Córtex izquierdo, responsable
La dislexia subyace en una alteración del proceso auditivo
Una investigación descubre una alteración concreta en el procesamiento de las señales auditivas que constituye uno de los principales síntomas de la dislexia. Aunque el procesamiento de los sonidos se realice de forma discontinua, las bases de dicho trastorno y de cómo interfiere en la comprensión lectora no se habían explicado por completo hasta ahora, según el artículo publicado en Neuron.
Redacción | 22/12/2011 00:00
Una investigación descubre una alteración concreta en el procesamiento de las señales auditivas que constituye uno de los principales síntomas de la dislexia. Aunque el procesamiento de los sonidos se realice de forma discontinua, las bases de dicho trastorno y de cómo interfiere en la comprensión lectora no se habían explicado por completo hasta ahora, según el artículo publicado en Neuron.
"Existe un amplio consenso en que la principal causa de dislexia en niños está relacionada a un déficit en el procesamiento de los sonidos hablados", explican Anne-Lise Giraud y Franck Ramus, autores del estudio del Escuela Normal Superior de París (Francia). "También está plenamente reconocido que existen tres síntomas principales de este déficit: la dificultad de prestar atención a los sonidos hablados individuales, una habilidad limitada para repetir una lista de pseudopalabras o números y un bajo rendimiento cuando se les pregunta por series de dibujos, colores o números tan rápido como les sea posible. Sin embargo, las bases de estos síntomas no habían sido dilucidadas".
Giraud y su equipo examinaron si la alteración en las fases iniciales del proceso auditivo en el cerebro, llamado "muestreo", está unida a la dislexia centrándose en la idea de que una anomalía en dicha actividad inicial de los fonemas, podría tener un impacto directo en el procesamiento del habla.
Los investigadores descubrieron que el reconocimiento habitual de los tonos auditivos asociados con los fonemas se interrumpía en el cortex izquierdo de los disléxicos y que dicho déficit coincidía con las medidas del procesamiento del sonido hablado. Más allá, los disléxicos muestran una respuesta mayor a los tonos de altas frecuencias que indirectamente interfieren con la memoria verbal. Es posible que este sobremuestreo pudiera resultar en una distorsion de la representación de los sonidos hablados.
"Nuestros resultados sugieren que el córtex izquierdo de las personas disléxicas podría ser menos receptivo a las modulaciones muy específicas de sonido, que son importantes para el análisis de los sonidos hablados, y demasiado responsable de las altas frecuencias, que disminuye potencialmente sus habilidades a corto plazo", concluye Giraud. "Poniéndolos en conjunto, nuestras cifras sugieren que el córtex auditivo de los disléxicos se ajusta menos a las necesidades específicas del procesamiento hablado".
La dislexia subyace en una alteración del proceso auditivo - DiarioMedico.com
"Existe un amplio consenso en que la principal causa de dislexia en niños está relacionada a un déficit en el procesamiento de los sonidos hablados", explican Anne-Lise Giraud y Franck Ramus, autores del estudio del Escuela Normal Superior de París (Francia). "También está plenamente reconocido que existen tres síntomas principales de este déficit: la dificultad de prestar atención a los sonidos hablados individuales, una habilidad limitada para repetir una lista de pseudopalabras o números y un bajo rendimiento cuando se les pregunta por series de dibujos, colores o números tan rápido como les sea posible. Sin embargo, las bases de estos síntomas no habían sido dilucidadas".
Giraud y su equipo examinaron si la alteración en las fases iniciales del proceso auditivo en el cerebro, llamado "muestreo", está unida a la dislexia centrándose en la idea de que una anomalía en dicha actividad inicial de los fonemas, podría tener un impacto directo en el procesamiento del habla.
Los investigadores descubrieron que el reconocimiento habitual de los tonos auditivos asociados con los fonemas se interrumpía en el cortex izquierdo de los disléxicos y que dicho déficit coincidía con las medidas del procesamiento del sonido hablado. Más allá, los disléxicos muestran una respuesta mayor a los tonos de altas frecuencias que indirectamente interfieren con la memoria verbal. Es posible que este sobremuestreo pudiera resultar en una distorsion de la representación de los sonidos hablados.
"Nuestros resultados sugieren que el córtex izquierdo de las personas disléxicas podría ser menos receptivo a las modulaciones muy específicas de sonido, que son importantes para el análisis de los sonidos hablados, y demasiado responsable de las altas frecuencias, que disminuye potencialmente sus habilidades a corto plazo", concluye Giraud. "Poniéndolos en conjunto, nuestras cifras sugieren que el córtex auditivo de los disléxicos se ajusta menos a las necesidades específicas del procesamiento hablado".
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