La MMP-10 puede disolver los trombos tras ictus isquémico

Un estudio en modelo de experimentación murino que se publica en el último número de Circulation muestra que la proteína MMP-10 es capaz de disolver los trombos causados por un ictus isquémico. Los autores, del CIMA de Pamplona, tienen previsto iniciar ensayos preclínicos.

Redacción | 25/11/2011 00:00

Ana Purroy, Jaione Barrenetxe, Josune Orbe, José Antonio Páramo y José Antonio Rodríguez.

(CIMA)

Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han descubierto que la MMP-10 es capaz de disolver los trombos causados por el ictus en modelo de experimentación murino. Los resultados del estudio, que ha sido realizado en colaboración con investigadores de la Unidad de Neurociencias de Caen, en Francia, y de la Universidad de Washington, se publican en el último número de Circulation.

La nueva molécula es tan eficaz como el tPA en la reducción del tamaño del infarto y, además, su riesgo de sangrado es treinta veces menor

Desde 1996, el agente trombolítico de elección en el tratamiento del ictus es el activador tisular del plasminógeno (tPA, alteplasa) que debe administrarse en las 4,5 primeras horas desde el inicio de los síntomas, pero no está exento de efectos secundarios, como el riesgo de hemorragia cerebral. "Nuestro grupo ha descrito que la MMP-10, una proteína relacionada con la degradación de la matriz extracelular, disuelve los trombos de fibrina en el ictus sin los efectos adversos del tPA", explica Josune Orbe, investigadora principal del estudio.

Los investigadores desarrollaron un sistema celular de producción de MMP-10 humana recombinante y un proceso de purificación de la proteína, que permitiera disponer de cantidades suficientes para investigar su actividad in vivo e in vitro. "En un modelo de ictus isquémico en ratones se demostró que la MMP-10 es tan eficaz como el tPA en la reducción del tamaño del infarto y, además, su riesgo de sangrado es treinta veces menor. Estos resultados abren nuevas perspectivas terapéuticas para los pacientes con ictus, sin las complicaciones asociadas con el tPA".

En este estudio los científicos han demostrado el mecanismo por el que la MMP-10 puede contribuir a este efecto beneficioso.

Según José Antonio Páramo, director del Laboratorio de Ateroesclerosis del CIMA, "la MMP-10 degrada el TAFI, una proteína que inhibe la fibrinólisis, y ésta puede ser una de las razones que expliquen la función de la MMP-10 en la disolución de los trombos".

Posible combinación
Las investigaciones se encaminan ahora a analizar si la combinación de MMP-10 con dosis reducidas de tPA permite conseguir el mismo efecto, con menos complicaciones hemorrágicas.

Las investigaciones se encaminan ahora a analizar si la combinación de MMP-10 con dosis reducidas de tPA consigue el mismo efecto

Asimismo, se iniciarán estudios preclínicos que determinen si esta nueva molécula profibrinolítica puede representar una alternativa terapéutica eficaz en los pacientes con ictus, para reducir la mortalidad y discapacidad relacionadas con esta patología vascular cerebral.

La investigación ha contado con la financiación de la Fundación para la Investigación Médica Aplicada (FIMA), los Ministerios de Sanidad y Ciencia e Innovación, y la Red Temática de Investigación Cooperativa en Enfermedades Cardiovasculares (Recava).
(Circulation; DOI: 10.1161 /circulationaha.111. 047100).

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