Prohibir la venta de bebidas azucaradas en los centros escolares no garantiza un menor consumo
Madrid (11 /11/ 2011) - E.P.
Las bebidas azucaradas contribuyen en gran medida a la obesidad infantil debido a que son consumidas en grandes cantidades especialmente entre los niños
Investigadores de la universidad de Illinois, en Estados Unidos, aseguran que el hecho de que algunos centros escolares prohíban vender bebidas azucaradas y gaseosas no implica que reduzca su consumo en menores.
El estudio, publicado en Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine, se basa en 6.900 entrevistas a estudiantes de entre quinto y octavo curso de escuelas públicas de 40 estados de Estados Unidos, en los que se incluían centros que tienen prohibidas las venta de todo tipo de bebidas azucaradas y también aquellos que solo impiden la venta de gaseosas con azúcar.
Sin embargo, cerca del 85 por ciento de los niños de octavo grado señaló que había bebido refrescos azucarados al menos una vez en la última semana, y entre un cuarto y un tercio lo hacía a diario.
Para reducir el consumo de bebidas azucaradas y, finalmente, disminuir la obesidad, se necesitarán iniciativas políticas más amplias, ha instado uno de los participantes en el estudio, Daniel Taber, de la University of Illinois, en Chicago.
Los investigadores han mostrado sus reticencias sobre qué efectividad pueden tener estas prohibiciones si los menores obtienen las bebidas con alto contenido calórico en cualquier otro lugar. Por este motivo, Taber ha abogado por más impuestos sobre los refrescos azucarados o restricciones sobre la publicidad de las bebidas deportivas y sodas dirigida a los niños.
Las prohibiciones escolares son un buen comienzo, ha afirmado la doctora VasantiMalik, nutricionista de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston. Asimismo, ha reconocido que las campañas mediáticas en contra del consumo de bebidas azucaradas ayudarían a reducir la obesidad.
Hay una serie de factores que incrementan el riesgo de obesidad, pero las bebidas azucaradas son una fuente importante de calorías, dado que son consumidas en grandes cantidades, particularmente entre los niños, ha argumentado.
Asimismo, ha señalado que los problemas dentales y la diabetes están íntimamente relacionados con el consumo excesivo de azúcar. "Estamos comenzando a ver diabetes tipo 2 en adolescentes y eso no se veía en las décadas pasadas", afirma la doctora Malik.
El estudio, publicado en Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine, se basa en 6.900 entrevistas a estudiantes de entre quinto y octavo curso de escuelas públicas de 40 estados de Estados Unidos, en los que se incluían centros que tienen prohibidas las venta de todo tipo de bebidas azucaradas y también aquellos que solo impiden la venta de gaseosas con azúcar.
Sin embargo, cerca del 85 por ciento de los niños de octavo grado señaló que había bebido refrescos azucarados al menos una vez en la última semana, y entre un cuarto y un tercio lo hacía a diario.
Para reducir el consumo de bebidas azucaradas y, finalmente, disminuir la obesidad, se necesitarán iniciativas políticas más amplias, ha instado uno de los participantes en el estudio, Daniel Taber, de la University of Illinois, en Chicago.
Los investigadores han mostrado sus reticencias sobre qué efectividad pueden tener estas prohibiciones si los menores obtienen las bebidas con alto contenido calórico en cualquier otro lugar. Por este motivo, Taber ha abogado por más impuestos sobre los refrescos azucarados o restricciones sobre la publicidad de las bebidas deportivas y sodas dirigida a los niños.
Las prohibiciones escolares son un buen comienzo, ha afirmado la doctora VasantiMalik, nutricionista de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston. Asimismo, ha reconocido que las campañas mediáticas en contra del consumo de bebidas azucaradas ayudarían a reducir la obesidad.
Hay una serie de factores que incrementan el riesgo de obesidad, pero las bebidas azucaradas son una fuente importante de calorías, dado que son consumidas en grandes cantidades, particularmente entre los niños, ha argumentado.
Asimismo, ha señalado que los problemas dentales y la diabetes están íntimamente relacionados con el consumo excesivo de azúcar. "Estamos comenzando a ver diabetes tipo 2 en adolescentes y eso no se veía en las décadas pasadas", afirma la doctora Malik.
No hay comentarios:
Publicar un comentario