En pacientes con alto riesgo
La terapia probiótica reduce la incidencia de la diarrea asociada a los antibióticos
El estudio “Un metanálisis: La profilaxis probiótica reduce la incidencia de la diarrea asociada a los antibióticos”, por investigadores del centro médico Maimónides en Brooklyn, Nueva York, (Estados Unidos) es el primer metanálisis que examina el papel de los probióticos en el tratamiento de estas condiciones.
Redacción | 31/10/2011 19:23
El papel de los probióticos en el tratamiento de la diarrea asociada a los antibióticos (AAD en sus siglas en inglés) y la diarrea asociada Clostridium diffícile (CDAD, en sus siglas en inglés) ha sido investigado en numerosos ensayos con resultados contradictorios. El estudio “Un metanálisis: La profilaxis probiótica reduce la incidencia de la diarrea asociada a los antibióticos”, por investigadores del centro médico Maimónides en Brooklyn, Nueva York, (Estados Unidos) es el primer metanálisis que examina el papel de los probióticos en el tratamiento de estas condiciones.
22 estudios han sido identificados y un total de 3096 pacientes fueron incluidos. De ellos el 63 por ciento de ellos eran adultos y todos fueron tratados con diversos tipos de probióticos. El 35 por ciento de los participantes del estudio usaron S. Boulardii como el probiótico de elección. El promedio de tratamiento con probióticos fue de una semana y media, con el periodo más corto de cinco días y el más largo de tres semanas, según Steven Shaman, quien ha presentado los datos.
“En conjunto, en los 22 estudios la profilaxis probiótica disminuyó significativamente las posibilidades de desarrollar AAD en aproximadamente un 60 por ciento. Este análisis demuestra claramente que los probióticos ofrecen beneficios en la prevención de estas patologías”, declara el investigador principal, Rabin Rahmani.
“Estos hallazgos sugieren que todos aquellos pacientes con alto riesgo de padecer estas infecciones unido al hecho de medicarse habitualemnte, a la avanzada edad, a reiteradas hospitalizaciones, a una baja tasa de albumina e inmunosupresión deberían estar considerados para la terapia probiótica”, admite Shaman. Añade que los estudios futuros deberán examinar la duración más eficaz, las dosis y los tipos de probióticos que prevengan la AAD y la CDAD en los pacientes con alto riesgo.
Otro metanálisis relativo, “Probióticos en la diarrea asociada a los antibióticos: un metanálisis actualizado sobre los estudios aleatorios controlados”, confirma resultados tempranos que sugieren los efectos preventivos de los probióticos en AAD. Los investigadores del centro médico Beth Israel Deaconess, de la escuela de medicina de Harvard (Estados Unidos), han fijado como objetivo estimar la reducción del riesgo de desarrollar AAD con terapia probiótica mediante estudios aleatorios controlados, así como identificar los factores asociados con esta reducción.
“El efecto preventivo del uso repertido de los probióticos se mantuvo al margen de otros factores determinantes tales como la edad o la administración de otros medicamentos”.
La terapia probiótica reduce la incidencia de la diarrea asociada a los antibióticos - DiarioMedico.com
22 estudios han sido identificados y un total de 3096 pacientes fueron incluidos. De ellos el 63 por ciento de ellos eran adultos y todos fueron tratados con diversos tipos de probióticos. El 35 por ciento de los participantes del estudio usaron S. Boulardii como el probiótico de elección. El promedio de tratamiento con probióticos fue de una semana y media, con el periodo más corto de cinco días y el más largo de tres semanas, según Steven Shaman, quien ha presentado los datos.
“En conjunto, en los 22 estudios la profilaxis probiótica disminuyó significativamente las posibilidades de desarrollar AAD en aproximadamente un 60 por ciento. Este análisis demuestra claramente que los probióticos ofrecen beneficios en la prevención de estas patologías”, declara el investigador principal, Rabin Rahmani.
“Estos hallazgos sugieren que todos aquellos pacientes con alto riesgo de padecer estas infecciones unido al hecho de medicarse habitualemnte, a la avanzada edad, a reiteradas hospitalizaciones, a una baja tasa de albumina e inmunosupresión deberían estar considerados para la terapia probiótica”, admite Shaman. Añade que los estudios futuros deberán examinar la duración más eficaz, las dosis y los tipos de probióticos que prevengan la AAD y la CDAD en los pacientes con alto riesgo.
Otro metanálisis relativo, “Probióticos en la diarrea asociada a los antibióticos: un metanálisis actualizado sobre los estudios aleatorios controlados”, confirma resultados tempranos que sugieren los efectos preventivos de los probióticos en AAD. Los investigadores del centro médico Beth Israel Deaconess, de la escuela de medicina de Harvard (Estados Unidos), han fijado como objetivo estimar la reducción del riesgo de desarrollar AAD con terapia probiótica mediante estudios aleatorios controlados, así como identificar los factores asociados con esta reducción.
“El efecto preventivo del uso repertido de los probióticos se mantuvo al margen de otros factores determinantes tales como la edad o la administración de otros medicamentos”.
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