La dieta, poco útil en colesterol si no se varía el estilo de vida

Los cambios nutricionales pueden resultar de escasa ayuda para disminuir los niveles de colesterol LDL si éstos no se acompañan también de variaciones en el estilo de vida. Introducir esteroles en la dieta, junto a otras medidas, ha resultado ser muy cardiosaludable.

Santiago Rego. Santander | 29/12/2011 00:00

Manuel Zúñiga y Tomás Cobo explican los beneficios de reducir las cifras de colesterol. (Roberto Ruiz)

La reducción del colesterol LDL (el colesterol pernicioso) es el principal objetivo en la prevención del riesgo cardiovascular, ya que un descenso del 10 por ciento se asocia con una bajada del 25 por ciento del riesgo de padecer enfermedades del corazón, según Manuel Zúñiga, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Maqués de Valdecilla, de Santander, y miembro de la Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA), quien ha hecho una llamada de atención a la población y de manera especial a los médicos de primaria, junto al presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo.

A pesar de esta realidad, la Organización Mundial de la Salud estima que un 50 por ciento de las personas no siguen las recomendaciones de los expertos respecto a sus hábitos de vida por la falta de motivación, ha comentado Zúñiga, para quien hay estudios solventes que han demostrado que "la incorporación a la dieta de elementos adicionales como los alimentos funcionales, en este caso lácteos con esteroles vegetales, induce a los pacientes a un mejor cumplimiento de los hábitos nutricionales y ayuda a adoptar un estilo de vida más saludable".

La hipercolesterolemia es uno de los principales riesgos cardiovasculares. En España, un 40% de adultos tienen tasas elevadas de colesterol

Variables mejoradas
A juicio de Tomás Cobo, es esencial el abordaje precoz de personas con alto nivel de riesgo cardiovascular. A pesar de que las complicaciones cardiovasculares son normalmente visibles en sujetos de mediana edad, "las bases de los factores de riesgo se comienzan a desarrollar mucho antes.

Así, una modificación del estilo de vida a una edad más temprana podría aportar beneficios adicionales para la salud, pues a intervención más temprana, mejor pronóstico", ha destacado.

Cobo se ha referido también a que toda mejora cardiovascular trae aparejada una disminución del gasto sanitario relacionado con el cuidado de la salud (analíticas, visitas y tratamientos, entre otros), en tanto que Zúñiga ha insistido en la demostración científica de algunos alimentos funcionales con efectos beneficiosos ya conocidos sobre el colesterol -caso de la leche fermentada enriquecida con esteroles vegetales-, "que pueden ayudar a generar un cambio de actitud en el estilo de vida de personas con hipercolesterolemia".

Los dos expertos han comentado que un descenso en los niveles de colesterol y la introducción en la dieta de productos funcionales se acompaña de un impacto positivo en los hábitos nutricionales y de una mejora de otros marcadores de riesgo cardiovascular. "Es evidente la trascendencia de la modificación del estilo de vida y la adopción de una dieta equilibrada para reducir el riesgo cardiovascular", han resaltado.
Ambos consideran asimismo esencial la prevención y el cambio de estilo de vida, aunque también la motivación del propio paciente para luchar contra el colesterol, un cuadro ligado de manera especial al sobrepeso y a la obesidad con exceso de grasa abdominal. Zúñiga considera que ha quedado claro que los sujetos que tomaron de forma regular durante cuatro meses leches fermentadas enriquecidas con esteroles vegetales mejoraron en un 40 por ciento sus hábitos nutricionales y adoptaron medidas destinadas a cuidar su salud cardiovascular, como la práctica regular de ejercicio físico, en más de un 23 por ciento de los casos.

Estudios demostrativos
"El conjunto de estas medidas ha generado una reducción del 13 por ciento en los niveles de colesterol LDL, y una mejora de otros marcadores de riesgo cardiovascular, por lo que hay que seguir aconsejando con convicción una dieta equilibrada, pero asociada a cambios en el estilo de vida del individuo con hipercolesterolemia", según Zúñiga. El internista ha puesto de manifiesto que la hipercolesterolemia es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular potencialmente modificables. En España más de un 40 por ciento de los adultos presentaría niveles elevados de colesterol. El reciente estudio Recipe -acrónimo de Redce Cholesterol Involving Patient Endosermente-, que ha coordinado Manuel Zúñiga en Cantabria, así lo demuestra.
En este trabajo de hospitales europeos y españoles, los resultados "han generado optimismo, porque muestran que se puede revertir esta tendencia al alza del colesterol con actuaciones que provoquen cambios en el estilo de vida. Ha quedado demostrado que los consejos sobre estilo de vida combinados con el consumo diario de leches fermentadas enriquecidas con esteroles vegetales producen una amplia gama de beneficios, actuando como motor de cambio para la adopción de hábitos más saludables".

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