NUEVOS MARCADORES DE TUMORES MAMARIOS
La RM mide vascularidad y celularidad en cáncer de mama
Dos nuevos trabajos presentados en el simposio organizado por la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR) muestran el potencial de la resonancia magnética y de diversos genes como marcadores pronósticos de los tumores de mama.
Redacción | 12/12/2011 00:00
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Un estudio presentado en el simposio de cáncer de mama celebrado en San Antonio (Texas, Estados Unidos) muestra el potencial de la resonancia magnética (RM) como alternativa no invasiva para evaluar el pronóstico del cáncer de mama y elegir la mejor opción terapéutica.
Un equipo de investigadores coordinado por Sana Parsian, de la Universidad de Washington en St. Louis, examinó en 41 cánceres invasivos de 36 pacientes la equivalencia entre determinados parámetros cuantitativos de la RM y los marcadores histopatológicos de los tumores de mama que se determinan a partir de biopsia (receptores de estrógenos, receptores de progesterona, HER2, p53 y el marcador de proliferación ki67, entre otros). El análisis mostró que la RM también puede medir la celularidad y la vascularidad del tumor.
- Los receptores estrogénicos fueron el único marcador histopatológico que no pudo determinarse mediante la técnica de imagen
Parsian reconoce que se necesitan más estudios para lograr "un mejor entendimiento de la biología del cáncer y predecir la respuesta a las diferentes terapias a través de la imagen".
Diferencias moleculares
Otra investigación presentada en el simposio de San Antonio revela la utilidad de un conjunto de genes para predecir si una mujer con cáncer de mama invasivo y receptores hormonales positivos experimentará una recurrencia temprana o tardía o bien no tendrá recidiva.
Minetta Liu, del Centro Oncológico Georgetown Lombardi de Washington, es la primera firmante de un trabajo que analizó genéticamente muestras tumorales congeladas y cotejó sus hallazgos con el historial clínico de las pacientes a las que pertenecían.
Liu constató que ciertos genes podrían ayudar a seleccionar mejor la quimioterapia adyuvante, así como a decidir qué pacientes pueden beneficiarse más de los nuevos agentes terapéuticos que potencian los efectos del tamoxifeno o de los inhibidores de la aromatasa. También contribuirían a identificar a las candidatas a recibir terapia hormonal a largo plazo.
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