Endometrio, cérvix y ovario inicial, dianas de la robótica

La cirugía robótica ha revolucionado el ámbito de la ginecología, sobre todo en lo que se refiere al cáncer. Con los mismos resultados oncológicos, la ayuda del robot va en aumento. De momento, el cáncer de endometrio, de cérvix y de ovario en estadio inicial son sus indicaciones.

C. D. Oviedo | 07/11/2011 00:00

El Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, es uno de los centros que en España acumula más experiencia en la aplicación de la robótica en ginecología. Aunque las indicaciones de la cirugía robótica son muy amplias en ginecología, las patologías en las que las ventajas resultan más rentables son cáncer de endometrio, cérvix y ovario en estadios iniciales y, dentro de la patología benigna, aquellas intervenciones que requieren una mayor cantidad de suturas y disección de tejidos, según Pluvio Jesús Coronado, del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico de Madrid, y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, uno de los centros que en España, según el experto, acumula más experiencia en la aplicación de la robótica en ginecología.

Beneficios notables
Coronado, que ha participado en el XVII Congreso de la Sociedad Española de Investigaciones Quirúrgicas (SEIQ), celebrado en Oviedo y organizado por Luis Barneo, profesor de la Universidad de Oviedo, ha señalado que el Clínico madrileño comenzó a aplicar esta metodología en 2007. Las ventajas para las pacientes son menos dolor y menos sangrado por mayor precisión en la coagulación y menor tiempo de ingreso. Además, el robot y el instrumental utilizado aportan mucha mayor versatilidad. "La posición del cirujano es más ergonómica y el tiempo quirúrgico se acorta. La ausencia de temblor también contribuye a reducir el riesgo de complicaciones".

Respecto a las indicaciones, el cáncer de endometrio, el de cérvix y el de ovario en estadios iniciales son los tumores ginecológicos abordados por la robótica. En patología benigna, aunque toda ella es candidata, en las que la ayuda del robot es más rentable son miomectomías laparoscópicas, colposacropexias, en caso de prolapso uterino o de cúpula vaginal tras extirpación del útero, y endometriosis profundas.

De modo general las indicaciones en las que las ventajas del robot aportan más valor son aquéllas en las que la cirugía es más complicada, generalmente porque necesitan muchas suturas, "que es lo que sucede con las miomectomías y las colposacropexias, así como aquéllas en las que es necesaria una precisión máxima, caso de la endometriosis profunda".

Con respecto a la curva de aprendizaje, Coronado ha señalado que "es más corta en el caso de la robótica que en la laparoscopia porque es más intuitiva, más parecida a la cirugía abierta".

Evolución necesaria
Su equipo ha llevado a cabo 144 intervenciones ginecológicas con ayuda de la robótica desde 2007. De ellas, en el 58 por ciento de los casos se trata de cirugía oncológica. "Nuestra previsión es que a medio plazo el 80 por ciento de las intervenciones que hagamos con robot serán oncológicas". En este caso, las indicaciones en las que el beneficio es más notable son linfadenectomías pélvicas y paraaórticas e histerectomías radicales.

Los especialistas están a la espera de una evolución que permita disponer de robots más pequeños, "de un manejo más sencillo", así como de pinzas más versátiles. También se están investigando nuevos sistemas de visión que, a través de sustancias fluorescentes, identifiquen elementos como ganglios centinelas, estructuras anatómicas o diseminación tumoral.

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