jueves, 10 de noviembre de 2011

La terapia antiangiogénica en DMAE se puede individualizar - DiarioMedico.com

LA RACIONALIZACIÓN FARMACOLÓGICA BENEFICIA AL SISTEMA Y AL ENFERMO

La terapia antiangiogénica en DMAE se puede individualizar

Los actuales tratamientos con antiangiógenicos se han mostrado efectivos en la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Un estudio multicéntrico, el Sustain, indica que se puede mantener la eficacia con otras pautas menos estrictas y menos costosas.
Raquel Serrano   |  10/11/2011 00:00

 
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una de las principales causas de baja visión y ceguera en el mundo. Su abordaje ha variado sustancialmente en los últimos diez años gracias al desarrollo de novedosos fármacos, como los antiangiogénicos. Así, ha pasado de considerarse una patología intratable a conseguir visiones que permiten llevar una vida normal en cerca de un 80 por ciento de afectados, según Juan Donate, responsable de la Unidad de Mácula del Departamento de Retina del Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico de Madrid, que, junto a Juan Reche y Cristina Calvo, ha participado en la elaboración de un estudio  clínico multicéntrico internacional, el Sustain, que forma parte de otros ensayos clínicos con antiangiogénicos y cuyos datos se publican en el último número de Ophtalmology.
  • Los antiangiogénicos no han resuelto la enfermedad, pero sí visiones con las que hacer una vida independiente en la mayoría de los casos
Claros beneficios
El trabajo se ha centrado en cómo optimizar estos fármacos en DMAE, fundamentalmente el ranibizumab, para conseguir pautas más beneficiosas para el paciente y también lo más coste-efectivas posibles. Hasta el año 2000 esta patología no disponía de terapias. A partir de esta fecha empezaron a aparecer sustancias, como el verteporfino, que cambiaron el destino de estos pacientes. A partir del año 2005 los antiangiógenicos comienzan a emplearse de una manera reglada, siendo actualmente el ranibizumab el referente terapéutico. Uno de los grandes logros del estudio Sustain es que ha puesto de manifiesto que "es posible racionalizar el uso de un fármaco, que de por sí es costoso, así como de individualizar el trato del paciente, fenómenos importantes tanto para el sistema sanitario como para el enfermo", ha indicado Donate. 

La pauta de partida terapéutica cuando se aprobó el antiangiogénico era que la efectividad se lograba con aplicación mensual. "Ahora hemos conseguido pautas de tratamiento, de mecánicas de trabajo, resultado de los ensayos multicéntricos, en las que no es necesario inyectar todos los meses y aun así mantenemos los beneficios iniciales del tratamiento, rebajando la actividad de la enfermedad. La terapia se va alargando en función de la respuesta del paciente, ampliando los espacios terapéuticos, incluso algunos hasta seis meses".

Marcadores genéticos
El oftalmólogo ha hecho hincapié en el apoyo de los estudios genéticos que vislumbrarán si la capacidad de respuesta al tratamiento está condicionada genéticamente. De hecho, Alicia Valverde, del Servicio de Oftalmología del Clínico, trabaja en el desciframiento de marcadores genéticos -ya hay algunos-, que "jugarán un papel esencial pues gracias a ellos podremos determinar ante qué tipo de pacientes nos encontramos".

A pesar de que se ha conseguido un alargamiento en las pautas terapéuticas, Donate deja claro que estos espacios están sujetos a criterios que, lógicamente, marcan la evolución de la enfermedad. Se trata de pautas PRN basadas en datos de agudeza visual y en los cambios en las tomografías de retina, entre otros. "Cuando se cumplen ciertos criterios, muy cambiantes en cada paciente, hay que retardar el tratamiento".

Después de los hallazgos del Sustain han empezado a salir otros trabajos españoles, encabezados por el grupo de Luis Arias, del Hospital de Bellvitge, de Barcelona, donde se lleva a cabo otra propuesta: una adaptación de los ensayos clínicos ya existentes a la práctica clínica diaria. "Lo esencial es tratar al paciente con el menor número de inyecciones posible, pero sin mermar la máxima efectividad", según Donate.

La aparición y desarrollo de los antiangiogénicos ha variado el pronóstico de los pacientes con DMAE. Anteriormente era una patología desahuciada. Más tarde, con la terapia fotodinámica pasaron a ser pacientes en los que se conservaba cierta parte de visión útil. Los antiangiogénicos no han resuelto la enfermedad, pero se mantiene una visión positiva para llevar una vida independiente.

Apoyar el desarrollo

En España más del 15 por ciento de las personas de más de 65 años están afectadas por alguna forma de DMAE. "Es una fuente interminable de ciegos legales que supondrán una carga económica y social muy importante, por lo que su abordaje no debería estar sujeto a ciertos recortes que, globalmente, pueden ser insignificantes", ha señalado Donate. Sin embargo, los tiros apuntan hacia otra dirección, ya que, según el experto, la oftalmología es una especialidad que por su desarrollo está empezando a gastar dinero, y conscientes de ello, "se esfuerzan por realizar estudios sobre cómo sacar el máximo partido a los tratamientos con el menor coste posible, aunque los recortes no deberían interferir en el trabajo diario".
La terapia antiangiogénica en DMAE se puede individualizar - DiarioMedico.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario