El bloqueo de la autofagia combate las células cancerígenas
Madrid (18 /11/ 2011) - E.P.
Las células cancerosas parecen haber aprendido la manera de optimizar el sistema de autofagia llevado a cabo en los lisosomas para obtener la energía que necesitan
Investigadores del Albert Einstein College of Medicine de la Universidad de Yeshiva, en Nueva York, han descubierto que las células cancerosas recurren a un sistema natural de reciclaje con el fin de obtener la energía que necesitan para seguir dividiéndose. En este estudio, con implicaciones para los tratamientos contra el cáncer, los investigadores utilizaron la manipulación genética para desactivar este sistema de reciclaje dentro de las paredes celulares, y detener así el crecimiento tumoral y la metástasis. Los hallazgos han sido publicados en Science Translational Medicine.
Desde hace tiempo se conoce que las células cancerosas necesitan una gran cantidad de energía en forma de glucosa para lograr su crecimiento, anormalmente rápido; sin embargo, aún no estaba claro cómo afrontan las células cancerosas estas necesidades energéticas. Ahora, este nuevo estudio muestra que las células del cáncer estimulan su crecimiento acelerando la autofagia, un proceso de reciclaje que se produce en los lisosomas.
Durante la autofagia, los lisosomas digieren proteínas desgastadas y otros componentes celulares dañados. Sin embargo, los lisosomas no son únicamente contenedores de residuos, afirma la doctora Ana Maria Cuervo, autora principal del artículo y profesora de Biología Molecular, quien explica que se parecen más a plantas de reciclaje que transforman en energía los desechos celulares; las células cancerosas parecen haber aprendido la manera de optimizar este sistema para obtener la energía que necesitan.
La doctora Cuervo y sus colaboradores detectaron niveles inusualmente altos de autofagia mediada por chaperonas en las células de más de 40 tipos de tumores humanos, pero no en el tejido sano alrededor del tumor.
Cuando se llevó a cabo la manipulación genética para bloquear la actividad de este proceso de reciclaje, las células del cáncer dejaron de dividirse y murieron, explica la doctora Cuervo. Los investigadores creen que el bloqueo selectivo de este tipo de autofagia en las células del cáncer podría ser una estrategia útil para reducir los tumores y detener la metástasis.
Desde hace tiempo se conoce que las células cancerosas necesitan una gran cantidad de energía en forma de glucosa para lograr su crecimiento, anormalmente rápido; sin embargo, aún no estaba claro cómo afrontan las células cancerosas estas necesidades energéticas. Ahora, este nuevo estudio muestra que las células del cáncer estimulan su crecimiento acelerando la autofagia, un proceso de reciclaje que se produce en los lisosomas.
Durante la autofagia, los lisosomas digieren proteínas desgastadas y otros componentes celulares dañados. Sin embargo, los lisosomas no son únicamente contenedores de residuos, afirma la doctora Ana Maria Cuervo, autora principal del artículo y profesora de Biología Molecular, quien explica que se parecen más a plantas de reciclaje que transforman en energía los desechos celulares; las células cancerosas parecen haber aprendido la manera de optimizar este sistema para obtener la energía que necesitan.
La doctora Cuervo y sus colaboradores detectaron niveles inusualmente altos de autofagia mediada por chaperonas en las células de más de 40 tipos de tumores humanos, pero no en el tejido sano alrededor del tumor.
Cuando se llevó a cabo la manipulación genética para bloquear la actividad de este proceso de reciclaje, las células del cáncer dejaron de dividirse y murieron, explica la doctora Cuervo. Los investigadores creen que el bloqueo selectivo de este tipo de autofagia en las células del cáncer podría ser una estrategia útil para reducir los tumores y detener la metástasis.
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