Experiencias infantiles adversas informadas por adultos
Las experiencias infantiles adversas (EIA) incluyen abusos verbales, físicos o sexuales, así como disfunciones familiares (un miembro de la familia preso, enfermo mental o adicto a sustancias, violencia doméstica y ausencia de un padre debido a divorcio o separación).
Las experiencias infantiles adversas (EIA) han estado unidas a una amplia gama de resultados de salud en la edad adulta incluido abuso de sustancias, depresión, enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer y mortalidad prematura.
En total, el 59.4% de los encuestados declaró haber tenido al menos una EIA mientras que el 8.7% declaró cinco o más EIA. Dada la alta prevalencia de las EIA, son necesarios esfuerzos adicionales a nivel estatal y local para reducir y prevenir el maltrato infantil y la disfunción familiar asociada en los EE. UU., y además el desarrollo y la diseminación de servicios centrados en traumatismos para tratar resultados de salud relacionados con el estrés asociados con EIA.
Las EIA más comunes fueron:
- padres separados o divorciados
- abuso verbal
- miembro de la familia con depresión o enfermedad mental
- testigo de violencia doméstica
- abuso físico
- Abuso sexual
Diferencias por sexo
Hombres y mujeres declararon una prevalencia similar por haber crecido con un miembro de la familia con una enfermedad mental (22.0% para mujeres, 16.7% para hombres) y de crecer con un miembro de la familia que abusa de sustancias (30.6% para mujeres, 27.5% para hombres). Se observó una diferencia entre hombres y mujeres en la categoría EIA de abuso sexual, donde las mujeres declararon más del doble de tales experiencias que los hombres (17.2% para mujeres, 6.7% para hombres).Diferencias por raza/etnia
Los encuestados afroamericanos, no hispanos tuvieron la prevalencia más baja de cada categoría de EIA entre todos los grupos racial-étnicos. Sin embargo, comparado con todos los grupos racial-étnicos, los afroamericanos no hispanos declararon una mayor prevalencia de miembros de la familia encarcelados (12.9%) y que experimentaron divorcio de los padres (37.9%). Comparados con los blancos, los hispanos declararon abuso sexual más frecuente (14.6% para blancos, 19.8% para hispanos), haber presenciado violencia doméstica (15.1% para blancos, 21.7% para hispanos) y haber tenido un miembro de la familia en la cárcel (6.2% para blancos, 9.5% para hispanos).Estos resultados refuerzan las experiencias infantiles adversas y son comunes entre grupos raciales/étnicos y estados, lo que EIA acentúa la necesidad de ampliar los programas de prevención de abuso infantil basados en la evidencia tales como las visitas a casa y la educación de los padres.
Fuente: CDC. Experiencias infantiles adversas informadas por adultos — Cinco estados, 2009. MMWR 59(49);1609-1613.
Más información (en inglés)
- Prevención del maltrato infantil de los CDC
- Estudio sobre experiencias infantiles adversas de los CDC
- Legacy for Children™
- Centro de Información Nacional sobre el Abuso y Negligencia de Niños
- Prevención del maltrato infantil: guía del programa de actividades
- Academia para Casos de Violencia y Abuso
- Sociedad Estadounidense de Profesionales sobre Abuso Infantil
- División de Psicología del Trauma de la American Psychological Association
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