viernes, 11 de noviembre de 2011

Su Médico Podólogo Habla Sobre el Cuidado de las Heridas en el Diabético

 
Su Médico Podólogo Habla Sobre el
Cuidado de las Heridas en el Diabético
 
¿Qué es una úlcera del pie diabético?

La úlcera del pie diabético es una llaga o herida abierta que en general se produce en la planta del pie en aproximadamente el 15 por ciento de los pacientes con diabetes. Un seis por ciento de los diabéticos que presentan una úlcera en el pie, deben ser hospitalizados debido a una infección u otra complicación relacionada con la úlcera.

La diabetes es la principal causa de amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores en los Estados Unidos, y aproximadamente entre un 14 y un 24 por ciento de los pacientes con diabetes que tienen una úlcera en el pie sufren una amputación. No obstante, las investigaciones han demostrado que es posible evitar la aparición de una úlcera en el pie.

¿Quién puede tener una úlcera del pie diabético?

Qualquier persona que tenga diabetes puede tener una úlcera en el pie. Los nativoamericanos, los afroamericanos, los hispanos y los ancianos tienen mayor probabilidad de tener úlceras. Las personas que usan insulina, como los pacientes que sufren de nefropatía diabética, retinopatía diabética o cardiopatía diabética, tienen un mayor riesgo de tener una úlcera en el pie. El sobrepeso y el consumo de alcohol y tabaco también inciden en la aparición de úlceras en el pie.

¿Cómo se forman las úlceras del pie diabético?

Las úlceras se forman debido a una combinación de factores, como la falta de sensibilidad en el pie, la mala circulación, deformaciones en el pie, irritación (a causa de fricción o presión) y traumatismos, así como también el tiempo que lleva padeciendo diabetes. Los pacientes que hace muchos años tienen diabetes pueden sufrir una neuropatía, la disminución o pérdida total de la sensibilidad en los pies como consecuencia de un daño nervioso provocado por la hiperglucemia (altas concentraciones de glucosa sanguínea) a lo largo de los años. El daño nervioso a menudo se produce sin dolor y de esa manera el problema puede pasar desapercibido. El podólogo puede examinar sus pies en busca de neuropatía con una herramienta simple e indolora conocida como monofilamento.

Una enfermedad vascular puede complicar una úlcera en el pie, al disminuir la capacidad de cicatrización del organismo y aumentar el riesgo de infección. La hiperglucemia puede disminuir la capacidad del organismo para defenderse de una posible infección e incluso retrasar la cicatrización.

¿Qué valor tiene tratar una úlcera del pie diabético?

En cuanto note una úlcera, busque atención podológica de inmediato. Las úlceras en los pies de pacientes con diabetes se deben tratar por varias razones tales como, reducir el riesgo de infección y amputación, mejorar la funcionalidad y la calidad de vida y reducir el costo de la atención médica.

¿Cómo se debe tratar una úlcera del pie diabético?

El principal objetivo del tratamiento de las úlceras en el pie es lograr la cicatrización tan pronto como sea posible. Cuanto más rápida sea la cicatrización, menor será la probabilidad de infección.
Existen varios factores clave en el tratamiento adecuado de una úlcera del pie diabético.
  • Evitar la infección.
  • Quitar presión a la zona, lo que se conoce como “descarga.”
  • Retirar piel y tejido de los dedos, lo que se conoce como “desbridamiento”.
  • Colocar medicamentos o apósitos a la úlcera.
  • Controlar la glucemia (concentración sanguínea de glucosa) y otros problemas de salud.
No todas las úlceras se infectan; sin embargo si su podólogo le diagnostica una infección, será necesario un programa de tratamiento con antibióticos, el cuidado de la herida y probablemente la hospitalización.
Varios factores importantes permiten evitar que una úlcera se infecte:
  • Controlar estrictamente la glucemia.
  • Mantener la úlcera limpia y vendada.
  • Limpiar la herida diariamente y usar un apósito o vendaje en la herida.
  • No caminar descalzo.
Para una cicatrización óptima, se deben “descargar” las úlceras, en particular las de las plantas de los pies. Se debe pedir a los pacientes que usen calzado especial, un aparato ortopédico, escayolas especializadas, o una silla de ruedas o muletas. Estos dispositivos reducirán la presión y la irritación en la zona de la úlcera, acelerando el proceso de cicatrización.

