ACUERDO | Liderado por Josep Baselga
España y EEUU investigarán terapias personalizadas contra el cáncer
El presidente de la Fundación BBVA junto a miembros de los hospitales firmantes. | BBVAEl Instituto Oncológico del Vall d'Hebron de Barcelona y el Hospital General de Massachusetts (EEUU) impulsarán, gracias a un acuerdo con la Fundación BBVA, la búsqueda de terapias personalizadas para pacientes de cáncer a través de la investigación en biomarcadores, claves en el estudio de estas enfermedades, según informa Efe.
Los biomarcadores, que suponen la 'huella dactilar' de un tumor en cada paciente, se obtienen al cruzar los rasgos genéticos del enfermo con las alteraciones específicas de ese cáncer que se conocen mediante el análisis molecular y es, a partir de esa identificación, cuando se puede buscar el tratamiento personalizado.
En este sentido, los biomarcadores pueden dar información pronóstica, de evolución de la enfermedad, o predictiva, cómo responderá un cáncer determinado ante un tratamiento concreto.
Precisamente este es el objetivo del Programa Fundación BBVA para la Investigación en Biomarcadores Tumorales, que se desarrollará durante cinco años y en el que la entidad bancaria aportará dos millones y medio de euros.
Según han anunciado, se trabajará en una doble línea: conseguir nuevos fármacos y mejorar y optimizar el uso de algunos ya existentes, con el objetivo común de lograr tratamientos más eficaces y ajustados a cada paciente.
Los estudios iniciales se centrarán en el cáncer de colon, mama y pulmón, aunque está previsto ampliarlo al melanoma, cáncer de próstata y linfomas.
Han rubricado el acuerdo el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, el jefe de la División de Oncología y Hematología del Massachusetts General Hospital Cancer Center, Josep Baselga, y el director general del Instituto Oncológico del Vall d'Hebron de Barcelona, Andrés de Kelety.
El presidente de la Fundación BBVA ha señalado que hoy, además de los ajustes económicos, es necesario "preservar elementos centrales de una economía como la española que no tiene ante sí otra ruta posible que la del conocimiento e innovación".
Por su parte, Baselga, del Hospital General de Massachusetts (que igualará la aportación a la del BBVA), ha explicado que el número estimado de pacientes a los que se diagnosticará algún tipo de cáncer en 2030 es de 21,4 millones, un 69 por ciento más que en 2008.
En España, ha continuado, el número de pacientes a los que se diagnostican algún tipo de cáncer cada año es de 160.000 y los fallecimientos por cáncer anuales se elevan a 90.000.
Baselga ha detallado que la buena noticia es el progreso que se ha producido en la ciencia, una "revolución" que ahora mira a la medicina personalizada o a las terapias dirigidas.
Éstas atacan específicamente a las células tumorales, son menos tóxicas y pueden llegar más rápidamente al mercado que las convencionales ya que los ensayos clínicos sólo se llevan a cabo con aquellos pacientes que tienen más posibilidades de beneficiarse.
La idea de este proyecto, ha agregado, es diseñar ensayos clínicos a los que los pacientes se incorporen no por su tipo de tumor, sino por el tipo de alteración genética o molecular vinculada al tumor que padecen, lo que en un futuro supondrá una nueva clasificación de este tipo de enfermedades.
Para Baselga, este tipo de terapias marcan la diferencia y en los próximos años podrán cambiar el pronóstico de muchos cánceres.
En cuanto a si los recortes afectan, ha opinado que sin duda lo hacen, pero "hay cosas que no se pueden parar".
Con la crisis se irá más despacio de lo deseado, ha apuntado, pero lo cierto es que la investigación sigue y la producción científica española es "robusta", según Baselga, quien, aunque ha admitido preocupación, ha garantizado que los avances en cáncer y en investigación van a seguir, también en biomarcadores.
Los biomarcadores, que suponen la 'huella dactilar' de un tumor en cada paciente, se obtienen al cruzar los rasgos genéticos del enfermo con las alteraciones específicas de ese cáncer que se conocen mediante el análisis molecular y es, a partir de esa identificación, cuando se puede buscar el tratamiento personalizado.
En este sentido, los biomarcadores pueden dar información pronóstica, de evolución de la enfermedad, o predictiva, cómo responderá un cáncer determinado ante un tratamiento concreto.
Precisamente este es el objetivo del Programa Fundación BBVA para la Investigación en Biomarcadores Tumorales, que se desarrollará durante cinco años y en el que la entidad bancaria aportará dos millones y medio de euros.
Según han anunciado, se trabajará en una doble línea: conseguir nuevos fármacos y mejorar y optimizar el uso de algunos ya existentes, con el objetivo común de lograr tratamientos más eficaces y ajustados a cada paciente.
Los estudios iniciales se centrarán en el cáncer de colon, mama y pulmón, aunque está previsto ampliarlo al melanoma, cáncer de próstata y linfomas.
Han rubricado el acuerdo el presidente de la Fundación BBVA, Francisco González, el jefe de la División de Oncología y Hematología del Massachusetts General Hospital Cancer Center, Josep Baselga, y el director general del Instituto Oncológico del Vall d'Hebron de Barcelona, Andrés de Kelety.
Financiación y pacientes
La Fundación BBVA aportará una financiación de dos millones y medio de euros en los próximos cinco años, inversión que se repartirá a partes iguales entre las dos instituciones y que podría verse incrementada a lo largo de la vida del programa, según González.El presidente de la Fundación BBVA ha señalado que hoy, además de los ajustes económicos, es necesario "preservar elementos centrales de una economía como la española que no tiene ante sí otra ruta posible que la del conocimiento e innovación".
Por su parte, Baselga, del Hospital General de Massachusetts (que igualará la aportación a la del BBVA), ha explicado que el número estimado de pacientes a los que se diagnosticará algún tipo de cáncer en 2030 es de 21,4 millones, un 69 por ciento más que en 2008.
En España, ha continuado, el número de pacientes a los que se diagnostican algún tipo de cáncer cada año es de 160.000 y los fallecimientos por cáncer anuales se elevan a 90.000.
Baselga ha detallado que la buena noticia es el progreso que se ha producido en la ciencia, una "revolución" que ahora mira a la medicina personalizada o a las terapias dirigidas.
Éstas atacan específicamente a las células tumorales, son menos tóxicas y pueden llegar más rápidamente al mercado que las convencionales ya que los ensayos clínicos sólo se llevan a cabo con aquellos pacientes que tienen más posibilidades de beneficiarse.
La idea de este proyecto, ha agregado, es diseñar ensayos clínicos a los que los pacientes se incorporen no por su tipo de tumor, sino por el tipo de alteración genética o molecular vinculada al tumor que padecen, lo que en un futuro supondrá una nueva clasificación de este tipo de enfermedades.
Para Baselga, este tipo de terapias marcan la diferencia y en los próximos años podrán cambiar el pronóstico de muchos cánceres.
En cuanto a si los recortes afectan, ha opinado que sin duda lo hacen, pero "hay cosas que no se pueden parar".
Con la crisis se irá más despacio de lo deseado, ha apuntado, pero lo cierto es que la investigación sigue y la producción científica española es "robusta", según Baselga, quien, aunque ha admitido preocupación, ha garantizado que los avances en cáncer y en investigación van a seguir, también en biomarcadores.
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