El diagnóstico se realiza de forma tardía, cuando ya han surgido las complicaciones
Hay que indagar en la historia genética del paciente con TDAH, que influye en un 70 %
En el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) en los niños, el problema que transcurre en el tiempo es el de la falta de atención en el nivel académico, y persiste cuando se convierten en adultos, según Marcelino García-Noriega Fernández, neuropediatra del hospital Valle del Nalón, en Asturias.
E. Crespo | 03/11/2011 00:00
En el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) en los niños, el problema que transcurre en el tiempo es el de la falta de atención en el nivel académico, y persiste cuando se convierten en adultos, según Marcelino García-Noriega Fernández, neuropediatra del hospital Valle del Nalón, en Asturias.
Por ello, el especialista ve importante fomentar la labor del médico de atención primaria, "ya que dos tercios de niños con los síntomas del TDAH los tienen también cuando son adultos".
- Dos tercios de los niños con los síntomas del TDAH los tienen también cuando se convierten en adultos
Para García-Noriega el diagnóstico requiere escuchar y el empleo sobre todo de la guía DSM IV, en la que figuran el TDAH tipo combinado, el tipo con predominio del déficit de atención y con predominio hiperactivo-impulsivo.
De los nueve ítems, los pacientes deben presentar seis o más sobre déficit de atención o hiperactividad-impulsivilidad para considerar que la persona padece este tipo de enfermedad. "Es una visión categórica que no demuestra cuál es el ítem más importante. Hay que buscar la historia genética, preguntando mucho al paciente, porque influye en un 70 por ciento".
En la consulta los padres deben completar una historia sobre antecedentes familiares y personales, y describir el problema, entre otros aspectos.
Estimulantes
Los estimulantes y los no estimulantes son los dos tipos de tratamiento que existen. García-Noriega explica que hasta hace poco tiempo sólo se empleaban medicamentos de cuatro horas y, en la actualidad, hay fármacos de 8-12 horas eficaces para, no sólo la atención en el colegio, sino también para su vida normal.
El problema de atención en el colegio es el más demandado en la consulta, siendo las niñas las más inatentas.
Además de los fármacos, el tratamiento hay que apoyarlo también en lo pedagógico-cognitivo y en lo psicológico, señala el especialista.
Aprender a controlar
Cuando esos niños se convierten en adultos, muchos de ellos han compensado sus deficiencias y han aprendido a controlar las consecuencias negativas, que no constituyen un impedimento importante en el desarrollo de buena parte de su actividad, apunta el pediatra.
"Sin embargo, otros no han desarrollado adecuadamente algunas de las facetas básicas de la persona, sufriendo trastornos de la personalidad, alteraciones emocionales graves, problemas afectivos o laborales, dificultades en las relaciones sociales, etc.".
Todo esto sirve para despejar prejuicios porque hay personas que no consideran que exista este trastorno. "Echamos la culpa al colegio y a los niños, y no queremos ver ni analizar la patología", añade García-Noriega, quien aconseja revisar por qué el niño no presta atención en la escuela. "Un no quiero esconde a veces un no puedo".
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