La ciencia del cuidado de las heridas ha progresado mucho en los últimos 10 años. Hoy en día se sabe que el antiguo concepto de “dejemos que entre el aire” es perjudicial para la cicatrización. Sabemos que las heridas y las úlceras cicatrizan más rápido y con menor riesgo de infección si se las mantiene tapadas y húmedas. No se recomienda el uso de betadina concentrada (antiséptico y odóforo), de agua oxigenada ni de baños de inmersión puesto que puede causar complicaciones.

El tratamiento adecuado de las heridas comprende el uso de apósitos y la aplicación tópica de medicamentos. Estos medicamentos abarcan desde la solución salina hasta productos de punta como factores de crecimiento, apósitos para úlceras y sustitutos de la piel, que han probado ser muy eficaces en la cicatrización de úlceras.

Para que una herida cicatrice debe haber una circulación sanguínea adecuada en la zona ulcerada. El podólogo puede determinar el nivel de circulación con pruebas no invasivas.

Control de la glucemia

El control estricto de la glucemia es de suma importancia durante el tratamiento de una úlcera del pie diabético. Trabajar junto con un médico de medicina general o un endocrinólogo para poder lograrlo favorecerá la cicatrización y reducirá el riesgo de que surjan complicaciones.

Alternativas quirúrgicas

La mayoría de las úlceras de pie no infectadas no se tratan quirúrgicamente; no obstante, cuando los tratamientos fallan, la cirugía puede resultar adecuada. Entre los ejemplos de atención quirúrgica para quitar presión a la zona afectada se incluyen el raspado o extirpación de hueso(s) y la corrección de diversas deformaciones, como dedos en martillo, juanetes, o “protuberancias” óseas plicaciones.

Factores de cicatrización

El tiempo de cicatrización depende de una serie de factores, como el tamaño y la ubicación de la herida, la presión ejercida sobre ésta al caminar o estar de pie, la inflamación, la circulación, la glucemia, el cuidado de la herida y lo que se le está aplicando. La cicatrización se puede producir en semanas o necesitar de varios meses netes, o “protuberancias” óseas.plicaciones.

¿Cómo se puede prevenir la aparición de una úlcera en el pie?

En primer lugar, la mejor manera de tratar una úlcera del pie diabético es evitar que se forme. Una de las recomendaciones es consultar a un podólogo periódicamente. El podólogo podrá determinar si usted tiene un riesgo alto de aparición de una úlcera en el pie y plantear estrategias preventivas.
Usted tiene un riesgo alto si:
  • Sufre una neuropatía.
  • Tiene mala circulación.
  • Tiene una deformación en el pie (es decir un juanete o el dedo en martillo).
  • Usa zapatos inadecuados.
  • No tiene su glucemia controlada.
Reducir los factores de riesgo como fumar, tomar bebidas alcohólicas, tener hipercolesterolemia (altos niveles de colesterol) e hiperglucemia son medidas importantes para evitar y tratar la úlcera del pie diabético. Usar medias y zapatos adecuados colaborará mucho a reducir los riesgos. Su podólogo lo podrá orientar en la elección de zapatos adecuados.

Es fundamental que aprenda a controlar sus pies para que note el problema lo antes posible. Examine sus pies todos los días—especialmente la planta y entre los dedos—en busca de cortes, moretones, grietas, ampollas, enrojecimiento, úlceras, y cualquier signo fuera de lo normal. Cada vez que visite a su médico, quítese los zapatos y las medias para que pueda examinarle los pies. Debe informar al podólogo de cualquier problema que descubra lo antes posible, no importa lo “insignificante” que le parezca.

La clave para una buena cicatrización de la herida es la atención podológica periódica para asegurar la “excelencia en la calidad” de la atención en:
  • Reducción de la glucemia.
  • Desbridamiento adecuado de las heridas.
  • Tratamiento de cualquier infección.
  • Reducción de la fricción y la presión.
  • Restablecimiento del flujo sanguíneo adecuado.
El viejo adagio, “más vale prevenir que lamentar” se aplica más que nunca cuando se trata de prevenir una úlcera del pie diabético.

Este folleto pertenece a una serie concebida por la APMA que analiza varias afecciones y otros asuntos de interés relacionados con la salud del pie, incluidos los juanetes, la artritis, la dermatofitosis del pie (pie de atleta), las verrugas, el pie ortopédico, el envejecimiento, los pies de los niños, la cirugía de la parte anterior o posterior del pie, problemas del pie femenino, el caminar, el dolor en el talón, los problemas de las uñas, el calzado y otros. No tienen la intención de sustituir el consejo profesional de su podólogo. Los folletos se pueden obtener de los asociados a la APMA.
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