segundo lugar, el diagnóstico precoz implica que los pacientes puedan empezar a controlar sus síntomas con los dos tipos de tratamientos disponibles: broncodilatadores, para abrir la obstrucción bronquial y un nuevo tipo de antiinflamatorio oral, roflumilast, que mejora sustancialmente la calidad de vida del paciente. Adelantar estas terapias supone "reducir la carga inflamatoria" y retrasar también los empeoramientos e ingresos hospitalarios.
Sin embargo, no basta con un diagnóstico precoz y un correcto cumplimiento terapéutico. En la mayoría de las ocasiones, el paciente requerirá de oxigenoterapia, durante más de 12 horas al día.
Así lo reconoció José Luis Lesaola, paciente con EPOC de 68 años, diagnosticado hace 11 y que ha participado activamente en la elaboración de la guía. "Ojalá la hubiera tenido cuando supe que estaba enfermo", comentó.
El uso de oxígeno requiere de una educación sanitaria por parte del paciente. Por eso, uno de los capítulos de la guía, titulado 'Cómo vivir con la enfermedad', destaca la importancia de que el enfermo sepa lo que padece y adopte una actitud activa frente a ella. "Yo todos los días hago una hora de ejercicio físico y, nada más levantarme, llevo a cabo en la cama ejercicios respiratorios" comentó José Luis. Otras medidas importantes son la vacunación y el seguimiento de una dieta equilibrada.
La guía también ofrece al paciente pequeños "trucos" para hacer más llevadera la enfermedad. Por ejemplo, los médicos aconsejan mantener la higiene corporal incluso en los estadios más avanzados de la patología. Pero, para ello, se recomienda lavarse y afeitarse sentado, para evitar la fatiga.
También en el aspecto práctico, el DVD recomienda al enfermo utilizar ropa holgada en lugar de prendas ajustadas que puedan dificultar la respiración, y evitar usar zapatos de cordones para no tener que agacharse. Por último, reseña la conveniencia de mantener la actividad social, algo que pacientes como José Luis logran día a día yendo, por ejemplo, a comer fuera los fines de semana con su familia.
La guía, que en los próximos días estará disponible en las consultas de Neumología de todo el país, pretende "dar herramientas para que el día a día sea más fácil", en palabras de la Dra. Myriam Calle, coordinadora del área EPOC de la SEPAR.
La razón por la que es audiovisual, según resaltó esta especialista, es porque, debido al diagnóstico tardío, muchas veces los pacientes diagnosticados ya sufren limitaciones relacionadas con la patología y tienen dificultades para leer un texto o concentrarse. "El conocimiento llegar de manera más fácil a través de las imágenes", comenta la Dra.
La EPOC, que consiste en una obstrucción que dificulta la movilización del aire por el área bronquial, es una patología muy prevalente en España, afectando al 10,2 por ciento de la población de entre 40 y 80 años. Aunque no existe un tratamiento curativo, sí existen alternativas para el control de síntomas. Sin embargo, los expertos destacan que no son suficientes, por lo que el enfermo debe de incorporar hábitos a su estilo de vida, siendo el más importante el abandono del tabaco.
Precisamente, el segundo capítulo de la guía, que trata sobre el diagnóstico precoz de la EPOC, hace hincapié en su importante relación con el tabaco. Así, la Dra. Calle comenta que todo fumador mayor de 35 años debe de pedir a su médico la realización de una espirometría, una sencilla prueba diagnóstica que revela la presencia de la obstrucción. Esta recomendación es general, ya que la mayoría de los fumadores presentan los síntomas inespecíficos que delatan a la EPOC, como la tos o los esputos al levantarse. "Si los pacientes lo atribuyen a su condición de fumadores, no van al médico y el diagnóstico se retrasa", apunta la experta.
A pesar de que la EPOC no se cura, averiguar pronto que se padece es importantísimo. En primer lugar, explica la neumóloga, porque hay más tiempo para abandonar el tabaco, muy relacionado con las agudizaciones y sus consecuentes ingresos hospitalarios y, con ellos, aumento de mortalidad.
En segundo lugar, el diagnóstico precoz implica que los pacientes puedan empezar a controlar sus síntomas con los dos tipos de tratamientos disponibles: broncodilatadores, para abrir la obstrucción bronquial y un nuevo tipo de antiinflamatorio oral, roflumilast, que mejora sustancialmente la calidad de vida del paciente. Adelantar estas terapias supone "reducir la carga inflamatoria" y retrasar también los empeoramientos e ingresos hospitalarios.
Sin embargo, no basta con un diagnóstico precoz y un correcto cumplimiento terapéutico. En la mayoría de las ocasiones, el paciente requerirá de oxigenoterapia, durante más de 12 horas al día.
Así lo reconoció José Luis Lesaola, paciente con EPOC de 68 años, diagnosticado hace 11 y que ha participado activamente en la elaboración de la guía. "Ojalá la hubiera tenido cuando supe que estaba enfermo", comentó.
El uso de oxígeno requiere de una educación sanitaria por parte del paciente. Por eso, uno de los capítulos de la guía, titulado 'Cómo vivir con la enfermedad', destaca la importancia de que el enfermo sepa lo que padece y adopte una actitud activa frente a ella. "Yo todos los días hago una hora de ejercicio físico y, nada más levantarme, llevo a cabo en la cama ejercicios respiratorios" comentó José Luis. Otras medidas importantes son la vacunación y el seguimiento de una dieta equilibrada.
La guía también ofrece al paciente pequeños "trucos" para hacer más llevadera la enfermedad. Por ejemplo, los médicos aconsejan mantener la higiene corporal incluso en los estadios más avanzados de la patología. Pero, para ello, se recomienda lavarse y afeitarse sentado, para evitar la fatiga.
También en el aspecto práctico, el DVD recomienda al enfermo utilizar ropa holgada en lugar de prendas ajustadas que puedan dificultar la respiración, y evitar usar zapatos de cordones para no tener que agacharse. Por último, reseña la conveniencia de mantener la actividad social, algo que pacientes como José Luis logran día a día yendo, por ejemplo, a comer fuera los fines de semana con su familia.
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