Estudio asocia uso de esteroides con deficiencia de vitamina D
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Traducido del inglés: lunes, 31 de octubre, 2011
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los usuarios de esteroides orales tendrían más riesgo que lo habitual de desarrollar una deficiencia grave de vitamina D, según sugiere un estudio publicado en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism que no prueba una relación causa-efecto.
Esos fármacos ayudan a controlar la inflamación y se usan para distintas enfermedades, como asma, algunas artritis (como la reumatoidea) y enfermedades autoinmunes, como la de Crohn, el lupus y la esclerosis múltiple.
Los autores hallaron que, entre 23.000 estadounidenses, los usuarios de esteroides orales eran dos veces más propensos que el resto a tener deficiencia grave de vitamina D.
El 11 por ciento de ese grupo tenía niveles de vitamina D por debajo de los 10 ng/mL, que es insuficiente para la salud del organismo. Lo mismo sucedía con apenas el 5 por ciento de los participantes que no tomaban esteroides.
Niveles de vitamina D tan bajos pueden causar un debilitamiento grave de los huesos y dolor muscular. Se consideran niveles en sangre suficientes 20 ng/mL o más.
"Cuando los médicos recetan esteroides y piden análisis de laboratorio, también deberían controlar el nivel de vitamina D", opinó a través de un comunicado la autora principal, doctora Amy L. Skversky, del Colegio de Medicina Albert Einstein, en Nueva York.
El equipo de Skversky utilizó los resultados de una encuesta nacional de salud realizada entre el 2001 y el 2006. El sondeo incluyó a 22.650 adultos y niños de Estados Unidos a los que se les tomaron muestras de sangre y se les preguntó qué medicamentos utilizaban.
Menos del 1 por ciento dijo que había tomado esteroides orales durante el último mes, lo que se traduciría en 2,1 millones de consumidores de estos fármacos en el país.
Los usuarios de los esteroides en el estudio eran dos veces más propensos a tener deficiencia de vitamina D, aun tras considerar otros factores que alteran los niveles del nutriente, como la obesidad, el consumo de leche y el uso de suplementos con vitamina D.
La relación fue más sólida en los niños. Los menores de 18 años que tomaban esteroides eran 14 veces más propensos a tener deficiencia de vitamina D que los que no usaban esos fármacos.
Según el equipo, se desconoce si los medicamentos son total o parcialmente responsables de esta asociación. Es posible que las enfermedades tratadas disminuyan los niveles de vitamina D.
Por otro lado, hay evidencia de que este tipo de fármacos puede provocar deficiencia de vitamina D, quizás al reforzar una enzima que reduce la actividad de la vitamina en el organismo.
Lo importante, según Skversky, es que médicos y pacientes conozcan este aumento del riesgo de desarrollar deficiencia de vitamina D asociado con el uso de esteroides orales.
La última recomendación del Instituto de Medicina de Estados Unidos es que la mayoría de los adultos y los niños ingieran 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día. Los mayores de 70 años deben consumir 800 UI.
El sol es la fuente natural más importante de vitamina D, mientras que los alimentos que la proporcionan incluyen los pescados grasos, como el salmón, y los productos lácteos y los cereales enriquecidos con vitamina D. Las multivitaminas también contienen el nutriente.
FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, online 28 de septiembre del 2011
Esos fármacos ayudan a controlar la inflamación y se usan para distintas enfermedades, como asma, algunas artritis (como la reumatoidea) y enfermedades autoinmunes, como la de Crohn, el lupus y la esclerosis múltiple.
Los autores hallaron que, entre 23.000 estadounidenses, los usuarios de esteroides orales eran dos veces más propensos que el resto a tener deficiencia grave de vitamina D.
El 11 por ciento de ese grupo tenía niveles de vitamina D por debajo de los 10 ng/mL, que es insuficiente para la salud del organismo. Lo mismo sucedía con apenas el 5 por ciento de los participantes que no tomaban esteroides.
Niveles de vitamina D tan bajos pueden causar un debilitamiento grave de los huesos y dolor muscular. Se consideran niveles en sangre suficientes 20 ng/mL o más.
"Cuando los médicos recetan esteroides y piden análisis de laboratorio, también deberían controlar el nivel de vitamina D", opinó a través de un comunicado la autora principal, doctora Amy L. Skversky, del Colegio de Medicina Albert Einstein, en Nueva York.
El equipo de Skversky utilizó los resultados de una encuesta nacional de salud realizada entre el 2001 y el 2006. El sondeo incluyó a 22.650 adultos y niños de Estados Unidos a los que se les tomaron muestras de sangre y se les preguntó qué medicamentos utilizaban.
Menos del 1 por ciento dijo que había tomado esteroides orales durante el último mes, lo que se traduciría en 2,1 millones de consumidores de estos fármacos en el país.
Los usuarios de los esteroides en el estudio eran dos veces más propensos a tener deficiencia de vitamina D, aun tras considerar otros factores que alteran los niveles del nutriente, como la obesidad, el consumo de leche y el uso de suplementos con vitamina D.
La relación fue más sólida en los niños. Los menores de 18 años que tomaban esteroides eran 14 veces más propensos a tener deficiencia de vitamina D que los que no usaban esos fármacos.
Según el equipo, se desconoce si los medicamentos son total o parcialmente responsables de esta asociación. Es posible que las enfermedades tratadas disminuyan los niveles de vitamina D.
Por otro lado, hay evidencia de que este tipo de fármacos puede provocar deficiencia de vitamina D, quizás al reforzar una enzima que reduce la actividad de la vitamina en el organismo.
Lo importante, según Skversky, es que médicos y pacientes conozcan este aumento del riesgo de desarrollar deficiencia de vitamina D asociado con el uso de esteroides orales.
La última recomendación del Instituto de Medicina de Estados Unidos es que la mayoría de los adultos y los niños ingieran 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D por día. Los mayores de 70 años deben consumir 800 UI.
El sol es la fuente natural más importante de vitamina D, mientras que los alimentos que la proporcionan incluyen los pescados grasos, como el salmón, y los productos lácteos y los cereales enriquecidos con vitamina D. Las multivitaminas también contienen el nutriente.
FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, online 28 de septiembre del 2011
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